De templos y mezquitas
Anda el mundo muy revuelto a nivel de religiones y eso se nota en todos los lugares de culto. La peor reacción ha tocado a las iglesias cristianas de muchos países musulmanes pues las han quemado, una forma expeditiva de acabar con el problema, ¡mala suerte si había fieles dentro! Pero no todo son noticias negativas para nuestro credo ya que en Turquía, que seguía una deriva de convertir iglesias cristianas en mezquitas, el primer ministro ha dado la noticia de que se permite la construcción de una iglesia en Estambul. Está destinada a atender a los ortodoxos siriacos a los que se permitió abrir una escuela para sus niños con enseñanza en arameo (la lengua que hablaba Jesucristo). Además muchas propiedades cristianas, expropiadas por el estado, están siendo devueltas a la Iglesia algo impensable hace unos años cuando el mero hecho de reparar un techo con goteras se enfrentaba a una burocracia que ponía toda clase de pegas. Pero no deja de ser triste que la apertura de un nuevo templo cristiano sea noticia o que el permiso para abrir un seminario hace años, no vea la luz.
En China el movimiento es inverso ya que millones de chinos se han convertido al cristianismo y aparecen templos para satisfacer sus necesidades religiosas. Lo más curioso es la fascinación que la Navidad ha producido sobre ese pueblo. Posiblemente las luces, las guirnaldas y la figura de Papa Noel sean el motivo de su interés pues muchos celebrantes no conocen a Jesús de Nazaret, pero hay que ser optimistas pues por algún lado se empieza.
Las mezquitas también están experimentando cambios pues quienes pagan esos templos y a sus imanes no están dispuestos a que no respondan a sus intereses. Para comprobar in situ que sus consignas se están llevan a cabo han montado cámaras en el recinto que captan imágenes y sonido. En los Emiratos Árabes Unidos han ido más allá pues exigen que los predicadores lean lo que el gobierno les suministra todas las semanas. En otros países, como Túnez, Marruecos y Egipto, un departamento religioso revisa los sermones que se moderan para contrarrestar las ideas extremistas salafistas que llegan de Mali y Nigeria, a la vez que se ha abierto un departamento para registrar las denuncias contra los fanáticos.
Hay también que contrarrestar el malestar generado entre determinados elementos contra la casa real saudí por haber defendido en Egipto al gobierno que acabó con los Hermanos Musulmanes y por apoyar a las fuerzas occidentales que combaten al llamado Estado Islámico. La campaña tiene por lema “Proteger a nuestra juventud de ideas destructivas”.
Todo esto me hace pensar que los gobiernos de los países árabes están preocupados de la violencia que se está generando, no sólo contra cristianos y judíos sino contra hermanos musulmanes de creencias distintas. El problema de tanta reglamentación es que los más radicales se apartarán y estarán más descontrolados pero me parece que es muy importante que los moderados del Islam den un paso al frente. Si nadie hace nada los violentos se comerán a los pacíficos, como pasó en la Alemania de Hitler o en la Rusia de Stalin y todos conocemos el resultado.
En China el movimiento es inverso ya que millones de chinos se han convertido al cristianismo y aparecen templos para satisfacer sus necesidades religiosas. Lo más curioso es la fascinación que la Navidad ha producido sobre ese pueblo. Posiblemente las luces, las guirnaldas y la figura de Papa Noel sean el motivo de su interés pues muchos celebrantes no conocen a Jesús de Nazaret, pero hay que ser optimistas pues por algún lado se empieza.
Las mezquitas también están experimentando cambios pues quienes pagan esos templos y a sus imanes no están dispuestos a que no respondan a sus intereses. Para comprobar in situ que sus consignas se están llevan a cabo han montado cámaras en el recinto que captan imágenes y sonido. En los Emiratos Árabes Unidos han ido más allá pues exigen que los predicadores lean lo que el gobierno les suministra todas las semanas. En otros países, como Túnez, Marruecos y Egipto, un departamento religioso revisa los sermones que se moderan para contrarrestar las ideas extremistas salafistas que llegan de Mali y Nigeria, a la vez que se ha abierto un departamento para registrar las denuncias contra los fanáticos.
Hay también que contrarrestar el malestar generado entre determinados elementos contra la casa real saudí por haber defendido en Egipto al gobierno que acabó con los Hermanos Musulmanes y por apoyar a las fuerzas occidentales que combaten al llamado Estado Islámico. La campaña tiene por lema “Proteger a nuestra juventud de ideas destructivas”.
Todo esto me hace pensar que los gobiernos de los países árabes están preocupados de la violencia que se está generando, no sólo contra cristianos y judíos sino contra hermanos musulmanes de creencias distintas. El problema de tanta reglamentación es que los más radicales se apartarán y estarán más descontrolados pero me parece que es muy importante que los moderados del Islam den un paso al frente. Si nadie hace nada los violentos se comerán a los pacíficos, como pasó en la Alemania de Hitler o en la Rusia de Stalin y todos conocemos el resultado.