Se vende iglesia
El suplemento inmobiliario del Financial Times de este fin de semana, trae un largo artículo sobre la reconversión de los templos en el Reino Unido para pisos. Empieza hablando del complejo residencial que, se ha hecho con una iglesia gótica en Woodside Park de Londres, tras mucho papeleo y dificultades arquitectónicas, ha conseguido realizar 21 apartamentos exclusivos por un precio entre medio millón y un millón de euros
La entidad que se ocupa de los edificios de la Iglesia Anglicana publicó un estudio sobre el tema con el título: ”Luchando y cerrando iglesias” en el que analizaba todos los templos que se habían cerrado entre el 2004 y el 2018, la mayoría en las zonas más deprimidas del país. El informe terminaba con una noticia en la que comentaba que era una situación inédita desde el siglo XVI y que el principal motivo era la mudanza de los fieles a otros lugares
A cada diócesis le corresponde la decisión de cerrar un templo, pero la Comisión que se ocupa de este asunto tiene que dar su aprobación. Los templos se cierran porque están en un lugar inadecuado, los fieles se han marchado a otros sitios y el edificio está viejo y necesitado de costosas reparaciones. Otros motivos, aparte del Covid, es que la Lotería Nacional ha dejado de aportar fondos
El proceso para desacralizar el templo es largo y requiere paciencia a potenciales compradores. El precio se calcula comparándolo con otros edificios históricos de la zona y la compra se puede hacer a través de un agente inmobiliario o de la página web que tiene la Iglesia. Hay que tener en cuenta que las iglesias caen dentro de la clasificación de edificios no residenciales con lo que en general se convierten en museos, colegios o entidades de utilidad pública
Pero hay excepciones que consiguen permisos para apartamentos después de un periodo de 28 días de información pública. Algunas Iglesias tienen un jardín con tumbas y el promotor debe permitir que los parientes accedan para cuidar a sus deudos muertos. En la mayoría de los casos, el edificio perdura y sólo se arregla su interior que suele albergar, por la altura que tenía el templo, dos pisos. El artículo menciona una iglesia que conservó el altar mayor, el órgano, las vidrieras y el púlpito que se veían desde el salón de los nuevos pisos. La verdad es que me asombra que alguien compre un piso de estas categorías pero hay gustos para todo. Al final, oímos al constructor decir que con su actuación había salvado un edificio ruinoso, pero hay mucha gente que no está de acuerdo con estos arreglos pues prefiere que los templos alberguen edificios públicos
Al terminar la lectura de este artículo me invadió la pena, un dolor como el que sentí viendo una ópera bufa en una iglesia desacralizada en Nueva York rodeada de vidrieras con la historian de Jesucristo ¿Qué va a pasar con nuestras preciosas iglesias rurales, antiguas y costosas de mantener? ¿Con el paisaje europeo de grandes templos rodeados por pequeñas casitas? ¿Con un cristianismo que no valora la liturgia de la eucaristía comunitaria? Con la venta de nuestros templos renunciamos a una parte de nuestra religión e historia, pero me temo que a mucha gente no le importa y la ley de memoria histórica no toca este punto ¡Una pena!