"Me gustaría tener obispos y sacerdotes como Nàcher, como la obispa Mariann Budde, una jerarquía como la alemana
Cien días después de la Dana, la Iglesia no puede continuar instalada en una cómoda neutralidad
"Hoy, 6 de febrero, se cumplen cien días de la Dana, las reiteradas mentiras del presidente de la Generalitat no han sido denunciadas por la Iglesia"
"Son muchas las preguntas sin respuesta y muchas las mentiras del Gobierno valenciano que, como testifican los periodistas, claman al cielo. Y es que los hechos hablan por sí mismos, aunque el señor Mazón diga otra cosa"
"No podemos mantenernos neutrales ante la injusticia y las mentiras de los políticos. No fue neutral Tarancon, ni Hélder Câmara, ni Óscar Romero. Ni ha sido neutral la obispa Budde, ni el obispo Santiago Agrelo, ni el obispo José Vicente Nàcher, ni los obispos alemanes"
"Cien días después del 29 de octubre, con una Dana que se cobró la vida de 227 valencianos, me gustaría que la Iglesia no continuase manteniéndose neutral"
Lo dije en un artículo mío en Religión Digital el 7 de enero de 2022. Y lo sigo afirmando ahora. Ante situaciones injustas, la Iglesia no puede callar ni mirar hacia otro lado. Así lo afirmaba el obispo Desmond Tutú, ya que, ante una injusticia, la pretendida neutralidad te sitúa al lado de los opresores y no de los oprimidos.
En 1950, ahora hace 75 años, el obispo de Solsona, el valenciano Vicent Enrique Tarancon, no se mantuvo neutral. Eran tiempos de estraperlo y de hambre y la gente de esa diócesis no tenía pan para comer. Tarancon llamó a diversas puertas de la Administración franquista para encontrar una solución, sin ningún resultado positivo. Y ante la indiferencia del gobierno del estado, Tarancon escribió su pastoral, “El pan nuestro de cada día”, donde denunció la pasividad de los gobernantes, que no habían movido un dedo para solucionar el problema del hambre en la diócesis de Solsona. Tarancon fue llamado el “obispo rojo”, pero ante su valiente denuncia, la gente tuvo el pan que necesitaba.
Tarancón
Tampoco Jesús no fue neutral ni miró hacia otro lado, ya que denunció las mentiras y la hipocresía de los fariseos y de los maestros de la Ley. Por eso lo mataron. Jesús estuvo al lado de los oprimidos, de los pobres, de los publicanos y de las prostitutas. No estuvo nunca al lado de los opresores. Si Jesús hubiese sido amigo de Herodes y de Pilatos, no lo habrían matado. Habría muerto, anciano y en la cama. Pero Jesús no fue neutral, como lo pretende ser la jerarquía de la Iglesia ante situaciones injustas.
Y por eso, por mirar hacia otro lado, por querer ser neutral, la sociedad identifica (muchas veces con razón), a la jerarquía española y valenciana con la derecha. Esa jerarquía que denunciaba y se manifestaba en defensa de la clase de religión o contra el divorcio o el aborto, calla ante las injusticias y las mentiras de la derecha.
"Esa jerarquía que denunciaba y se manifestaba en defensa de la clase de religión o contra el divorcio o el aborto, calla ante las injusticias y las mentiras de la derecha"
Hace unos años, el cardenal Cañizares casi canonizó al que fue presidente de las Cortes valencianas, el señor Juan Cotino, “un hombre bueno de verdad”, como dijo el arzobispo, ahora emérito, de València. Cuando murió el señor Cotino, el cardenal Cañizares dijo que “Dios lo ha librado de una presunta condena por algo injusto que se pretendía contra él y Dios se lo ha llevado antes con Él” (Religió Digital, 17 de abril de 2024). El cardenal Cañizares, que nunca denunció el robo del dinero público por parte del PP en la Generalitat valenciana (con diversos condenados en la cárcel), habló del señor Cotino como “mártir de la fe”, cuando en realidad (como reconocieron sus sobrinos), “su tío amañó el contrato de las ITV para la empresa Sedesa”.
Hoy, 6 de febrero, se cumplen cien días de la Dana que azotó con fuerza a diversas comarcas del País Valenciano, desde Utiel y Xiva a Aldaia, Paiporta, Sedaví, Alfafar, Llombai, l’Alcúdia i Algemesí, entre muchas otras localidades valencianas. Las reiteradas mentiras del presidente de la Generalitat, que ha dado diversas versiones de su almuerzo (de más de tres horas) de ese fatídico día y las falsedades de sus consellers, intentando echar la culpa al gobierno del estado, no han sido denunciadas por la Iglesia.
Juan Cotino
Son muchas las preguntas sin respuesta y muchas las mentiras
¿Por qué la alarma sonó demasiado tarde, a las 20,11 horas, del fatídico día 29 de octubre, cuando la gente ya se estaba ahogando?
¿El señor Mazón (en un intento de quitarse la culpa), no sabe o no recuerda que las competencias de emergencias corresponden al gobierno de la Generalitat. Así se lo recordó el general jefe de la UME, Javier Marcos, que afirmó que las emergencias corresponden, efectivamente, a la Generalitat.
Ese martes 29 de octubre, a las 10,53 el diario Levante ya decía que se habían rescatado diversas personas debido a las fuertes lluvias.
A las 11,41 el mismo periódico ya informaba de las carreteras cortadas por las lluvias.
A las 12,40, Levante decía que 69 municipios habían suspendido las clases por la DANA, mientras el presidente Mazon decía que la DANA se desplazaba “a la Serranía de Cuenca”.
A las 16,03, el diario Las Provincias mostraba unas imágenes dantescas de la DANA.
Y, para no alargarme más, a las 16,40 la televisión valenciana y el diario Levante a las 16,23, decían que el río Magro se había desbordado en Utiel. Si el Magro se había desbordado en Utiel, no hace falta ser demasiado listo (ni esperar a lo que dijese la Confederación Hidrográfica del Xúquer), para prever la catástrofe que llegaría en unas horas, que habrían sido decisivas para alertar a la población y evitar males mayores. Pero la alarma sonó pasadas las ocho de la noche. Demasiado tarde, cuando la gente tenía un metro y un metro y medio de agua y barro en sus casas.
Muchos no entendemos que si los diarios valencianos y À Punt, ya nos mostraban imágenes catastróficas mucho antes de sonar la alerta, ¿por qué el señor Mazón no activó la alarma de emergencia hasta después de las ocho de la noche? Por eso el señor Manuel Augusto Pulido, director de la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad Politécnica de València, afirmó que “el riesgo no se trasladó de forma suficiente a la población” (Levante, 5 de noviembre de 2024).
El Crist enfangado de la parrooquia de Sant Jordi de Paiporta
Los hechos hablan por sí mismos, aunque el señor Mazón diga otra cosa
De aquí que encontré muy interesante, diría que magnífico, el artículo de la periodista Isabel Olmos, “Un Consell paralizado y a destiempo” (Levante, 2 de noviembre de 2024). No puedo estar más de acuerdo con la subdirectora de Levante cuando nos recordaba que “a la lenta reacción de una Generalitat atónita por la DANA que ha arrasado decenas de municipios”, se añadía “una intolerable falta de respeto a las familias y a las víctimas” por parte de una consellera, del todo insensible con los familiares de las víctimas.
Y es que, como nos recordó el profesor Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, el aviso de riesgo y las alarmas a los móviles llegaron tarde a la población.
¿Y por qué los responsables de avisar a la población del riesgo de inundación no lo hicieron antes? Como ha dicho a À Punt la señora Amparo Tortosa, experta en seguridad y terrorismo, “el lunes 28, AEMET anunció que venía una gota fría con lluvias intensas, extensas y generalizadas”. Por eso la señora Tortosa afirmó que la “reacción en tomar medidas ha sido muy tarde”, a diferencia, por ejemplo de la Universidad de València, que el martes 29 de octubre suspendió las clases para evitar que 40000 estudiantes se desplazasen a las aulas, con el peligro que después no pudiesen volver a sus casas.
Por su parte, el politólogo Alan Barroso, en su cuenta X, denunció un hecho del todo insólito: y es que “en Madrid, se manifestaron personas ante la sede del PSOE, para protestar por una situación que corresponde al presidente valenciano (PP), que no dio la alarma a tiempo, cuando AEMET hacía días que había avisado del riesgo que tendrían las comarcas centrales del País Valenciano”. En su misma cuenta, Alan Barroso denunciaba un hecho dramático: y es que “hasta tres veces, el gobierno de Mazón impidió que viniesen a València los Bomberos de la Generalitat de Catalunya para ayudar a los damnificados”. Y es que el martes mismo, el señor Maóon rechazó la ayuda de la Unidad de Élite de los Bomberos de Catalunya, de tal manera que a medio camino hacia València, “nos hicieron volver”, después que Mazón rechazase la colaboración, que sí que aceptó tres días después.
Lo grave es que ante las reiteradas mentiras del gobierno valenciano, la jerarquía de la Iglesia se mantenga “neutral”, sin denunciar las falsedades y la negligencia de unos políticos que no evitaron la muerte de 227 valencianos.
Voluntarios
Las mentiras del gobierno valenciano, como lo testifican los periodistas, clama al cielo
El gobierno valenciano ha ocultado al juzgado quien ordenó el envío de la alerta masiva a la población, a las 20,11 horas del 29 de octubre, cuando la gente se estaba ahogando.
La vicepresidenta y portavoz del Consell, la señora Susana Camarero, ha reconocido finalmente (después de negarlo), que el Cecopi recibió los correos de la confederación hidrográfica del Xúquer alertando del barranco del Poio, “igual que la Delegación del Gobierno” (El Diario.es 4, de febrero de 2025).
El vicepresidente segundo del Consell, el señor Gan Pampolsha tenido que rectificar a la vicepresidenta Camarero, afirmando que las decisiones del Cecopi (dependiente de la Generalitat), las toma una única persona. Por eso el señor Gan Pampols ha insistido en que la Generalitat es el “mando único” en el Cecopi (El Diario.es, 5 de febrero de 2025).
El gobierno valenciano mintió sobre el sueldo del señor Gan Pampols, que superará los 100.000 euros con los complementos (El Diario.es y Levante, 5 de febrero de 2025).
La señora Susana Camarero, portavoz y vicepresidenta del Consell, eludió el pasado martes explicar por qué se ordenó a los bomberos forestales y a los agentes medioambientales de la Generalitat retirase a las 15 horas del 29 de octubre, de las labores de control que desempeñaban en el barranco del Poio (El Diario.es, 3 de febrero de 2025.
La señora Camarero también mintió al negar que la Generalitat valenciana tuviese competencias en el seguimiento de los barrancos, diciendo (falsamente), que eso era responsabilidad exclusiva de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (El Diario.es, 5 de febrero de 2025).
Ha sido el alcalde de Cullera, quien ha desmentido al presidente Mazón y ha revelado que Emergencias conocía el peligro del pantano de Forata, dos horas antes de la alerta masiva, a las 20,11 horas (El Diario.es, 5 de febrero de 2025).
¿Cómo se explica que si la Confederación Hidrográfica del Xúquer avisó del peligro entre las 16 y las 17 horas del 29 de octubre, no se activara la alarma? (El Diario.es, 13 de noviembre de 2024).
Cabe recordar que la CHX envió 62 avisos a Emergencias mientras el presidente Mazón estaba almorzando en el Ventorro (El Diario.es, 14 de noviembre de 2024).
Dana
Estamos acostumbrados a las mentiras del PP (y al silencio de la jerarquía de la iglesia) con el Prestige, el chapapote y los “hilitos de plastelina”. Y también con las mentiras sobre el atentado del 11 de marzo, que el gobierno del señor Aznar atribuyó a ETA, cuando las investigaciones ya daban por hecho que era un atentado yihadista. O a las mentiras del Yak-42. O a las mentiras del accidente del metro de València, el 2006.
Como si se lo estuviese diciendo al gobierno valenciano, el obispo (también valenciano), de Tegucigalpa, José Vicente Nàcher, denunciaba recientemente a las personas cobardes “que mienten”, ya que “la mentira sólo es vacío y negación”. Este obispo valenciano afirmaba, con la valentía de los profetas: “No dejemos que la repetición de mensajes haga aparecer la mentira como normal, inevitable o buena, porque no lo es”. Y como si pensase en la pésima gestión de la Dana por parte del gobierno valenciano, el obispo José Vicente Nàcher (nacido al barrio de Montolivet de la ciudad de València), decía: “Todo el mal entra por la mentira”, mientras que “lo que realmente existe y da vida en plenitud, es el espíritu de la verdad, el que Jesús nos dejó”. El obispo Nàcher, con la valentía de los profetas, decía aún: “La falsedad, por su falta de fundamento, es reiterativa, hasta llegar a confundir el entendimiento entre las personas” (Religión Digital, 4 de febrero de 2025).
Me gustaría tener obispos y sacerdotes como el obispo Nàcher: valientes y audaces, que no se casan con nadie ni adulan el poder. Que denuncian, con valentía, las mentiras y las falsedades. No una jerarquía que mira hacia otro lado y que, por “neutralidad”, no sabe alzar la voz para denunciar la actitud inmoral e indecentes de determinados políticos. Me gustaría tener una jerarquía como la alemana, que se ha distanciado explícitamente de la AfD, que la describen “como no elegible para los cristianos” (Religión Digital, 1 de febrero de 2025). Los obispos alemanes, que han aprobado por unanimidad el texto, “El nacionalismo (excluyente) y el cristianismo son incompatibles”, han afirmado que “la participación en la AfD, debe considerarse como una actitud anticristiana”. Me gustarí tener una jerarquía como la obispa estadounidense Mariann Budde, que, delante de Trump, habló alto y claro.
A pesar del silencio y de la “neutralidad” de la jerarquía del País Valenciano (y de España), es importante destacar la presencia, en medio del dolor de nuestro pueblo, del arzobispo Benavent, acompañado del Vicario Episcopal de una de las zonas más castigadas, Jesús Corbí, los dos con barro (y también otros sacerdotes y religiosas), solidarios con los afectados de la DANA. Ésta es la Iglesia que sabe ensuciarse las manos de barro, literalmente, para ayudar a nuestro mundo, a los que están sufriendo. Esta es la Iglesia creyente y más todavía, creíble, que está al lado, como Jesús, de los que sufren. Por eso el papa Francisco, decía a Sor Lucía Caram, al P. Ángel y a los sacerdotes Peio Sánchez y Xavier Morlans: “Hay que recoser el tejido social, reparando desigualdades”, ya que ninguna persona “no puede quedar indiferente ante el sufrimiento del hermano”. Por eso el papa ha dicho que “ayudar a los vulnerables, es siempre un privilegio”.
Santiago Agrelo
Es la hora de la solidaridad. Y pienso en los bancos, que, (es bueno tenerlo en cuenta), fueron rescatados con dinero de todos. Cabe recordar que hasta septiembre del año pasado, CaixaBank ganó 4248 millones de euros y el Banco Santander, 9309 millones de euros. ¿Qué harán a favor de sus clientes afectados por la DANA y de la sociedad valenciana? ¿Sabrán ser solidarios o mirarán hacia otro lado? Mirarán a las personas o solo su bolsillo y sus beneficios? ¿Por qué no congelan hipotecas y bajan los intereses para la gente que ha sufrido esta DANA? ¿Serán sensibles al sufrimiento de la gente o no harán nada?
Pero es también tiempo de pedir responsabilidades a los que tomaron decisiones equivocadas, que, ciertamente, agravaron, y mucho, las consecuencias de esta terrible riada, con 227 personas fallecidas. Y es tiempo de denunciar las mentiras y las falsedades.
Esta DANA también ha producido cuantiosas pérdidas económicas, además de los problemas de salud mental que encontraremos, en todos los que han sufrido los efectos de estas lluvias, ante la inoperancia del gobierno valenciano.
Lo que los valencianos no podremos olvidar nunca, es la riada de solidaridad de los vecinos de los pueblos afectados por las lluvias (y de los voluntarios de las poblaciones que no han sufrido la DANA y de los que han venido de fuera del País Valenciano, con camiones cargados de alimentos), y que demuestran, como decía la periodista Isabel Olmos, la parálisis del gobierno valenciano en la desastrosa gestión de esta crisis. En mi pueblo, con calles y casas llenas de barro (y con tres personas fallecidas), han venido voluntarios de Antella, de Palomar, de Ontinyent... Una riada de solidaridad de gente buena, generosa y desinteresada, que han hechos con sus manos y con sus palas mucho más que las autoridades que tenían el deber de proteger a los ciudadanos valencianos.
Monseñor Romero
Y es que "si callan los hombres, hablarán las piedras". Y si callan los obispos y los sacerdotes, "hablarán las piedras"
No podemos mantenernos neutrales ante la injusticia y las mentiras de los políticos. No fue neutral Tarancon, ni Hélder Câmara, ni Óscar Romero. Ni ha sido neutral la obispa Budde, ni el obispo Santiago Agrelo, ni el obispo José Vicente Nàcher, ni los obispos alemanes. Ni fue neutral la Iglesia durante el franquismo, que apoyó a la dictadura. Aunque eso, según los obispos de aquel tiempo, no era hacer política. Y ahora, con la excusa de la neutralidad, no se quiere hacer política. Como si el silencio de la jerarquía, que para mantenerse neutral no denuncia la injusticia, no fuese también hacer política.
Cien días después del 29 de octubre, con una Dana que se cobró la vida de 227 valencianos, me gustaría que la Iglesia no continuase manteniéndose neutral. Mirando hacia otro lado. Me gustaría que la Iglesia, como hizo Jesús, se pusiese del lado de las víctimas de la Dana y denunciara las mentiras de aquellos que huyen de la verdad, para ocultar su ineptitud. Lo dijo el señor Feijóo, cuando afirmó que el señor Mazon estaba “noqueado”.
Cien días después de la Dana, la Iglesia no puede continuar instalada en una cómoda neutralidad.