La virulencia del artículo del señor Puig contra "la voracidad dineraria del gremio de los obispos" El "pi" de los monseñores (y de los partidos y de los sindicatos)

Obispos
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"Acostumbro a leer con interés los artículos de opinión del diario valenciano, Levante. El martes 21 me sorprendió la virulencia del artículo: 'El 'pi' dels monsenyors', del Sr. Jesús Puig"

"El Sr. Puig añadía que 'pi' es también una constante de "la voracidad dineraria del gremio de los obispos" y pedía a Dios que 'los castigue a las calderas de Pedro Botero'"

"Creo que el Sr. Puig conoce a pocos obispos y aún menos a sacerdotes que se dejan la piel en nuestras parroquias. Habría de haber conocido obispos como Pere Casaldàliga, Óscar Romero, Hélder Cámara…"

"Sí que estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Puig, cuando dice que la Iglesia Católica 'la han de sostener sus fieles'"

"Si la Iglesia se ha de autofinanciar y creo que ha de ser así ¿porqué los partidos y los sindicatos no lo hacen?"

"Cuando la gente tiene hambre, no va a las sedes de los partidos políticos y de los sindicatos. Va a la parroquia y al sacerdote. El Sr. Puig no verá ninguna cola de gente necesitada en las sedes de los partidos"

"Estoy seguro que si conociera algún obispo y algún sacerdote, cambiaría de opinión y no pondría en el mismo saco a algún sátrapa (que alguno habrá) de la mayoría de los sacerdotes y de los obispos"

Acostumbro a leer con interés los artículos de opinión del diario valenciano, Levante. El martes 21 me sorprendió la virulencia del artículo: “El “pi” dels monsenyors, del Sr. Jesús Puig. El autor del texto hablaba de la letra griega “pi”, una constante que relaciona el diámetro de la circunferencia con la longitud de su perímetro. El Sr. Puig añadía que es también una constante “la voracidad dineraria del gremio de los obispos”. El autor del artículo criticaba “el afán de lucro de los mitrados”, que según el Sr. Puig “es irracional e infinito”, ya que “chupan de la teta del estado”. Y como el Sr. Puig calificaba a los obispos de “parásitos de capa pluvial”, en su artículo pedía a Dios que “los castigue a las calderas de Pedro Botero”.

Creo que el Sr. Puig conoce a pocos obispos y aún menos a sacerdotes que se dejan la piel en nuestras parroquias, atendiendo solícitamente a los más pobres. Es verdad (porque los hay en todos los ámbitos de la sociedad) que hay algunos obispos que no son ningún modelo por lo que respecta a la economía. Pero el Sr. Puig habría de haber conocido obispos como Pere Casaldàliga, Óscar Romero, Hélder Cámara, en el pasado u otros, y también los que hoy en día continúan al lado de la gente más desfavorecida. Sí que estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Puig, cuando dice que la Iglesia Católica “la han de sostener sus fieles”.

Pero el Sr. Puig hace trampa. Y es que: o todos moros o todos cristianos. Es verdad: la Iglesia recibe un dinero del estado. Como los sindicatos, los partidos políticos y tantas asociaciones que también reciben dinero público.

El Ministerio del Interior (que tiene una página donde ridículamente tiene una versión en catalán y otra en valenciano, como si fuesen lenguas distintas), publica el dinero que va a parar a manos de los partidos políticos, según establece la Disposición Adicional séptima, punto 2, u, 1º, de la Ley Orgánica de Régimen Electoral. Según este texto, después de las elecciones, los partidos políticos reciben 21.167,64 euros por cada escaño obtenido en el Congreso o en el Senado. Además, los partidos reciben también 0,81 euros por voto, si ha obtenido como mínimo un diputado. Y 0,32 euros por voto por cada candidato que obtenga un escaño de senador.

Por lo que respecta al envío electoral, los partidos reciben 0,21 euros por electoren cada una de las circunscripciones en las cuales se haya presentado lista al Congreso y al Senado, si ha obtenido representación. Así en las elecciones del 10 de noviembre de 2.019, el PSOE consiguió 6.981.672 euros de todos los españoles. El PP, 2.533.766 euros. Vox, 2.680.455 euros. Unidas Podemos, 1.490.969. Cs, 645.495 del estado.

Por lo que respecta a las elecciones municipales, el estado (no los militantes del partido) da una subvención de 270,90 euros por cada concejal y 0,54 euros por cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura.

Por otra parte, el gobierno español ha aumentado un 56% la partida para subvencionar a los sindicatos este 2.021. Por eso el Consejo de Ministros destinó 13,88 millones de euros a financiar las actividades sindicales. También podríamos hablar de las subvenciones que reciben (y estoy de acuerdo en que las puedan recibir) las asociaciones de vecinos, la Cruz Roja, los clubes deportivos, fallas y hogueras, moros y cristianos, bandas de música, asociaciones de padres y madres de alumnos....

Si la Iglesia se ha de autofinanciar y creo que ha de ser así ¿porqué los partidos y los sindicatos no lo hacen? Si los cristianos hemos de sostener a los presbíteros, los diáconos y los laicos con misión pastoral, ¿porqué las subvenciones a los sindicatos y a los partidos políticos? ¿Porqué los afiliados, y solo ellos, no sostienen sus organizaciones?

Cabe recordar también que son muchos los que en la declaración de renta (libremente) destinan un dinero a la Iglesia.

Soy partidario que el estado subvencione, como hace ahora, a los clubes, las asociaciones, los partidos y los sindicatos. Y que los obispos y los sacerdotes cobren de las comunidades cristianas. Pero si en la declaración de renta, los que quieren, asignan un dinero a la Iglesia, ¿porqué no pueden ir destinados a ayudar a los más desfavorecidos (Cope a parte)?

Cuando la gente tiene hambre, no va a las sedes de los partidos políticos y de los sindicatos. Va a la parroquia y al sacerdote, que acoge y que ayuda a los más necesitados con el dinero que ha recibido de los cristianos y también con el que le sido asignados por el estado. El Sr. Puig no verá ninguna cola de gente necesitada en las sedes de los partidos. Por eso no entiendo cuando el Sr. Puig dice que los obispos “chupan de las tetas del estado” y los trata de “parásitos de capa pluvial”. El Sr. Puig ¿puede decir que los partidos y los sindicatos también “chupan de las tetas del estado” i que son unos “parásitos”?.

Me sabe mal la actitud tan agresiva (y parcial) del Sr. Puig. Estoy seguro que si conociera algún obispo y algún sacerdote, cambiaría de opinión y no pondría en el mismo saco a algún sátrapa (que alguno habrá) de la mayoría de los sacerdotes y de los obispos, siempre solícitos a ayudar a los más desvalidos.

Primero, Religión Digital

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