El religioso capuchino es experto en botánica y acaba de publicar un libro sobre belenismo Fray Valentí Serra: “Las plantas son antibióticos naturales”

Fray Valentí Serra
Fray Valentí Serra

“El franciscanismo tiene un patrimonio de cultura inmaterial sobre hierbas medicinales que se usan desde la Edad de Piedra y que ahora tiene mucha actualidad”

Fray Valentí Serra nos recuerda que San Francisco es patrono de la ecología “por su manera de relacionarse con la tierra, no como amos, sino como administradores”

La entrevista de Carme Escales (Vilaweb), a fray Valentí Serra, archivero de la Biblioteca Hispano-Capuchina desde 1987, trata de diversos temas, todos ellos muy interesantes

“Las plantas son antibióticos naturales”. Estas son las palabras de fray Valentí Serra i Fornell, un fraile capuchino que nació en Manresa en 1959, y que, además de ser doctor en Historia, es también estudioso y divulgador de las plantas medicinales.

Fray Valentí Serra ha estudiado y da a conocer (a través de sus libros) la aportación franciscana y capuchina a la cultura popular, como es la tradición belenista y las tradiciones religiosas, además de las plantas medicinales y la agricultura monástica.

La entrevista de Carme Escales (Vilaweb), a fray Valentí Serra, archivero de la Biblioteca Hispano-Capuchina desde 1987, trata de diversos temas, todos ellos muy interesantes. Fray Valentí de Manresa es redactor del calendario del payés, agrario y astronómico, llamado “L’ermità”, i colaborador de la revista Catalunya Cristiana i de Ràdio Estel, con secciones sobre hierbas medicinales, horticultura y cocina capuchina. Este fraile capuchino acaba de publicar el libro “Entrem dins del pessebre” (Entremos dentro del pesebre) i es autor también del libro “Tornar als remeis de sempre” (Volver a los remedios de siempre) y “El llibre de la mel” (El libro de la miel).

Fray Valentí Serra, capuchino
Fray Valentí Serra, capuchino

Fray Valentí Serra, que vive en el convento de Sarrià, en Barcelona, con quince frailes más, responde a propósito de los belenes, que “a pesar del secularismo y la descristianización de Europa, se ha mantenido esta tradición, incluso entre los no practicantes, porque forma parte del alma de nuestro pueblo y sería difícil que se perdiera”. Por eso fray Valentí recuerda en esta entrevista que “el papa Francisco, en una visita a Greccio, donde se encuentra el santuario del Belén, pidió que no se perdiese esta tradición”. Fray Valentí Serra pide que se haga “el belén en casa, con la intervención de toda la familia, sobre todo de los niños” ya que esto “es un punto muy importante de la fe cristiana, porque en los momentos que vivimos, nos recuerda que hay un Dios bueno que nos ama”.

En la entrevista, a la pregunta de Carme Escales sobre la apuesta franciscana a la tradición belenista, fray Valentí Serra recuerda a San Francisco, cuando en 1233 a Greccio, hizo el primer belén viviente.

"La desbandada de abejas"

Por su parte, en relación al libro “El llibre de la mel”, fray Valentí recuerda que “sin las abejas casi no podríamos vivir”, ya que “ellas polinizan las plantas del huero, de donde salen más de un tercio de los alimentos que ingerimos en la mesa”. Y es que “para que hayan buenas verduras, ha de haber abejas cerca”. Por eso “la desbandada de abejas” es debida a “la contaminación, al uso de pesticidas y al exceso de monocultivos”. Y esa disminución de las abejas “hace peligrar la subsistencia humana”. Por eso “la vida y el trabajo de las abejas es importantísimo”.

Como dice en esta entrevista fray Valentí Serra, “la miel es el edulcorante más antiguo que existe y no caduca nunca”, y además de “tener muchas propiedades para las heridas, como infusión y ungüentos, también es vitalizadora”. Fray Valentí afirma que la miel más común “es la de mil flores, aunque cada miel específica tiene unas propiedades concretas, según la flor de la cual proviene”. Así, por ejemplo, como dice fray Valentí, “la miel de timón va muy bien para combatir la faringitis, la afonía y la tos convulsiva. Y también desinfecta y cicatriza heridas”. Por lo que se refiere a “la miel de la tila, se recomienda para el buen funcionamiento de los intestinos, tonifica el estómago y combate el dolor de cabeza y la arteriosclerosis”.

Por su parte, “el polen ayuda a aumentar las defensas del organismo y la jalea real es eficaz en casos de hipertensión y usada externamente, va bien para los eccemas”. 

Fray Valentí, fraile capuchino
Fray Valentí, fraile capuchino

En la entrevista, fray Valentí Serra, de Manresa, que nos recuerda que los capuchinos “somos pioneros de una apicultura de carácter ecológico”, afirma que “la abeja es el primer animal doméstico”.

En relación a las plantas medicinales, fray Valentí Serra dice que “la naturaleza nos va dando, en cada momento, lo que necesita nuestro cuerpo: en verano, frutas jugosas para no perder sales minerales del cuerpo”. El mismo fray Valentí reconoce que “soy un usuario diario de hierbas, infusiones y preparados que ayudan a afrontar cada temporada”.

Fray Valentí de Manresa también afirma que “en todos los conventos había murta, que es una planta que sirve tanto para cocinar, como en enfermería”, ya que “es licuadora de mucosidades”. Además, “de la murta se hace miel”.

Como dice fray Valentí, “las plantas medicinales son antibióticos naturales y siempre se han de tomar con proporción y sentido común. Y para tomarlas, hemos de ir variando”.

Timón, tomillo, romero y salvia

Fray Valentí Serra nos aconseja a “tener siempre en casa limón y tomillo. Y también romero y salvia”, ya que ésta última “estimula el hígado y va bien en caso de digestiones lentas y difíciles”. Por su parte “el timón y el romero tienen numerosas propiedades antiinflamatorias conocidas desde muy antiguo. Y la hierba-sana ayuda a la digestión y aplicada en cataplasmas calientes, calma el dolor articular”.

Como dice fray Valentí Serra, la mayoría de plantas medicinales “viven solas en la ventana o en el balcón”. Por todo esto, según fray “el franciscanismo tiene un patrimonio de cultura inmaterial sobre hierbas medicinales que se usan desde la era de piedra y que ahora tiene mucha actualidad”. Fray Valentí Serra nos recuerda que San Francisco es patrono de la ecología “por su manera de relacionarse con la tierra, no como amos, sino como a administradores”. Por lo que respecta a los huertos urbanos, fray Valentí dice que “los capuchinos han sido pioneros”.

Continuidad del carisma

Finalmente y en lo que se refiere a los jóvenes que siguen el carisma de los capuchinos, fray Valentí dice que “a pesar de la reducción de vocaciones, tenemos un grupo de jóvenes en el convento de Arenys de Mar, con dos novicios y un postulante, que aseguran la continuidad del carisma capuchino en Cataluña”. Fray Valentí recuerda que “en el convento de Sarrià habíamos llegado a ser unos sesenta frailes y ahora somos una veintena”.

La entrevista acaba cuando la periodista pregunta a fray Valentí Serra sobre el remedio que más conviene a nuestra sociedad. El capuchino responde que lo que más necesitamos es “sentido común y paz y no perder la orientación de las cosas fundamentales, además de mirar la vida con perspectiva y profundidad”.

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