Manifiesto del movimiento obrero cristiano por el Primero de Mayo Por un trabajo digno: "Firmes en nuestra misión de luchar y resistir siempre"
"Es necesario que un plan gubernamental urgente para atajar (y acabar) la situación desesperada que viven tantas familias"
El texto del Movimiento Obrero Cristiano muestra que la lucha de los trabajadores cristianos, no es solo “contra un virus destructivo a nivel mundial, sino también contra una corriente divisoria que disminuye la primacía del trabajo”
"Ojalá la reflexión que nos ofrece el Movimiento Obrero Cristiano nos ayude a construir una sociedad más justa, en la cual los políticos se esfuercen por conseguir un trabajo digno para todos"
"Ojalá la reflexión que nos ofrece el Movimiento Obrero Cristiano nos ayude a construir una sociedad más justa, en la cual los políticos se esfuercen por conseguir un trabajo digno para todos"
Con motivo del Primero de Mayo, el Movimiento Obrero Cristiano ha dado a conocer un Manifiesto para conmemorar el Día del Trabajo.
Los obreros cristianos expresan su deseo de mantenerse firmes “en nuestra misión”, que es “luchar, luchar y luchar y resistir siempre”.
El manifiesto recuerda la pandemia que todavía no ha acabado y que estamos sufriendo desde hace más de un año. Y es que mientras pensábamos que “habíamos salido de la crisis sanitaria y que podríamos manifestarnos en el Día del Trabajo, aquí estamos todavía bajo el yugo de la pandemia que carcome nuestra Casa Común”.
El texto del Movimiento Obrero Cristiano muestra que la lucha de los trabajadores cristianos, no es solo “contra un virus destructivo a nivel mundial, sino también contra una corriente divisoria que disminuye la primacía del trabajo”.
Por eso el manifiesto se pregunta si como trabajadores cristianos “seremos capaces de velar por la dignidad de los pobres de la que son constantemente despojados, de los marginados que hacen cola frente a las tiendas de solidaridad, “restaurantes desde el corazón” o durante la distribución de paquetes de alimentos y cheques de solidaridad”. Este texto también se pregunta si “seremos capaces de resistir con los trabajadores y trabajadoras a la explotación económica”, con unos “derechos fundamentales que no siempre se respetan, e incluso podría decirse que están en retroceso”.
El manifiesto enumera una serie de datos preocupantes por lo que se refiere a la situación de los trabajadores, como “el número de desempleados que sigue aumentando”, lo cual es “una señal que una parte de la población asalariada está en paro”. O también la situación que sufren “artesanos, pequeñas y medianas empresas que despiden a sus empleados o quiebran”. Otro de los problemas del mundo del trabajo, según el manifiesto, es la “precarización del empleo”, así como la “pérdida de beneficios sociales, la falta de vivienda digna y decente y las desigualdades en el trato a hombres y mujeres”.
Toda esta situación, como nos recuerdan los obreros cristianos en este manifiesto, repercute “en el seno de las familias, donde el desempleo y la precariedad provocan aislamiento y tensiones intrafamiliares, violencia y problemas de salud y educación”.
Por esto el manifiesto nos recuerda que “cada trabajador es una imagen del Creador, que no deja de dar prioridad al ser humano, como para repetir “que vale más que todo el oro del mundo”, como decía Joseph Cardijn”.
El manifiesto nos recuerda también que “nuestra sociedad desigual, que pierde valores en sus objetivos de globalización, tiende a considerar al trabajador como un engranaje, un consumidor”. Y es que según los obreros cristianos, desgraciadamente “el poder económico se preocupa más por su economía que por el ser humano” y por eso “las empresas multinacionales siguen enriqueciéndose en su mayoría, con beneficios colosales”.
El manifiesto elaborado por el Movimiento Obrero Cristiano anima a los trabajadores a celebrar el Primero de Mayo, para “mantener y proseguir la lucha por una sociedad más justa, más fraterna y sostenible”. Además, este texto nos recuerda “que si las condiciones laborables han mejorado con el paso del tiempo, es porqué los trabajadores han creado solidaridad para seguir siendo el camino de la esperanza, y continuar la lucha con quienes buscan construir un mundo más justo, donde se respeten los derechos humanos”.
Finalmente el manifiesto del Movimiento Obrero Cristiano afirma que “el Primero de Mayo no es solo una manifestación de un día, sino un recordatorio de que es una lucha diaria y para nosotros, los cristianos, es una lucha centrada en el ser humano, en nombre de Cristo, con el Espíritu Santo”.
Ojalá la reflexión que nos ofrece el Movimiento Obrero Cristiano nos ayude a construir una sociedad más justa, en la cual los políticos se esfuercen por conseguir un trabajo digno para todos.
Los datos de paro en España son alarmantes, ya que según Cáritas, Confer, la HOAC, Justicia y Paz y la JOC, en el estado español hay 3.719.800 parados; son 1.521.000 las personas que llevan más de un año en paro; hay 742.628 trabajadores en Erte; hay 1.197.000 familias donde todos sus miembros están en paro y existen 599.000 familias sin ingresos (Religión Digital, 27 de abril de 2021). Por todo esto es necesario que un plan gubernamental urgente para atajar (y acabar) la situación desesperada que viven tantas familias.
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