Asesinatos, ejecuciones y los que no saben leer.
Nunca he dicho que el 99,999% de los asesinatos de la Guerra civil ocurrieran en la zona republicana. Lo que dije, y lo mantengo, es que el 99,999% de los muertos en la zona republicana fueron asesinatos. Que es muy distinto.
Soy el primero en reconocer que en la zona nacional hubo numerosos asesinatos. Entre ellos el de los 14 curas vascos. No se puede matar a nadie por ser nacionalista, republicano, masón o ateo. Y hubo demasiadas muertes, en los primeros momentos de la sublevación militar, en los que se "paseó" a muchas personas por motivos meramente ideológicos. Me parece una barbaridad. Que figura en el debe del Alzamiento.
No me parece en cambio asesinato sino pura justicia la ejecución de aquellas personas que eran reos de espantosos crímenes y que terminaron siendo capturadas por los nacionales. Y no pocos de ellas se libraron de una ejecución que tenían más que merecida. Por supuesto que todo ello desde una aceptación de la pena de muerte que entonces imperaba en todas las naciones.
Pues eso es lo que digo. Sólo eso. No dispongo de datos para decir si se deben atribuir a los azules un trece, un veintisiete o un sesenta y cuatro por ciento de asesinatos. No lo sé. Pero ciertamente no es, ni con mucho, el 99,999% que se dio en la otra zona.
Otra majadería es lo del perdón que debe pedir la Iglesia no se sabe por qué. La Iglesia no tenía ni idea de la sublevación que se preparaba y no intervino para nada en ella. Luego se encontró con que en una zona exterminaban, y la palabra no es exagerada, a todos sus miembros y en la otra la reconocían y exaltaban. Pues como para dudar.
Se dice pronto pero las cifras son apodícticas. Se asesinó a trece obispos, o a doce y un administrador apostólico, a siete mil sacerdotes, a varios centenares de monjas y a muchísimos seglares católicos y por católicos. Ya me dirán ustedes con quien era normal estar. Y por lo que hay que pedir perdón.
Son muchísimos los casos en los que, mintiendo a conciencia, la Iglesia avaló, con positivo resultado muchas veces, a personas que gracias a ello salvaron su vida. ¿Qué hubo algún cura que impresionado por la barbarie del otro lado contra la Iglesia no supo ser ministro de reconciliación? Es posible. Y humanamente comprensible. Pero serán casos contadísimos y que no justifican ningún perdón colectivo.
El alzamiento salvó a la Iglesia de España y eso lo reconoció hasta el Vaticano. Porque fue así. De haber triufado los otros aquí de religión católica no hubiera quedado nada. Ni hasta de arte. Más de setenta años después de aquellos hechos es desolador ver los templos, salvo contadísimas excepciones, de lo que fue zona roja comparándolos con los de la nacional. Belleza extraordinaria acumulada por los siglos en unos y la desolación y la nada en los otros. ¿Debemos pedir también perdón por eso?
La historia es la historia y no la cambian declaraciones retóricas que no se sostienen.Visiten por ejemplo esa maravilla arquitectónica que es Santa María del Mar en Barcelona, con su interior absolutamente vacío tras el paso de la barbarie, o la iglesia de Nava del Rey o Santa María de Medina de Rioseco.
Los hechos son tozudos y las majaderías no se sostienen. A la Iglesia española la salvó el 18 de Julio. Que por supuesto tuvo lacras y equivocaciones. Y eso es lo que hay. Y que algunos aprendan a leer.