Don Antonio Lasierra en varias ocasiones ha dejado constancia de los errores en los que reiteradamente incurre una página que debería ser objeto de especial atención por parte de sus responsables. Que se están acreditando como ineptos con balcones a la calle.

Hoy, y desgraciadamente es una más de muchas, se anuncia por dos veces la renuncia de un obispo auxiliar polaco que luego no aparece como renunciado. El que lleva esa página es un absoluto inútil que debe ser sustituido cuanto antes si no quiere la Santa Sede seguir dando una pésima imagen.