La Iglesia en Francia (II)
¿Ha habido un "efecto Benedicto XVI" en los nombramientos episcopales?
a)Se notó poco ese efecto en un primer momento. A los dos meses de su elección como Papa fue nombrado Raymond Centène obispo de Vannes, un cuasitradicionalista que enseguida se comprometió notablemente; Benoît Rivière, auxiliar de Marsella fue nombrado obispo de Autun. Después los procedimientos continuaron funcionando como de costumbre (a grosso modo una autoreproducción). Monseñor Nourrichard fue nombrado para Evreux en clara línea con su predecesor "progresista", monseñor David. Monseñor Grua, vicario general de Digne, muy "religiosamente correcto", fue nombrado para Saint-Flour y monseñor Pontier fue promovido de La Rochelle a Marsella.
b) A continuación llegó una ola de nombramientos de línea mucho más conservadora. Nicolas Brouwet, sacerdote "bimodal" (es decir, que celebraba según ambos modos) en loa diócesis de Nanterre es nombrado auxiliar de monseñor Daucourt en Nanterre; Alain Castet, sacerdote de sotana de St-François-Xavier, en París, fue nombrado obispo de Luçon; Monseñor Scherrer, de Laval; Monseñor Delmas, de Angers, Monseñor Aillet, de Bayona, Monseñor Batut, delegado para el modo extraordinario en París, fue nombrado obispo auxiliar de Lyon. Monseñor Wintzer le fue impuesto como auxiliar al muy progresista monseñor Rouet, en Poitiers; Monseñor Giraud, coadjutor de Soissons; Monseñor Lebrun, obispo de Saint-Étienne, Monseñor Gignoux, en Montauban. Aunque al mismo tiempo seguían nombrándose obispos de la línea que hasta ahora era la que había impuesto el rumbo de la Iglesia en Francia recayendo en hombres del aparato: Kérimel en Grenoble, Lalanne, secretario de la Conferencia, en Coutances, Jacolin, en Mende, Housset, trasladado de Montauban a La Rochelle, Maillard, transferido de Laval a Bourges, Pierre d'Ornelas, auxiliar de París nombrado arzobispo de Rennes, Souchu, auxiliar de Rennes, Ballot, arzobispo de Chambery, Kalist, obispo de Limoges, Delannoy, de Saint-Denis, James, recién trasladado de Beauvais a Nantes.
Con algunos otros nombrados o trasladados bajo el presente pontificado (auxiliares de París, traslado de monseñor Le Gall de Mende a Toulouse, etc.) ha habido en total de una treintena desde 2005. O sea, más de una cuarta parte del episcopado francés ha cambiado o se ha movido desde la elección de Benedicto XVI. Pero el paisaje episcopal del hexágono no se ha alterado mucho- Y ello por dos razones.
1.-Los "clásicos", por no emplear la palabra tradicionalistas, que han sido nombrados y que habrían podido cambiar el panorama han sido generalmente escogidos entre "clásicos tímidos" o se han dejado intimidar.
2.-La inercia de las administraciones diocesanas, tipo 68 recentrado, y la carencia de nuevo personal con el que poder renovar esas administraciones ha amortiguado notablemente el impulso de los nuevos obispos.
(Continuará)