El 90% de las monjas y el 75% de los religiosos en Estados Unidos tienen más de 60 años. Es una gerontocracia sin futuro porque no tienen relevo.
La jóvenes vocaciones se inclinan además en su gran mayoría por congregaciones tradicionales, obedientes a Roma y que no han abndonado el hábito. Por lo que para muchos institutos ese porcentaje es incluso demasiado optimista.
Ante tal descalabro Roma ha dispuesto una visita apostólica a las monjas que ha sido rechazada abiertamente por no pocas de ellas. Que pretenden, por lo que se ve, insistir en una trayectoria que las aboca a la desaparición. Y en brevísimo plazo.
Resulta imposible curar a un enfermo grave que se niega a tomar la medicación y a pasar por el quirófano. Se han suicidado. Pues cuanto antes cierren, mejor. Hoy sólo hay un espantoso olor a cadáver.