Un artículo interesante con un titular engañoso.
El titular es totalmente falso porque no existe ninguna bendición de Roma. Yo estoy convencido de que lo que llegará será una patada en los cataplines. Tanto episcopales como sacerdotales. Pero habrá que esperar. Ya se verá.
El artículo, como digo, contiene entre líneas, informaciones interesantes. La principal es sin duda lo que nos dice sobre una carta que a primeros de septiembre envió Uriarte al superior de los marianistas pidiéndole aplazara la distribución de la edición revisada del libro de Pagola. Cosa que al parecer se ha hecho.
Pues no las tendrá Uriarte todas consigo. Si nada obsta se debería distribuir. Lo que ya no sabemos es si esa carta la escribió el obispo por indicación de Roma o porque se iba por la pata abajo. Pero alguna de las dos posibilidades ha de ser cierta.
Los marianistas están en el ojo del huracán o en el punto de mira como dice el autor pero no del ''grupo más integrista del episcopado'' sino de Roma. En su informe, cuyo descubrimiento por Alex Navajas tanto irritó a la CEE, no actuaban los obispos por propio impulso sino a petición romana. Aunque lo cómodo siempre es intentar matar al mensajero.
Lo de la revista Vida Nueva me parece que es aprovechar que el Pisuerga pasa pòr Valladolid. No creo que en su redacción actual suscite grandes preocupaciones. Aunque sea parte del holding.
Tampoco me parece que lo que esté intentando mover Uriarte en Roma vaya de la mano de Ladaria. Ya quisiera. Sí estoy de acuerdo, en cambio, que Uriarte con su nihil obstat ''se la jugó''. Es periodista asegura que en sus gestiones vaticanas el obispo ''no consiguió grandes avances''. Ni en lo de Pagola ni en su sucesión. Pues ya me dirán donde están las bendiciones romanas.
No sabía que Fernández Sangrador, convocado al último Sínodo, se había mostrado también crítico con el libro. Un motivo más de preocupación para los interesados.
Por último, entre los avalistas de Pagola señala el señor Ontoso a Don Fernando Sebastián. No son esas las noticias que yo tengo pero al no constarme de primera mano puedo estar equivocado. Ya que el arzobispo emérito de Pamplona ha sido colocado en el disparadero bueno sería que confirmara o desmintiera esos respaldos. Creo que sus días salmantinos están muy olvidados pero tal vez sea verdad eso de que la cabra siempre tira al monte. Me costaría mucho trabajo creérmelo pero es Don Fernando quien puede sacarnos de la duda. Alguien me dijo que había un informe suyo sobre el libro pero que era muy crítico. Sea lo que sea, antes o después se sabrá.
Esto es lo que hay hasta el momento. Bendición de Roma, ninguna.
P. D.: Ya tenemos el desmentido de monseñor Sebastián en Religión en Libertad de donde es colaborador. Un diez a Don Fernando por su celeridad en la respuesta. No nos tienen acostumbrados a esto nuestros obispos. Claro que no todos ellos tienen la categoría del arzobispo emérito de Pamplona.