Concluye el nefasto mandato al frente de la CONFER de Barrajón con una crisis buscada a pulso. La deasutorización por Roma de los nuevos estatutos debería marcar el final de esa locura que es la automarginación de los religiosos de la Iglesia. Empeño verdaderamente suicida.
Me parece interesante el artículo que al respecto publica en
Religión Confidencial José Francisco Serrano Oceja. Que dice mucho más de lo que parece. Os recomiendo su lectura.
http://religionconfidencial.com/index.php?option=com_content&view=article&id=917:iy-la-confer-iy-los-religiosos&catid=66:columnista-4&Itemid=80
Yo no soy muy optimista porque hay mucho pus dentro. Que o se saja de una vez o la infección puede acabar con el enfermo. Cierto que apuntan algunos motivos de esperanza pero en mi opinión todavía muy insuficientes. Se han equivocado de quilla a perilla. Han hundido sus propias congregaciones y han hecho un daño incalculable a la Iglesia. Y los responsables del inmenso desastre todavía ocupan el puente de mando del navío. Por lo que después de Barrajón puede haber más de lo mismo.
Lo propio sería que los que han traído todo esto pidieran perdón y se retiraran a rezar por todos sus pecados. O que les echaran a patadas. Pero ya os digo que no soy optimista. Aunque Dios todo lo puede. Si quiere.