Pues vaya escandalillo ha armado la hermana Virtudes.

Tenía una Fonte de escasas aguas. O de muchas pero bebidas y aprovechadas por pocos. En diez artículos, y en bastante tiempo, había recibido 78 comentarios. Simpáticos, cariñosos y más bien intrascendentes. Se pagolizó y en dos días ha recibido, siempre en su Blog, tantos como los anteriores. No todos cariñosos. De otros sitios no hablo.

Hasta el momento está callada. No sé si por decisión propia o sugerencia o mandato de su superiora. Salvo que ella sea la superiora del convento, que en estos días todo es posible.

Los comentarios positivos responden a dos tipos. El primero es el de que toda monja, en uso de su libertad puede decir, y hace bien en decirlo, todo lo que le da la gana. Me parece insostenible. Quienes entran en vida religiosa renuncian a su libertad por el voto de obediencia. Si quieren hacer y decir lo que en cada momento les plazca se han equivocado de sitio. O no han entendido en donde se metían o se han arrepentido de donde se metieron.

El segundo, nada desarrollado y bastante comprometido por el primero, es el de los que sostienen que todo lo dicho por ella está muy bien dicho. Y que como Pagola es un tío estupendo y sus tesis responden a la mejor y más verdadera Iglesia, no así las de algún obispo despistado y otros teólogos ultrarreaccionarios, la monja en cuestión hace muy bien en alinearse con Pagola frente a los otros.

Pues, qué quieren que les diga. Yo no veo normal que ahora las monjas de clausura, clarisas, carmelitas, benedictinas, cistercienses, dominicas, concepcionistas... salgan a internet para manifestarnos que Pagola es estupendo, discutible o un hereje.

Bastante tenemos con lo que tenemos ya como para embarcar a las monjas de clausura en toda esta polémica. Mañana nos encontraremos a una concepcionista diciéndonos que la hermana Virtudes no tiene ni idea y que es arriana, pasado a una dominica criticando al obispo de Tarazona y que Santo Domingo era un aprendiz ante los saberes de la hermana Virtudes, y al otro a una clarisa sosteniendo que el bueno es Boff y el indocumentado Juan Pablo II.

La hermana Virtudes ha abierto la caja de los truenos. Y le han estallado en sus mismas narices. Yo defiendo como nadie los derechos individuales. Entre ellos los míos. Pero hay que ejercitárlos según y como. Si a mí, mañana, caso verdaderamente inverosímil, el cardenal Rouco me nombrara portavoz del arzobispado, no podría decir en mi primera declaración que el arzobispo es un impresentable y que los que tienen razón son los curas de Entrevías.

La hermana Parra se sale del convento y dice lo que le da la gana. Seguramente lo que dijera Virtudes Parra, secularizada, le traería a todo el mundo sin cuidado. Aunque El País recogiera alguno de sus escritos. Pero como carmelita descalza pienso que debería ser mucho más prudente.

Jugar en internet es muy divertido. Qué os voy a decir yo. Pero tiene sus consecuencias. Que te pongan a parir. Y no voy a gastar bromas con la palabra.

La hermana Virtudes Parra ha armado la de Dios es Cristo. Faltando, en mi opinión, a la virtud de la prudencia. Debería decir algo. O despedirse. No dudo de sus excelentes intenciones. De que pensara en que iba a hacer un servicio a la Iglesia. Pues ha montado un carajal. En el que ha quedado muy comprometida. Y eso se lo van a recordar siempre. Siempre que quiera seguir apareciendo.

Puede tener algún mínimo protagonismo en comunidades de base, en la Asociación Juan XXIII, en Redes Cristianas, en Atrio... Pero eso no es nada. Y ella lo sabe. Y supongo que tampoco es eso lo que ella quiere.

Hará lo que le parezca oportuno. Faltaría más. Esa es su libertad. Pero como carmelita descalza me parece que lo lleva crudo. Ese camino no tiene salida.

Creo que he estado muy comedido en todas mis expresiones sobre ella. Pero he dicho lo que pienso.
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