Dios a todos se revela (27,.9.15)
"Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y se lo hemos querido impedir porque no es de los nuestros. Jesús respondió: no se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede hablar mal de mí".
1 El Dios revelado en Jesucristo no el dios inventado por nosotros, que a uno envía un cáncer y a otro el número premiado en lotería. Porque el Dios revelado en Jesucristo es el “Abba”. Su ser es amor y como en todos los seres humanos está presente y activo dándoles consistencia, en todos está amando e invitando a la relación fraterna con los otros. En la intimidad de su conciencia todas las mujeres y todos los hombres pueden escuchar la presencia y la voz de Dios. Hay en nuestro mundo muchas personas que se confiesan ateas o agnósticas pero vive la presencia ignorada de Dios en su conciencia, y tratan de secundar esa voz que continuamente está llamando a sus puertas.
2. La tentación de sectarismo y grupismo amenaza siempre a la comunidad cristiana: creernos superiores a los demás porque sólo nosotros somos amados de Dios y tenemos toda la verdad. Si, nos hemos encontrado con Jesucristo, Palabra definitiva de Dios en nuestra historia. Pero también confesamos que esta Palabra es inagotable para nosotros e ilumina, por caminos que desconocemos, a todo ser humano que viene a este mundo. Todo lo que signifique mentalidad sectaria o proselitismo nada tiene que ver con la Iglesia Católica. Según nuestra fe, Jesucristo derribó los muros de separación entre las personas y entre los pueblos. Como dice el papa Francisco, la Iglesia no es una aduana sino una madre. Abramos los ojos de nuestro corazón para mirar a los seres humanos y a los acontecimientos sociales con la mirada de Dios revelado en Jesucristo.
3. El evangelio de este domingo resulta iluminador: "El que no está en contra de vosotros está a favor vuestro". Cuando sin prejuicios leemos los relatos evangélicos donde se refleja la conducta de Jesús, no encontramos una definición de Dios pero sí un estilo de vida que una y otra vez elimina las discriminaciones sociales, religiosas o culturales . En esa conducta se manifestó cómo es y cómo actúa Dios. Cómo debemos y debemos actuar los seres humanos como imagen del Creador. . Los que creemos en Jesucristo no tenemos aprisionada la verdad en nuestras cabezas. Incluso puede haber quienes se confiesan cristianos y son económicamente unos corruptos, mientras otros que no frecuentan la Iglesia son personas honradas y solidarias que buscan la justicia. Es necesario que rechacemos esa complicidad con el poder que también existe en las comunidades cristinas, y escuchemos como llamadas del Espíritu la conducta honrada de personas que no son católicas y ni siquiera practican una religión, pero tratan de construir una sociedad más justa y fraterna.
1 El Dios revelado en Jesucristo no el dios inventado por nosotros, que a uno envía un cáncer y a otro el número premiado en lotería. Porque el Dios revelado en Jesucristo es el “Abba”. Su ser es amor y como en todos los seres humanos está presente y activo dándoles consistencia, en todos está amando e invitando a la relación fraterna con los otros. En la intimidad de su conciencia todas las mujeres y todos los hombres pueden escuchar la presencia y la voz de Dios. Hay en nuestro mundo muchas personas que se confiesan ateas o agnósticas pero vive la presencia ignorada de Dios en su conciencia, y tratan de secundar esa voz que continuamente está llamando a sus puertas.
2. La tentación de sectarismo y grupismo amenaza siempre a la comunidad cristiana: creernos superiores a los demás porque sólo nosotros somos amados de Dios y tenemos toda la verdad. Si, nos hemos encontrado con Jesucristo, Palabra definitiva de Dios en nuestra historia. Pero también confesamos que esta Palabra es inagotable para nosotros e ilumina, por caminos que desconocemos, a todo ser humano que viene a este mundo. Todo lo que signifique mentalidad sectaria o proselitismo nada tiene que ver con la Iglesia Católica. Según nuestra fe, Jesucristo derribó los muros de separación entre las personas y entre los pueblos. Como dice el papa Francisco, la Iglesia no es una aduana sino una madre. Abramos los ojos de nuestro corazón para mirar a los seres humanos y a los acontecimientos sociales con la mirada de Dios revelado en Jesucristo.
3. El evangelio de este domingo resulta iluminador: "El que no está en contra de vosotros está a favor vuestro". Cuando sin prejuicios leemos los relatos evangélicos donde se refleja la conducta de Jesús, no encontramos una definición de Dios pero sí un estilo de vida que una y otra vez elimina las discriminaciones sociales, religiosas o culturales . En esa conducta se manifestó cómo es y cómo actúa Dios. Cómo debemos y debemos actuar los seres humanos como imagen del Creador. . Los que creemos en Jesucristo no tenemos aprisionada la verdad en nuestras cabezas. Incluso puede haber quienes se confiesan cristianos y son económicamente unos corruptos, mientras otros que no frecuentan la Iglesia son personas honradas y solidarias que buscan la justicia. Es necesario que rechacemos esa complicidad con el poder que también existe en las comunidades cristinas, y escuchemos como llamadas del Espíritu la conducta honrada de personas que no son católicas y ni siquiera practican una religión, pero tratan de construir una sociedad más justa y fraterna.