La fe que libra de la ceguera (25.10.15)

Salió Jesús de Jericó, y encontró un ciego de nacimiento “sentado al borde del camino pidiendo limosna”. Al oír que se acercaba Jesús el ciego comenzó a gritar: Jesús, “Hijo de David, ten compasión de mí”. Jesús se detuvo y dijo: “llamadlo”. El ciego “soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús: Maestro, quiero ver”. Jesús le dijo: “anda, tu fe te ha curado”. Al momento recuperó la vista “y le seguía por el camino”

1. José Saramago, premio nobel de literatura, escribió una breve novela con el título “Ensayo sobre la ceguera”, diagnosticando lo que ocurre en nuestra cultura marcada por la superficialidad. Entretenidos y manipulados por los medios de comunicación que sirven a quien paga, nos quedamos en la codicia insaciable: tener dinero, lograr un puesto de renombre, comprar y consumir. Saramago comenta para que escribió esa novela: “ si toda la sociedad se vuelve ciega, se olvida la solidaridad, el deber, el respeto, se convierte en una especie de nido de serpientes; de ocurrir esto, la ceguera metafórica impera; yo creo que la gente se está volviendo ciega porque no se da cuenta de que nuestra manera de vivir es totalmente errónea y nos lleva al desastre”. Y en esa ceguera caemos también los cristianos.

2. En aquella sociedad judía la ceguera significaba una maldición y los ciegos eran excluidos de la sociedad. Hoy también en nuestra sociedad los ciegos metafóricamente, incapaces de ver el fondo de la realidad que los manipula, son traídos y llevados sin poder ser ellos mismos. El evangelio presenta el clamor de un ciego que quiere ver, busca la fe que le dé nuevos ojos para mirar la realidad, y salir de la ceguera. Y esa liberación le viene del encuentro con Jesucristo; de abrirse a su nuevo estilo de vivir. Coincide recuperar la vista con el seguimiento de Jesús.

3. “Tu fe te ha salvado de la ceguera”. Ya es hora de que despertemos los cristianos a esa presencia de Dios en Jesucristo que nos da luz y fuerza para liberarnos de tantos falsos absolutos que deshumanizan a nuestra sociedad. Sobre todo para adoptar un nuevo estilo de vida que mire a todos como hermanos, que fomente la compasión eficaz por los últimos, y que sea una referencia para todos en una sociedad donde la ideología o interés del sistema busca mantener ciegas a las personas para reducirlas a piezas de recambio en la lógica del mercado y de la comercialización. No basta con estar “al borde del camino” y seguir manteniendo unas prácticas religiosas Como el ciego de nacimiento hay que dar un salto para encontrarnos con Jesús. Eso es la fe cristiana.
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