EL AMOR ES MÄS FUERTE QUE LA MUERTE: RESURRECCIÓN LÁZARO
01. EL PROBLEMA DE LA MUERTE EN TODA COMUNIDAD HUMANA Y ECLESIAL.
El relato de la resurrección de Lázaro es de mucho calado y fundamentalmente plantea el problema de la muerte del ser humano desde la perspectiva de JesuCristo.
Además de Jesús, los tres personajes centrales de esta narración son una familia, una comunidad cristiana: Marta, María y Lázaro.
Todo ser humano, toda comunidad social y toda iglesia llevan dentro el problema de la muerte.
Lázaro enfermo y muerto representa a todo ser humano y a los hermanos de la comunidad que van muriendo antes de que JesuCristo viniera en la segunda venida. (Parusía). Como no llega, entonces las comunidades cristianas resuelven el problema teológicamente. No importa cuándo vaya a venir Cristo, cuando vaya a terminar la historia. Lo decisivo es que Cristo es la resurrección y la Vida.
Somos débiles, enfermos y morimos.
La muerte no es solamente la muerte física, biológica, sino que hay “muertes en vida”. Los odios y venganzas, las adicciones a las drogas, los “hijos pródigos” son situaciones de muerte.
Marta, María y Lázaro son la comunidad cristiana que también tiene planteada Y sufre ante la angustia de la muerte.
¿Cuál es la respuesta sensata al problema de la muerte?
02. v 4, La enfermedad no termina en la muerte, sino en la vida: para gloria de Dios.
Quien confía -que eso es creer- en Cristo su vida no cae en el escepticismo, en la nada o en el vacío, sino que descansa en Dios. El “lugar” del ser humano, no es el hundimiento, sino Dios.
03. Tres actitudes ante la muerte:
La postura de Jesús ante la muerte reviste tres aspectos:
Amor,
Quitad la piedra, sal afuera, Desatadlo y dejadlo andar.
Yo soy la Resurrección y la Vida.
03.1 JESÚS AMABA A LÁZARO.
Jesús se acerca a la muerte con afecto y amor:
v 3: el que amas está enfermo
v 5. Jesús amaba a Marta, María y Lázaro.
v 35 Jesús se conmovió y sollozó ente la muerte de Lázaro.
v 11 Nuestro amigo Lázaro se ha dormido.
v 39 ¡Cómo lo quería!
Jesús y Dios Padre sienten y viven un amor sin límites para con los seres humanos.
Ante la muerte, ante todo tipo de muerte, ante el pecado más hondo del ser humano, Dios ama y se conmueve siempre. Estemos en las condiciones que estemos, incluidas las situaciones de muerte, Dios se conmueve.
Las grandes cuestiones de la vida y de la muerte se resuelven desde el amor.
Por real decreto –ley- se puede dominar una persona, una situación, una Iglesia, pero no se crean situaciones de vida.
A cañonazos y condenas no se resuelve nada.
La muerte comienza a resolverse desde el amor. No es sensato el tratamiento de la muerte que hacemos hoy en día. Para morir humanamente hace falta algo más que medicina y “UVIS”, hace falta esperanza y amor.
¡Amar equivale a un ser equivale a decir: no morirás! (Gabriel Marcel).
Jesús –siempre- también ante y en la muerte: ama al ser humano.
Otras visiones condenatorias y castigadoras no son cristianas.
Jesús siente lástima también de nosotros.
¿Percibo a JesuCristo como bondad?
03.2 QUITAD LA PIEDRA, SAL AFUERA, DESATADLO Y DEJADLO ANDAR.
En la mentalidad bíblica -y en la nuestra- lo que se opone a la vida no es tanto la muerte física, cuanto el mal, el pecado.
Muchos de nuestros contextos están bloqueados y son como losas que cierran el paso a la vida: situaciones políticas, eclesiásticas, familiares que son losas, auténticas piedras que impiden dar pasos y crear vida. Es evidente también que se dan situaciones eclesiásticas congeladas: encerradas y tapiadas en la cueva. Probablemente también en el plano personal vivimos enquistados en nuestros propio pensamiento como en un mausoleo.
QUITAD LA PIEDRA, SAL AFUERA, DESATADLO Y DEJADLO ANDAR.
En el evangelio de San Juan la piedra es una alusión al Sinaí, a las leyes escritas en las tablas de piedra. (En las bodas de Caná -Jn 2- Israel había optado por la ley, significada en las tinajas de piedra y se había quedado sin amor).
Quitad esas piedras de la ley y sed libres en la vida: salid afuera de esa esclavitud legalista de la religión e iniciad un nuevo Éxodo hacia la vida y la libertad: desatadlo y dejadlo andar.
Quitad también la losa del miedo a la muerte.
03.3 V 25: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.
La tercera actitud de Cristo ante la muerte es presentarse con ese mayestático YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.
No sabemos cómo será la resurrección. Sabemos -al menos intuimos- lo que es la vida, la vida humana. Vivir en Cristo es vivir humanamente. Él es la resurrección, es la Vida.
La resurrección no comienza después de la muerte física, sino después de la muerte personal. El hijo pródigo había muerto y ha vuelto a la Vida. El ciego que ve, comienza una nueva Vida.
La Vida conforme a Cristo es Cristo es resucitar ya aquí.
Allá donde se dan procesos personales, sociales y eclesiales en los que se busca la vida conforme a la Vida de Cristo, allí comienza la Resurrección del Señor.
5. Un día moriremos y viviremos para siempre.
Quien cree -no quien meramente acepta- sino quien está convencido de estas cosas, ese tal vive, deja vivir y vivirá para siempre.
Porque el amor no muere, la libertad no muere, la vida no muere jamás.
¿Crees esto? ¿No os he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
Quitad la piedra, desatadlo y dejadlo andar.
YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.