Mejor multiplicar el pan que sacar la armada contra las pateras

  1. Multiplicar los panes

Las dos lecturas de hoy nos hablan de multiplicar el pan, el alimento y para ello echan mano de la solidaridad, que ese sí que es un auténtico milagro.

En la 1ª lectura del II libro de los Reyes Eliseo da orden de compartir el pan: da los panes a la gentey que coman, poniendo el pan ante ellos, todos comen e incluso llega a sobrar, conforme a la palabra del Señor: «Comerán y sobrará».

El Evangelio de hoy inesperadamente da un giro en el calendario litúrgico. Dejamos de leer a S Marcos y pasamos durante cinco domingos a leer el capítulo 6º de Evangelio de S Juan, que es el capítulo de la multiplicación de los panes y los peces, el milagro de la solidaridad, de la Eucaristía: yo soy el pan de vida. Es también el capítulo de la crisis de fe de muchos discípulos de Jesús, que dejaron e seguir con él. Y es también la afirmación de la fe en el grupo más íntimo de Jesús: ¿a dónde vamos a ir y solamente Tú tienes palabras de vida eterna?

        Sea como fuere, el relato -el acontecimiento- de la multiplicación de los panes, es algo que quedó muy grabado en la mente y en el corazón de los primeros cristianos. Es uno de los acontecimientos-relatos que lo narran los cuatro evangelistas.

        Jesús se preocupa de las necesidades, de las enfermedades, de las marginaciones, en el caso de hoy del hambre de aquella multitud que había acudido a escucharle. La gente, el ser humano necesita comer.

        El evangelista S Juan tiene una ironía muy fina y prácticamente comienza el relato diciendo que: v 5. “Estaba cerca la Pascua de los judíos".

No se trata de una fecha cronológica, sino teológica. En varios momentos del evangelio dice S Juan que “se celebraba la fiesta, la pascua de los judíos”, no la Pascua de Jesús.

“La Pascua de los judíos” ni alimenta ni salva. La gente no sube ya a Jerusalén, como era su obligación, sino que busca en Jesús la liberación que ni el templo ni la religión pueden dar.

Necesitamos alimentarnos en el sentido más amplio de la palabra: pan, cultura, medicina, amistad, amor, fe.

  1. La multiplicación de los panes no es magia, sino algo sencillo: solidaridad.

        Era evidente que Jesús ni sus discípulos podían comprar pan para toda aquella gente. (Doscientos denarios eran miles de euros…)

Jesús lo sabe. Los que tienen dinero no resolverán nunca el problema del hambre en el mundo, porque para resolver el problema del hambre (crisis, tercer mundo, Grecia, etc.) se necesita algo más que dinero: solidaridad y buena voluntad.

Jesús asume y reconduce la situación por vía de la sencillez.

Había un muchacho que tenía cinco panes y dos peces. Pero el muchacho no se los queda para él: los reparte.

v 8   Andrés humildemente sugiere una solución distinta a la del comprar. Habla de los cinco panes y los dos peces que tiene un muchacho como algo de lo que se puede disponer. El muchacho representa al insignificante grupo de los discípulos.

Jesús toma los panes, hace la acción e gracias (Eucaristía) y los da para que los repartan al pueblo sentado “en las verdes praderas del Reino.

Y con lo que sobró, 12 cestos para las doce tribus había alimento para todo el pueblo

5 panes y dos peces: 5+2: 7.

Siete es número de plenitud. Hay alimento de sobra para todos.

  1. Significado del milagro.

        Aquel muchacho podía haberse quedado con los pocos panes y peces que tenía y comérselos él. Sin embargo los “pone en la mesa” para todos.

El hambre, la crisis, el tercer mundo se resuelve cuando nadie acapara lo suyo habiendo otros que pasan hambre.

La esencia del milagro no está en multiplicar por arte de magia la comida cuanto en cambiar el corazón de las personas.

Coloquialmente el milagro de la multiplicación de los panes es hacer bueno aquel refrán: “donde comen dos, lo hacen tres” y muchos más…

+      Me chocó mucho, hacía daño, lo que dijo algún ministro hace unos días: que había que poner los buques de guerra para detener las migraciones… Eso se llama solidaridad…

+      Es escandalosa la multiplicación y la solidaridad no de los panes, sino de misiles, de tanques, armas…

Se podía mandar a los países hambrientos pan, hospitales, escuelas…

  1. Multiplicar los panes es Eucaristía.

        Hoy hemos comenzado a leer el cp. 6º de san Juan, que seguiremos leyendo durante un mes (agosto), más o menos. Es un largo texto del pan de vida: Yo soy el pan de vida. Nos habla de la Eucaristía:

Jesús Dijo la acción de gracias. (Eucaristhesas): “habiendo dado gracias”. Este dato tiene mucho calado. Es la Eucaristía.

        Baste por hoy terminar con que: la solidaridad, multiplicar los panes es Eucaristía y la Eucaristía nos ha de llevar a la solidaridad.

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