De las armas forjarán arados. Entonces celebraremos la Eucaristía.
01. ORIGEN DE LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI.
La Eucaristía evidentemente comienza con Jesús.
Pero a fines del siglo XIII cuando surja en Lieja, Bélgica, una espiritualidad Eucarística cuyo centro fue la Abadía de Cornillón. Este movimiento dio origen a la fiesta del Corpus Christi y a diversas costumbres eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, las procesiones, etc.
Será el Concilio de Trento, en el siglo XVI, el que potenciará que todos los años, determinado día festivo, se celebre esta fiesta.
02. ÉXODO
La cena celebrada por los hebreos la víspera de salir de la esclavitud de Egipto en el Éxodo liberador es la Pascua judía.
Hoy hemos escuchado cómo Moisés -ya en el camino del desierto de la vida- tras bajar del monte Sinaí con las tablas de la ley y, una vez que el pueblo acoge la Palabra del Señor, Moisés roció con sangre al pueblo y sella así la ALIANZA de amistad entre Dios y su pueblo.
Es la ALIANZA de Dios, el pacto y encuentro salvíficos de Dios con su pueblo.
03. NUEVA ALIANZA
Nosotros celebramos la Pascua cristiana sellada por JesuCristo en la cruz. La Pascua cristiana quedó plasmada durante toda la vida de Jesús y en la víspera de su pasión en la Cena pascual de despedida.
Y con la Pascua de JesuCristo celebramos la Nueva y definitiva Alianza de Dios con la humanidad.
La última y definitiva Palabra de Dios para con nosotros es la redención de Cristo: la Alianza o pacto de amistad de Dios con la humanidad.
04. TOMAD Y COMED MI CUERPO / TOMAD Y BEBED.
Cuerpo en la antropología del NT no es meramente la corporeidad física, sino que cuerpo (soma) significa la persona como identidad, la presencia de la persona, su pensamiento.
Cuando Jesús nos invita a tomar y comer su cuerpo no nos invita a un acto biológico-gastronómico, ni a un rito, sino a asimilarse a Él, a acogerle a él como persona, como criterio y pauta de vida. Él mismo nos da fuerza para ello: el pan de vida es el alimento cristiano.
Tomad y bebed… es una llamada a acoger agradecidos la muerte de Jesús, la redención de Jesús.
05. BANQUETE DEL REINO.
La Eucaristía hemos de situarla en el contexto de las muchas comidas, banquetes salvíficos que Jesús celebró con mucha gente: comidas de encuentro y de vida.
El Reino de Dios es equiparado por Jesús a un banquete de bodas, a un encuentro fraterno
RECORDEMOS:
o El encuentro del hijo pródigo con el Padre se sella con un banquete, había que celebrar una fiesta, porque este hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida (Lc 15, 11-32).
o A Jesús le echaban en cara que comía con pecadores y publicanos, (Mc 2,16).
o Recordemos el encuentro de Jesús con Zaqueo: hoy ha entrado la salvación a esta casa (Lc 19, 1-10).
o Evoquemos la infinidad de momentos en los que Jesús alude el banquete, la comida como encuentro de salvación (Mt 22,1-14).
o El evangelio de San Juan sitúa la Eucaristía no tanto en la última Cena, sino en el cp. 6: en la multiplicación de los panes, (Jn 6). El pueblo tiene hambre. Cristo es pan de vida: Yo soy el pan de vida
(Jn 6). Un milagro de solidaridad.
o El Reino de los cielos se parece a un banquete, (Mt 22,24)
o Ofrece un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos, (Lc y serás bienaventurado
o Los dos de Emaús reconocen la Vida al partir el pan (Lc 24, 13-35, v 30: Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio).
o Junto al lago Jesús les dice a los suyos si tienen algo que comer, comen pan y pescado (Lc 24, 36-49) y cuando compartieron el pan, se les abrió la inteligencia y comprendieron (v 45).
o En nuestra tradición neotestamentaria y eclesial la “Última Cena” tiene una densidad e intensidad grandes.
La Eucaristía no es un rito, una liturgia, no es una ley para cumplir con la Iglesia y salvar mi alma: aquel viejo “cumplir con Pascua”. La Eucaristía es algo más, más hermoso y profundo: LA EUCARISTÍA ES VIDA, es el pan de vida, es el grano de trigo que ha de morir para fructificar es acoger la redención del Señor en nuestra vida.
Impregnemos nuestra “vida de la Vida”. Disfrutemos la vida desde la Vida.
06. EU – XARIS: BUENA GRACIA: ACCIÓN DE GRACIAS.
La Eucaristía es vivir en acción de gracias por la nueva Alianza, por la liberación definitiva, la redención realizada por Cristo.
En la Eucaristía hacemos memoria (“revivimos”) el nuevo Éxodo liberador el pecado y de la muerte y damos gracias por ello al Señor.
07. LA MESA DEL SEÑOR ESTÁ ABIERTA A TODOS.
De la mesa de los ricos de este mundo están excluidos muchos, ¿la mayoría de la humanidad? ¿Cuántos millones de personas viven muriendo de hambre por desnutrición?
La mesa de los ricos y de los poderosos está cerrada a los pobres.
Por otra parte, se hace extraño cómo el rigor litúrgico y moral han ido reduciendo “los cubiertos de los comensales” de la mesa de JesuCristo.
Para los que viven del entramado moral-litúrgico, la Eucaristía conlleva la “rigidez litúrgica del desfile del día de la victoria”. Para los que andamos como podemos en la vida, la Eucaristía es Emaús, pobres hombres y mujeres a veces desesperanzados, que tienen la fortuna de encontrarse con Cristo y se sientan a la mesa con él.
Es de mucho consuelo saber que la mesa del Señor está abierta a todos, especialmente a los pecadores y publicanos.
Da mucho paz saber que todos tenemos sitio en la mesa, en la fiesta del Padre. No importa nuestra condición moral, nuestro pecado. Somos hijos pródigos, publicanos, “magdalenas”, hemorroísas, “zaqueos” pero Dios nos sienta a su mesa y encantado.
ACCIÓN DE GRACIAS Y ESPERANZA
Jesús deseaba celebrar la Eucaristía con nosotros al final de los
tiempos, cuando vuelva. Quizás, como los dos de Emaús, caminamos desesperanzados en la vida. La Eucaristía fortalece la esperanza de que terminaremos sentados a la mesa abundante del Señor.
Acción de gracias. Vivir en gracia en el fondo es vivir agradecidamente, vivir dando gracias a Dios y a la vida.
CELEBREMOS LA MEMORIA DEL SEÑOR