"Porque el amor da vida y hacer caminar juntos" Santísima Trinidad: caminar hacia la comunión
"La paz que brota desde la misericordia, es lo que Moisés experimenta vivamente en su encuentro con Dios en el Sinaí"
"Encontrar ese favor de Dios, le permite a Moisés pronunciarse en favor de lo que más le interesa como pastor, guiar a su pueblo hacia la salvación para que tome posesión de la tierra prometida"
"Tener el favor de Dios desde una convivencia que se vive en el amor de unos y otros, hace sentir el soplo del espíritu en el corazón de la comunidad creyente con el regocijo de la paz que nos trasmite"
"Dios envía a su hijo a salvar y no juzgar ni condenar al mundo. Eso es lo primero, un amor que sabe estar ahí donde la vida se desmorona y puede perderse. Porque el amor da vida y hacer caminar juntos siempre con misericordia"
"Tener el favor de Dios desde una convivencia que se vive en el amor de unos y otros, hace sentir el soplo del espíritu en el corazón de la comunidad creyente con el regocijo de la paz que nos trasmite"
"Dios envía a su hijo a salvar y no juzgar ni condenar al mundo. Eso es lo primero, un amor que sabe estar ahí donde la vida se desmorona y puede perderse. Porque el amor da vida y hacer caminar juntos siempre con misericordia"
Este imperativo de relación que se establece desde un amor que tiene una mirada de misericordia, sea de Dios hacia nosotros, como de confianza nuestra en Dios, y con esa mirada compasiva relacionarnos con nuestro prójimo.
La paz que brota desde la misericordia, es lo que Moisés experimenta vivamente en su encuentro con Dios en el Sinaí.
En las tablas que lleva Moisés en sus manos quedará grabada ese querer de Dios en palabras que mantendrán viva la memoria de fe del pueblo de Israel.
Encontrar ese favor de Dios, le permite a Moisés pronunciarse en favor de lo que más le interesa como pastor, guiar a su pueblo hacia la salvación para que tome posesión de la tierra prometida.
Un pastor que deberá ser misericordioso con el Pueblo, a la manera como Dios ya lo es y, así se revela, y que nos transmite el texto del Éxodo de la primera lectura: perdona nuestros pecados y tómanos como heredad tuya.
Estamos llamados a vivir en una misericordia capaz de ir encarnando una justicia vivida en el amor que nos traiga la paz, como ya lo recuerda la segunda carta a los Corintios.
Tener el favor de Dios desde una convivencia que se vive en el amor de unos y otros, hace sentir el soplo del espíritu en el corazón de la comunidad creyente con el regocijo de la paz que nos trasmite.
Se hace visible así una comunidad que, al amarse, refleja una esperanza única que da luz a un mundo que tropieza constantemente en el odio de la división, del descarte y la condena del otro, al que se juzga y se le rechaza y no se le redime.
Dios envía a su hijo a salvar y no juzgar ni condenar al mundo. Eso es lo primero, un amor que sabe estar ahí donde la vida se desmorona y puede perderse. Porque el amor da vida y hacer caminar juntos siempre con misericordia.
Feliz fiesta de la Santísima Trinidad.
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