"En cada persona podemos encontrar esos rayos de luz, que son destellos del amor" Donde hay amor, ahí está Dios

Espíritu Santo
Espíritu Santo

"El apóstol Pedro nos invita a venerar en nuestros corazones a Cristo, animándonos a dar razón de nuestra esperanza a aquellos que la pidieran"

"Nuestro testimonio más grande que podemos dar, como bautizados, es el testimonio del amor"

"Esa manifestación de gracia que es el Espíritu Santo, como consolador de nuestras vidas; presencia de un amor vivo de Dios con nosotros"

"El mundo atrapado en lo temporal vive en esa dinámica de lo caduco y efímero. Los cristianos estamos llamados a vivir de una forma trascendente"

El espíritu de vida del amor es lo que Jesucristo con el Padre nos comunican en el Espíritu Santo.

De ahí la exhortación que Jesús nos hace a vencer los odios, las enemistades, las venganzas , los desquites… porque todo lo anterior mata, sólo el amor da vida y permanece.

Se permanece en el amor en la fecundidad de la vida.

En cada persona podemos encontrar esos rayos de luz, que son destellos del amor.

La cruz del amor

Jesús nuestro Señor ha venido a quedarse y permanecer con la presencia de su amor, en el espíritu consolador que continuamente nos hace sentir.

Prueba más grande de ese amor es que ha dado su vida por nosotros, aún cuando éramos pecadores, Él ha pagado el rescate de nuestra deuda.

Por eso en la segunda lectura de este sexto domingo de pascua, el apóstol Pedro nos invita a venerar en nuestros corazones a Cristo, animándonos a dar razón de nuestra esperanza a aquellos que la pidieran.

Sufrir haciendo el bien es el camino trazado por el buen Pastor para recorrer el camino angosto de la salvación y llegar a donde él llegó, ya que el es nuestra puerta de acceso al Padre de todos.

Nuestro testimonio más grande que podemos dar, como bautizados, es el testimonio del amor.

Este amor a Jesucristo nos invita a vivir a la manera como el vivió; con apertura misericordiosa hacia el otro.

❤¿Qué es el amor a Santa María? Quién lo probó lo sabe
❤¿Qué es el amor a Santa María? Quién lo probó lo sabe Alfonso Olaz

Lo vemos en la primera lectura de los hechos de los apóstoles, Pedro y Juan imponen las manos a los samaritanos convertidos, estos que alguna vez no quisieron recibir a Jesús y, sobre quienes Juan pide hacer bajar fuego del cielo y Jesús les invita a ir más adelante, a esos ahora le imponen las manos para que reciban del cielo la vida en el Espíritu Santo.

Esa es la mirada de la fe que estamos invitados a tener, es decir, no actuar con los arrebatos impulsivos que humanamente solemos tener en algunas ocasiones.

Nos toca a nosotros dar esa razón de esperanza, que es testimoniar un amor auténtico desde Jesucristo, que permite esa manifestación de gracia que es el Espíritu Santo, como consolador de nuestras vidas; presencia de un amor vivo de Dios con nosotros.

Dios llena de sentido nuestra existencia, nos alegra, nos da esa paz que se origina en Él y, que desciende de forma suave y dulce, que hace sentir esa paz verdadera, que solo nos puede dar Jesucristo.

Espíritu
Espíritu

Es La Paz de su espíritu que nos invade y alimenta. Esa presencia que el mundo no puede ver ni sentir pero los discípulos de Jesús saben distinguir.

El mundo atrapado en lo temporal vive en esa dinámica de lo caduco y efímero. Los cristianos estamos llamados a vivir de una forma trascendente. Es decir, aunque estamos en el mundo y convivimos con el, no nos dejamos atrapar por el vacío que mueve muchas veces nuestras actividades o beneficios.

Hay muchas cosas que se hacen y se viven, pero que carecen de amor y de bien. Los cristianos estamos llamados a distinguir dónde se siente y está Dios y, dónde no está.

El espíritu de la verdad nos lleva a lo profundo en nuestras relaciones  y se hace sentir donde hay esos corazones buenos, sinceros que buscan el bien.

Es importante ver cuando alguien no busca el bien sino su propio interés y beneficio. El amor en cambio une, acerca, da vida, es fecundo y hace que todo crezca y se multiplique.

Dios va alimentando con su presencia y bendición todo cuanto se hace en su nombre por el bien de los hermanos.

Una Iglesia con Espíritu
Una Iglesia con Espíritu

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