Ricardo Gómez, en Edelvives 'Dios 3.0'
(Antonio Aradillas).- Con el críptico y enigmático título de "Dios, 3.0" acaba de salir al culto mercado bibliográfico, un nuevo libro, cuya lectura merece atenta y actualizada consideración. Lo edita "Edelvives", en su colección "Laude", y para él las correspondientes dosis de alabanza entreveradas de algunas sorpresas.
El contenido está sucintamente descrito en la contraportada de sus 398 páginas, de la siguiente y acertada manera:
"Dios, que ha dejado a la humanidad a su libre albedrío tras la creación del mundo, decide intervenir por primera vez para intentar combatir la barbarie, la superstición, los falsos dioses y la brujería. Para ello, reúne en un oasis a cuatro hombres y a cuatro mujeres de diferentes culturas, atendidos por otros tantos ángeles. El encargo divino es que elaboren un Libro Sagrado que difunda en sus pueblos el conocimiento y la razón. Pero la convivencia entre ángeles y humanos dará lugar a situaciones insospechadas".
Como "apunte biográfico" acerca de su autor, se refiere en el texto que "Ricardo Gómez (1954) estudió y enseñó matemáticas durante muchos años, pero los últimos quince los ha dedicado a la literatura en los ámbitos infantil/ juvenil, y adulto, en los que ha cosechado varios premios. Ha publicado una treintena de obras, algunas traducidas a distintos idiomas. En 'Dios 3,0' se atreve a utilizar tradiciones y personajes clásicos para, alternando entre el relato científico y el narrativo, invitarnos a reflexionar sobre temas como la verosimilitud, de la ciencia, la libertad, la lealtad, el integrismo religioso o la legítima rebeldía".
En su página 3 el autor narra y explica "cómo en una fracción de segundo echó Dios un vistazo a este mundo y localizó a cuatro mujeres y a cuatro hombres versados en letras, los mejores de aquel tiempo en las artes de narrar y escribir. Provocó en ellos un sueño alucinatorio y los ocho dejaron sus casas, tierras, rebaños, esposas, hijos o maridos, y partieron siguiendo una luz que guió sus pasos surcando mares, cruzando montañas y vadeando ciénagas".
Para algunos el libro, con sus 26 capítulos y el correspondiente epílogo, es un misterio, que reclama contar para la inteligencia del mismo y de sus mensajes, con una buena dosis de cultura parte y lleva a Dios con acompañados de personajes de ficción, lo que, entre otras cosas, y en provecho de los potenciales lectores, es de agradecer. No en balde, Dios es un misterio. Es el misterio por excelencia y antonomasia, pero siempre al servicio de los seres humanos que, en definitiva es lo que importa y lo que hace ser Dios al mismo Dios.
Dios es también, y sobre todo, imaginación. Es incomprensible, pero a la vez, cercano y a la vista de todos. Basta y sobra con abrir madrugadoramente los ojos y leer los capítulos descritos "cum laude" por Ricardo Gómez, enseñante, entre otras docencias, también de matemáticas.
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