¿Cómo afecta la crisis del coronavirus a las editoriales del libro religioso? Fernando Prado (Claretianas): "Los libros y la cultura son un bien importante, algo que hay que cuidar"

Fernando Prado es el director de Publicaciones Claretianas, una de las editoriales más activas en nuestro país a la hora de encontrar respuestas imaginativas a la crisis del coronavirus. Varios libros de descarga gratuita y, sobre todo, el volumen 'Tejer historias', han llevado a la editorial a estar en boca de todos en estos días.

Hablamos con Fernando sobre el presente, y el futuro, del mercado del libro religioso.

-¿Cómo estás viviendo la pandemia?

Como todos, sin posibilidad de hacer vida normal pero defendiéndonos para hacer de este momento algo llevadero y continuando con lo que podemos llevar adelante. A nivel editorial, vivo con preocupación la situación porque la crisis en el sector del libro va a ser especialmente aguda y va a costar más tiempo remontar el vuelo y llegar a cierta normalidad en un sector que ya estaba en crisis. Antes de la crisis muchas librerías y negocios familiares de distribución estaban ya cerrando por la dificultad de este sector que viene de años de la anterior crisis y ahora, para muchos de estos elementos fundamentales en lo que se conoce como "la cadena del libro", va a suponer, permítaseme la expresión taurina "la puntilla".

-¿Cómo está viviendo tu editorial la crisis motivada por el coronavirus?

Como digo con esa preocupación pero trabajando, aunque con un horizonte temporal no muy claro. Tenemos libros en nuestros almacenes que acabábamos de imprimir, a punto de sacar a las librerías y que van a tener que esperar a que "salga el sol".

-¿Qué libros de vuestra editorial recomendarías a nuestros lectores para estos tiempos? 

En estos tiempos podría recomendar muchos de ellos. En nuestra editorial hay libros de espiritualidad, de formación. Son tiempos propicios para ambas cosas. Aprovechar el tiempo que se nos presenta más tranquilo, sin tanta agenda, para buscar espacios para encontrarnos con el misterio y plantearnos también leer cosas que nos enriquezcan formativamente. Estamos usando mucho las pantallas y está bien. Leer y buscar formación en los libros, mejor. Ahora, en estos momentos, recomiendo el libro que acabamos de editar para este tiempo específico con historias de esperanza en medio de la situación que vivimos: "Tejer historias"

-¿Qué novedades están a la espera de la vuelta a la normalidad? 

En concreto tenemos en los almacenes tres obras que verán la luz tan pronto como se pueda, esperemos que para Navidad. Un libro del jesuita Diego Fares que se titula "Como gota de agua sobre la esponja. El papa Francisco maestro de Discernimiento", un libro de un autor argentino sobre Vida Religiosa: "Horizontes para la vida consagrada" y una obra de referencia y consulta en tres volúmenes indexados temáticamente (el primer volumen ya salió) "Frecuentar el futuro. Palabras a la vida consagrada del papa Francisco", con todos los discursos y referencias que el Papa actual ha dirigido en su pontificado  a la vida consagrada.

-¿Es previsible algún libro sobre todo lo que está pasando?

Nosotros ya hemos sacado uno: "Tejer historias. Comunicar esperanza en tiempos de pandemia" que, por cierto, se ha distribuido primero en forma digital gratuita y ha tenido ya más de 10 mil descargas y que ya se ofrece también en papel y del que estamos preparando en menos de una semana la segunda edición. Un libro muy bien acogido y que está llegando mucho incluso más allá de nuestras fronteras de una forma igualmente "viral", como una pandemia de Esperanza. Algunos periodistas -32 en concreto- habéis colaborado con vuestras bellas historias elevando un poco el tono moral bajo de la difícil situación por la que atravesamos.

-Desde el mundo de la cultura y, más específicamente, en de las editoriales, ¿qué le pedís al Gobierno y las autoridades? 

Que sigan impulsando el libro y la lectura, que ayuden al sector, sobre todo a los libreros y a los distribuidores para que esto se pase con el menor daño posible y cuanto antes. Sobre todo, que no dejen nunca de entender que los libros y la cultura y el beneficio objetivo que se vehicula a través de ellos nunca dejen de considerarse como un bien importante y algo que hay que cuidar. En lo concreto les pediría que dejen abrir cuanto antes las librerías.