Presentación de "Cuidar la vida. Debates bioéticos" (Herder-RD) en Murcia Juan Masiá: "Hay mucha moral del semáforo"

(José Manuel Vidal).- En Murcia, su patria chica están orgullosos de Juan Masiá, al que consideran un "constructor de puentes". De ahí quizás, el éxito de la presentación de su libro, "Cuidar la vida. Debates boéticos" (Herder-RD) en la Universidad murciana. Acompañado por el director de Religion Digital, José Manuel Vidal, por el subsecretario del Instituto murciano de investigación biosanitaria, Javier Júdez, y por el ex rector de la propia Universidad, José Antonio Lozano. Agradecido y complacido, Masiá advirtió contra la proliferación de la "moral del semáforo".

Javier Júdez que, aparte de su alta cualificación investigadora, fue discípulo de Diego Gracia y de la escuela de jesuita Javier Gafo, presentó a Masiá como "un bioético desde la dulzura de ecos orientales".

Aseguró, asimismo, que su moral es "exploradora, de diálogo con la ciencia, desde el discernimiento y sin renunciar a la trascendencia, pero atendiendo también a la realidad humana". De ahí que su moral "sea útil para el hoy y para el mañana".

Por último, Javier Júdez destacó que la bioética de Masiá es "liberadora y encarna de manera privilegiada el número 22 de los Ejercicios espirituales de San Ignacio, que podría resumirse así: Salvar más que condenar".

Por su parte, el reputado científico y ex rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Lozano Teruel, hizo un amplio recorrido biográfico del autor de "Cuidar la vida" y destacó de él dos cualidades: "Su extraordinaria voluntad y su falta de doblez, es decir su claridad".

A renglón seguido, Lozano ponderó su "itinerario fronterizo" y su "misión principal de constructor de puentes, utilizando el instrumento del prefijo inter, de interreligioso, interdisciplinar..., haciendo, a veces, malabarismos en la cuerda floja".

Lozano añadió, siguiendo al también jesuita Carlos G. Vallés, que a Masiá "le duele la Iglesia tanto como la ama y sus disentimientos son en la Iglesia y no contra ella".

Cerró el acto el autor que, tras agradecer los halagos "inmerecidos" a su persona y a su obra, aseguró que "Cuidar la vida" bebe en dos fuentes de su experiencia: las clases y su labor de consultoría o acompañamiento espiritual".

Masía tiene claro que, en el mundo de la moral y de la bioética hay mucha confusión y mucho malentendido. De ahí que "una de mis preocupaciones sea aclarar y explicar", dijo. También advirtió contra otro peligro de fondo del carácter español, que "somos muy dados a dividirnos en bandos y a querer definir las cuestiones de la vida con un sí o con un no".

A su juicio, para circular adecuadamente en el universo de la moral y de la bioética hay que tener en cuenta tres elementos, que él llama: la brújula, el semáforo y la rotonda. O dicho en términos de Paul Ricoeur, la ética anterior y la ética posterior.

"En España -asegura Masiá- se tiene a hacer un absoluto del semáforo, es decir de la norma. Hay mucha moral del semáforo, cuando lo más importante en la moral es la brújula, es decir los valores, aplicados a las rotondas de la vida, es decir a las circunstancias concretas".

Por eso, a su juicio, no se puede caer "ni en el todo vale del situacionismo ni en el aporrear con la norma en la cabeza". Y con su eterna sonrisa, llena de dulzura, volvió a dar las gracias a sus paisanos que, en buen número, se colocaron a la cola, para recibir su dedicatoria en el libro.

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