San Camilo inaugura en septiembre con una novedad editorial de su director "La bondad de dar gracias", nuevas oraciones de José Carlos Bermejo

José Carlos Bermejo
José Carlos Bermejo

Inauguramos septiembre con una novedad editorial del catálogo de publicaciones del Centro San Camilo. Porque el agradecimiento es un signo de salud, de grandeza -pero humilde-, de bondad, de positividad

En este nuevo libro se recogen 150 oraciones en las que se agradece desde el ahorro, las cosechas y la interculturalidad hasta las alarmas, las bendiciones o el agua que corre

Reflexiones que abren el corazón al reconocimiento de las cosas, las personas, los valores, la naturaleza, las dinámicas humanas... Hay tanto que agradecer

(Centro de Humanización de la Salud).- “¡Qué bueno es dar gracias! ¡Qué bien le sienta al ser humano! Esponja el corazón” afirma José Carlos Bermejo, director del Centro San Camilo, quien continúa con su último libro 'La bondad de dar gracias'otros títulos publicados en esta misma colección: Padre bueno, gracias por la vida; y Gracias por la vida, oraciones que humanizan. Todos para ablandar el corazón y dejarle hablar en intimidad, también a Dios, el Padre bueno. 

Porque el agradecimiento es un signo de salud, de grandeza -pero humilde-, de bondad, de positividad. “Dar gracias es ser amable con la realidad y con las personas, y expresarlo con palabras bondadosas que dicen bien de la gratuidad que Dios prodiga con nosotros” asegura el autor.

Agradecimiento

Así, agradecer es un modo particular de mirar y una prueba de estar focalizando la atención en lo bueno. Por lo que entre sus páginas contienen ese modo de mirar y vivir. Agradecerlo todo, lo sencillo, lo pequeño, lo cotidiano.

De esta manera, en este nuevo libro se recogen 150 oraciones en las que se agradece desde el ahorro, las cosechas y la interculturalidad hasta las alarmas, las bendiciones o el agua que corre. Un puñado de humildes oraciones de acción de gracias al Padre bueno por el consuelo de la escucha, el respeto, la presencia, la vocación, la levadura, los taxistas, etc. 

Reflexiones que abren el corazón al reconocimiento de las cosas, las personas, los valores, la naturaleza, las dinámicas humanas... Hay tanto que agradecer. Por ello, Bermejo sigue empeñado en dar gracias, como un modo de dar sentido a la propia vida, de dar importancia a las realidades que vivimos, las dificultades que atravesamos y los elementos que confluyen en nuestro vivir. 

Disponible en el catálogo de publicaciones on-line Humanizar.

La cosecha

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