'El Islam explicado a quienes tienen miedo a los musulmanes' Miedo a (y de) los musulmanes
(Antonio Aradillas).- Vaya dramáticamente por delante, que el libro que aquí y ahora comento no precisa publicidad de ninguna clase. Su temática aparece, y seguirá apareciendo, en las redes sociales y en los noticiarios de mayor audiencia y difusión, en sus más diversas versiones técnicas, con puntualidad y miedos, siempre con la seguridad de que nada ni nadie podrá exonerarse de llegar a ser su protagonista en cualquier ocasión o lugar.
El título completo del libro es El Islam explicado a quienes tienen miedo a los musulmanes, editado por CN (Ciudad Nueva), firmado por Michele Zanzucchi y un grupo de colaboradores. Del índice de sus capítulos destacan "Qué es el Islam" (religión, sociedad, civilización o política), "Islam y Cristianismo" (la doctrina mesiánica y la del Islam escondido, la doctrina de la espera y la de la justicia), "Los elementos coránicos del diálogo", "Yihad, Estado y religión" (terrorismo y una religión cambiante), "Integración y diálogo ", "Mujer y familia en el Islam (lo femenino en la vida del Profeta y educación y cambios sociales) y, por fin, "Islam y medios de comunicación".
Anhelante y pletórica de optimismos, su "Conclusión" se concentra al dictado de la fórmula común de "la época de la responsabilidad y del diálogo". Un docto y documentado "Glosario" ayuda a la mayor inteligencia del libro.
El interés de su lectura es tan obvio y aparente que están de más datos y consideraciones como las de que "Europa está ya formada, entre otros, por millones de musulmanes, que en los últimos tiempos se han sucedido importantes atentados islamistas y la escalada del autodenominado Estado Islámico, que hasta hace poco nos era desconocido".
El hecho incuestionable es que "a Occidente le cuesta entender el Islam y al Islam le cuesta entender a Occidente", lo que se constituye en causa y referencia fontal de cuantas explicaciones pueden aportarse para su esclarecimiento y diálogo, en evitación de males tan graves como los propios de la irracional anticipación de situaciones ciertamente apocalípticas, sin que a diagnóstico tan alarmante le resulte factible evitarle una sola tilde, tal y como aconteció recientemente en el aeropuerto de Estambul.
Un libro como el que comento, que "tiene el único propósito de dar una idea acerca del Islam y de los musulmanes de hoy, contribuir a hacer comprensibles las riquezas más evidentes y algunos de los problemas del mundo islámico, todo ello con espíritu de entendimiento y diálogo, sin anatemas recíprocas, sin "fetuas" ni excomuniones y sin perder de vista el respeto al otro", demanda pronta y reposada lectura, a sabiendas de que serán no pocas las ideas fijas, político-religiosas, que a veces hasta con carácter dogmático, están necesitando revisión, con el obligado compromiso de respeto, aceptación, y aún de integración de algunas de ellas, en los esquemas de vida, con la sempiterna y misericordiosa confianza de correspondencia mutua entre todas las partes.
Cuanto se relaciona con la mujer y con la familia merece atención muy particular, a consecuencia de la importancia que la institución y quienes la componen, tienen y ejercen en orden a la formación integral de las personas.
Una vez más, y por encima de tantas otras consideraciones y lamentos, es obligado reseñar con claridad que "cualquier religión de inspiración divina, sea el Judaísmo, el Cristianismo o el Islam, no ordena ni justifica jamás el terrorismo, dado que la vida tiene una importancia absoluta para Dios, que ha decretado que ella -la vida- es valor fundamental, por lo que matar a una persona equivale a matar a toda la humanidad", tal y como literalmente adoctrina en uno de los capítulos -"Terrorismo y Yihad"- su colaborador el turco Fethullah Güllen, místico sufí, jefe de Hizmer, que es una de las organizaciones islámicas de mayor relevancia en la actualidad.