El Episcopado aún no ha opinado sobre la edición revisada del libro, retirada del mercado Pagola vende 72.000 ejemplares de su 'Jesús'

El libro 'Jesús. Aproximación histórica', escrito por el teólogo guipuzcoano José Antonio Pagola, ha rebasado ya la barrera de los 72.000 ejemplares según el último cómputo al que ha tenido acceso este periódico, pese a tratarse de una obra religiosa y estar señalada con el dedo índice de la censura eclesiástica. Lo cuenta Pedro Ontoso en Diario Vasco.

En espera de que se pronuncie la sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, si es que al final lo hace, la novena edición del libro, la que cuenta con el 'nihil obstat' (nada que objetar) de Juan María Uriarte, obispo emérito de San Sebastián, se ha seguido vendiendo pese al requerimiento realizado por la editorial para que fueran devueltos los ejemplares depositados ya en todas las librerías religiosas.

PPC solicitó la devolución de la novena edición del libro de Pagola apenas tres meses después de sacarla al mercado, y casi un año después de haber permanecido en los almacenes de la editorial a petición del propio Uriarte, en espera de que la obra contara con todas las bendiciones oficiales y de que su relevo por José Ignacio Munilla al frente de la Diócesis de San Sebastián se consumara.

Faltan por conocerse algunos hilos para desentrañar esta compleja historia, pero, de momento, la editorial se plantea someter al 'nihil obstat' sus próximas publicaciones para evitar problemas con las autoridades eclesiásticas.

El libro tenía en contra un pronunciamiento de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española, que en junio de 2008 publicó una nota en la que sentenciaba que la obra era «dañina» para la Iglesia.

El documento se refería al contenido de las primeras ocho ediciones, que luego ha sido revisado por el autor a petición del propio Uriarte. Sobre la edición revisada, la que cuenta con el imprimatur del prelado de Fruniz, el Episcopado no se ha pronunciado de manera oficial, al menos de manera pública. Otra cosa es que haya enviado su propio informe a Roma por sus cauces internos.

A la espera de Roma

Monseñor Uriarte viajó a Roma la última semana de marzo y se alojó en el Colegio Español, un recinto que conoce muy bien por las numerosas veces que allí se ha instalado. Aunque no ha trascendido el motivo de su visita, algunas fuentes sostienen que podría haberse entrevistado con el jesuita Luis Francisco Ladaria, número dos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, que ahora tendría la última palabra sobre el libro de Pagola.

Según las fuentes consultadas por este periódico, el dicasterio romano encargado de estos asuntos contaría ya con tres informes sobre el libro, dos favorables al mismo y uno en su contra. Uno habría sido enviado por el propio ex obispo de San Sebastián.

Uriarte, emérito ya por su jubilación reglamentaria, se mojó en vísperas de su relevo con un movimiento de gran calado para un obispo, el otorgar el 'nihil obstat' a una obra atacada en algunas instancias -incluso por parte de algún otro jerarca de la Iglesia-, lo que le podría pasar factura en el futuro. Pese a cubrirse las espaldas con dictámenes favorables de reputados especialistas, antes y después de la revisión.

En ese camino, el único obispo que le ha apoyado de manera pública ha sido Ricardo Blázquez, aunque lo ha hecho al final de su mandato en la Diócesis de Bilbao. El recién nombrado arzobispo de Valladolid declaraba en el último número de la revista Arantzazu, una publicación de la orden franciscana en Euskadi, que Uriarte «obró correctamente y me alegro profundamente».

José Ignacio Munilla, al frente ahora de la diócesis de San Sebastián, no ha querido valorar un libro que «no» ha leído y sobre el que ha recalcado que no tiene competencia o jurisdicción.

En cualquier caso, la novena edición del libro se ha seguido vendiendo en algunas librerías a pesar de sus enemigos, que pretenden «que no circule», en opinión de uno de los conocedores del caso. Se vende en España y en el exterior y con la vitola de que cuenta «con aprobación eclesiástica».

Lo ha podido comprobar el propio monseñor Uriarte en sus últimos viajes a Portugal y a Argentina. En este último país se distribuye una edición rústica de la obra, de la mano de PPC y la editorial Claret.

El obispo, los peritos y el 'censor' coinciden en un mismo congreso

La casualidad ha querido que cuatro de los protagonistas más directos en el 'caso Pagola' coincidan estos días en Madrid en un congreso internacional organizado por la Universidad Pontificia de Comillas. En torno a los fundamentos y las dimensiones constitutivas del ser sacerdotal, al que el Vaticano ha dedicado un año especial, monseñor Uriarte hablará hoy sobre el obispo y su función jerárquica en la Iglesia.

Hora y media después le sustituirá en la tribuna de oradores José Rico Pavés para intervenir con una ponencia sobre el sacerdote como teólogo. Rico Pavés fue uno de los primeros que alzaron su voz, después del entonces obispo de Tarazona, contra el libro de Pagola.

Meses más tarde, ya como secretario de la comisión episcopal dela Doctrina de la Fe, firmó el dictamen oficial del Episcopado contra la obra del teólogo vasco, en el que, sin condenarlo, se incluían severos reparos.

En las mismas jornadas están anunciados Santiago Guijarro y Santiago del Cura, los dos reputados teólogos, uno de ellos biblista y el otro de caracter dogmático, que avalaron el trabajo de Pagola como un libro que no tenía nada en contra de la fe de la Iglesia, y en los que se apoyó Uriarte para otorgar su 'nihil obstat'.

Guijarro, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, es miembro de la Comisión Bíblica Internacional que asesora a la Santa Sede en cuestiones de doctrina. Del Cura, de reconocida autoridad en los ámbitos eclesiásticos, es decano de la Facultad de Teología de Burgos.

Las jornadas cuentan con la presencia de los cardenales Albert Vanhoye y C. Hummes, este último presidente de la Congregación para el Clero, y del nuncio del Vaticano en España, el italiano Renzo Fratini. Una melé de primeros espadas que bien podría servir para intercambiar impresiones sobre un libro que ya pasará a la historia.

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