Marie Balmary y Daniel Margueras en Fragmenta Todos al Paraíso
Nos hacía falta recristianizar tales textos, y esta tarea han afrontado con autoridad, sabiduría, fidelidad doctrinal y en consonancia con los tiempos nuevos de la Iglesia y del mundo, los autores responsables de la firma de las 190 páginas editadas por “Fragmenta”
De rodillas, y con inequívocos signos de agradecimiento, sería aconsejable disponerse a la leer las páginas del libro titulado “Iremos todos al Paraíso- El Juicio Final en cuestión”, de la “Editorial Fragmenta”
La explicación a mi humilde sugerencia es esta: una de las “verdades” eminentemente cristianas, proclamada a veces hasta con caracteres de “dogma”, es la referente a Juicio Final o Fin del Mundo. Tal y como se nos fue, y está siendo- evangelizada su doctrina con sus respectivos detalles y aditamentos, resulta difícil –imposible- adjudicarle signos y contenidos verazmente evangélicos y cristianos. En la misma, procesionan miedos humanos y divinos en todas y en cada una de sus estaciones, como si la pretensión y el intento de la predicación no fueron otros que la de tener a la grey atada, y bien atada, y “a las órdenes” de los jerarcas de turno, con las interpretaciones sempiternamente oficiales y leguleyas que les proporcionan a los textos bíblicos, tanto para esta vida como para la otra.
Nos hacía falta recristianizar tales textos, y esta tarea han afrontado con autoridad, sabiduría, fidelidad doctrinal y en consonancia con los tiempos nuevos de la Iglesia y del mundo, los autores responsables de la firma de las 190 páginas editadas por “Fragmenta”.
Síntesis de la obra y de la intencionalidad de sus editores, son estas palabras:
“El JUICIO FINAL ya no está de moda: nadie echa de menos el terrorismo sagrado sobre el cual las Iglesias establecieron su poder clerical. Después de siglos de instrumentalización de la culpabilización enfermiza y el miedo al infierno, ¿debemos renunciar a la idea de un retribución de los actos de cada uno? Si el Dios Juez de antaño está muerto, ¿hemos acabado con la cuestión del mal y de la responsabilidad? En nuestras sociedades secularizadas, los mitos modernos y las series policíacas nos muestran que, el hecho, la cuestión nos continúa obsesionando.
“ La psicoanalista Marie Balmary y el teólogo Daniel Margueras, dialogan en este libro sobre el Juicio Final. ¿”Habrá llanto y crujir de dientes” para algunos, o “iremos todos al paraíso”. Los autores se enfrentan a esta cuestión desde la raíz: la de los textos bíblicos que nos hablan de una manera terriblemente severa en apariencia, incluso en los Evangelios. Leyéndolos en diálogo, Balmary y Marguerat descubren que estos textos admiten una lectura diferente, una lectura que apela a una visión del hombre y de su porvenir liberada del miedo. La audacia de este libro, a cuatro manos radica en hacernos descubrir una dimensión insospechada de las Escrituras bíblicas”.
El libro se recomienda por sí mismo, por el tema y el planteamiento pedagógico, en unos tiempos escabrosos, pero esperanzadores a la vez, de la “Iglesia en salida” por la que laborea el papa Francisco con audacia y vocación sacramentales. El punto final, en la página 189, se lo reserva para sí el profeta Jeremías , anunciándole a la Casa de Israel que “para instruirse no necesitarán animarse unos a otros diciendo: ¡Conoced al Señor” porque me conocerán todos, desde el más pequeño hasta el mayor, oráculo del Señor. Yo perdonaré su maldad y no me acordaré de sus pecados”.
Los misterios navideños que celebramos estos días rechazan cualquier interpretación de los miedos y sensaciones de angustias al final de la vida, personal o colectiva, presente, y a las puertas de la otra…