“Pilar Bellosillo, nueva imagen de mujer en la Iglesia”, San Pablo Pilar, una mujer en la Iglesia
"Pilar Bellosillo, elegante , ejemplo de mujer, cien por cien persona, respetuosa con todos y con todas, con gran capacidad de discernimiento, caritativa, comprensiva con la jerarquía, pero tozuda y de procedencia soriana, me supuso a mí como Consiliario, uno de los dones de Dios por los que estuve, sigo estando y estaré muy agradecido"
Conocí y traté a Pilar Bellosillo, siendo yo Consiliario Nacional de Mujeres de Acción Católica , con nombramiento del Cardenal don Enrique Plá y Deniel, arzobispo de Toledo, Primado de España y presidente de sus Metropolitanos, hoy Conferencia Episcopal. Durante más de un año compartí y con-viví con Pilar la problemática de la mujer en la Iglesia, y en general, y más concretamente en el contexto de la sociedad española . Seguidamente Pilar fue nombrada para el cargo de Presidenta de la “Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas” -UMOFC-“, con residencia en Bruselas.
La década de los años 1960 fue una de las más “imperiales” y “gloriosas” del Nacionalcatolicismo entonces en pleno y “santificado” auge en España, en los que inverosímilmente apuntaba la Acción Católica, con sus “Ramas” y organizaciones adjuntas, en las que la “militancia” cristiana intentaba auparse con gallardía y evangelio y, consecuentemente, asumiendo toda clase de riesgos, tanto “cívicos” como “religiosos”. Quienes tomaran a pecho lo de “Acción”, “Católica” y además, femenina, lo tenían muy difícil. En tal ámbito era entonces impensable contar con virtudes y valores “femeninos” que no fueran los del servicio- servidumbre- esclavitud – docilidad y cuanto contenía y contiene el término “Amén” dentro y fuera del templo.
Pilar Bellosillo, elegante , ejemplo de mujer, cien por cien persona, respetuosa con todos y con todas, con gran capacidad de discernimiento, caritativa, comprensiva con la jerarquía, pero tozuda y de procedencia soriana, me supuso a mí como Consiliario , uno de los dones de Dios por los que estuve, sigo estando y estaré muy agradecido, con reflejo fiel en mis libros, artículos periodísticos e intervenciones en los medios de comunicación, así como en la trayectoria pastoral, que conforman la parte más importante de mi “currículum” personal, vocacional y profesional.
Destaco de modo especial el amor y el compromiso de Pilar por la verdad, con la Iglesia y con la sociedad. Y con el futuro. Viviendo intensamente el presente, presentía el futuro de la mujer en cualquiera de sus responsabilidades, ámbitos, ocupaciones, preocupaciones y puestos, algunos de ellos ya semi-.logrados y otros- como no podía ser de otra manera, los eclesiásticos,- todavía en lontananza
Aporto como espacio y dedicación sagrada de Pilar, su eximia delicadeza, pericia diplomacia y efectividad en las gestiones que les fueran encomendadas por parte de la Iglesia, asumiendo en las mismas los correspondientes riesgo que estas llevaran consigo, aún de tipo cívico, en los tiempos tan “recios” que tuvimos que compartir .
De todos es bien sabido que las relaciones entre el Gobierno “franquista” y la Iglesia, encarnada en la persona del papa Pablo VI , no eran las mejores, sino todo lo contrario. Informado el papa de algunas de sus graves circunstancias y ponderaciones, les encargó a Pilar, ya Presidenta de la UMOFC,y a Joaquín Ruiíz Giménez, que lo era de PAX ROMANA, un amplio informe, distinto al “oficial” que le surtían las fuentes episcopales jerárquicas.
Pasando Pilar unos días en su casa solariega soriana de la aldea de Derroñadas -tierras también machadianas del Alto Duero- , la presidenta que la había substituido, Carmen Victory, y yo, nos desplazamos a aquél lugar, para concretar algunos datos para el informe que Pilar y Joaquín habrían de entregarle a Pablo VI al día siguiente en Roma. Aquel viaje y estancia en su casa familiar constituyeron para mí un tratado fructuoso de eclesiología y de formación integral. De lo que todavía estoy sorprendido es de que pudiéramos haber realizado el viaje de Madrid a Derroñadas, y viceversa, sin que la policía lo hubiera dificultado o impedido .
“Pilar Bellosillo, nueva imagen de mujer en la Iglesia”, en su segunda edición y con sus 380 páginas, publicado por “San Pablo”, contribuirá a acelerar la causa de beatificación, cuyo proceso va por buen camino y ayudará a obispos, curiales, clérigos, laicos y algunas “laicas” a que tomen conciencia de cuanto le queda por recorrer a la mujer dentro y fuera de la Iglesia, y en cuyos tramos jamás faltarán el testimonio ejemplar y la intervención celestial, de Pilar Bellosillo. Mary Salas Larrazábal y Teresa Rodríguez de Lecea son las autoras del libro , y una y otra saben mucho de Pilar y sus obras.