"Murmullos desde una silla baja", de Dolores Aleixandre, ya disponible en la Tienda de RD La cátedra de la 'sillita baja'
"En la página 127 del libro “Murmullos desde una silla baja”, editado por KHAF- del Grupo Luis Vives, refiere la autora que 'en 1985 un salesiano amigo me invitó a colaborar en la revista 'Catequistas', que iba a echar a andar. Recuerdo mi respuesta: ¿Escribir yo?'"
"Dolores Aleixandre, autora del libro, es una religiosa del Sagrado Corazón, licenciada en Filología Bíblica Trilingüe y en Teología, y que hasta su jubilación fue profesora de Sagrada Escritura en la Universidad de Comillas"
"El título de la obra no puede ser más evangélico. Y es que las sillitas, y más si son bajas y de enea, resultaban ser mucho más efectivas en los pueblos para el mantenimiento de la convivencia y la perseverancia en la fe, que las mismas cátedras"
"¡Señores curas, obispos, teólogos y blblistas, léanse el libro de Dolores, háganlo desde una sillita baja y no desde “la sagrada cátedra”, y así afrontarán mejor y con más evangelio la tarea adoctrinadora!"
"El título de la obra no puede ser más evangélico. Y es que las sillitas, y más si son bajas y de enea, resultaban ser mucho más efectivas en los pueblos para el mantenimiento de la convivencia y la perseverancia en la fe, que las mismas cátedras"
"¡Señores curas, obispos, teólogos y blblistas, léanse el libro de Dolores, háganlo desde una sillita baja y no desde “la sagrada cátedra”, y así afrontarán mejor y con más evangelio la tarea adoctrinadora!"
En la página 127 del libro “Murmullos desde una silla baja”, editado por KHAF- del Grupo Luis Vives, Refiere la autora que “en 1985 un salesiano amigo me invitó a colaborar en la revista “Catequistas”, que iba a echar a andar. Recuerdo mi respuesta: ¿Escribir yo?. No lo he hecho nunca; y la suya “¿Por qué no lo intentas. Aún me veo tecleando mi primer artículo en una máquina Underwood, con copias de papel carbón. Cuando acabé y lo releí, pensé “Esto no está nada mal” y ahí comenzó mi actividad de escritora”.
Así, con naturalidad sobrenatural, con sencillez y cordura, explica su vocación literaria -“estoy muy agradecida al que me animó a descubrir una capacidad oculta que sin su fe en mí nunca se habría desplegado”- DoloresAleixandre, autora del libro “Murmullos desde una sillita baja”.
De la “vida y milagros” de Dolores, es obligado relatar que “es una religiosa del Sagrado Corazón, licenciada en Filología Bíblica Trilingüe y en Teología, y que hasta su jubilación fue profesora de Sagrada Escritura en la Universidad de Comillas, Madrid. Sigue impartiendo Ejercicios espirituales, retiros, cursos y conferencias generalmente en torno a la Biblia y a la espiritualidad.
Actualmente vive en una comunidad de su congregación inserta en un barrio de Madrid, escribe, hace acompañamientos y trabaja en una Asociación de apoyo a emigrantes, convencida de que vive “de la fuerza de la Palabra y de la bondad última de las personas, agradecida a la vida, al cariño de tantos amigos y al sentido del humor: tratando ahora de callarme más , rezar más y vivir más atenta al latido del corazón de Dios en el corazón del mundo”.
El título del libro no puede ser más evangélico, convincente, eficaz, humilde y conmovedoramente cristiano: “Murmullos”, es decir “sonido suave “ , de una “sillita”(“asiento para una sola persona y con respaldo y, a ser posible de enea” – planta de tallos cilíndricos y sin nudos, hojas largas y estrechas y flores en forma de espiga vellosa , que crece en lugares pantanosos”. Desde estas sillitas, nuestras abuelas “murmulleaban” piadosamente acerca de cuanto acontecía en los pueblos, impartían consejos a vecinos y vecinas y comentaban lo que había predicado el cura en las misas.
Y es que las sillitas, y más si son bajas y de enea, resultaban ser mucho más efectivas en los pueblos para el mantenimiento de la convivencia y la perseverancia en la fe, que las mismas cátedras –“catedral”- que usaban los obispos, con sus correspondientes Cartas Pastorales, ininteligibles para sus cortas posibilidades de comprensión de la doctrina cristiana.
¡Señores curas, obispos, teólogos y blblistas, léanse el libro de Dolores, háganlo desde una sillita baja y no desde “la sagrada cátedra”, y así afrontarán mejor y con más evangelio la tarea adoctrinadora -también con el ejemplo-, esencial para el mantenimiento, difusión y renovación “sinodal” de la Iglesia!