'Una ecología integral' de Leonardo Boff en Khaf Todos somos ecodependientes
Una y otra vez, insistirá el autor del libro destacando el programa reeducado, estudiado y propuesto clamando por que “la educación para serlo mínimamente, deberá incluir las grandes tendencias de la ecología, la ambiental, la política y social, la mental, y la integral o profunda
'Una ecología integral: por una co-educación sostenible', de Leonardo Boff (Khaf)
Como ocurre en la mayoría de los procesos educadores de la vida, a las asignaturas-disciplinas más importantes, precisamente para vivir con la requerida calidad, apenas si se les presta atención, o esta es ritual y oblicua. Un leve examen de contenidos y procedimientos nos hace llegar a tal conclusión, sin apenas posibilidad de discusión, e incapacitados para hacerlo de otra manera.
Tal es el caso, de los primeros y de relieve mayor, de la ecología -“integral “ por más señas, - que resulta ser eje y centro de las reflexiones que acaban de ser publicadas por “Ediciones KHAF (del grupo editorial Luis Vives). El título completo del libro, con sus 80 páginas de texto, es el de” Una ecología integral- por una eco- educación sostenible”.“Por una nueva civilización que trabajen junto con la tierra: Todos somos eco-dependientes”, es grito con el que el autor mantiene la atención de educadores y lectores en la sagrada tarea de re-educarse en conformidad con los más fundamentales principios para mantener la convivencia en el nombre de Dios y en beneficio del pueblo. .
Leonardo Boff, además de teólogo, filósofo y escritor brasileño, de fama universal, es conocido por su apoyo activo a los derechos de los pobres y marginados. Participó en la constitución de “La carta de la Tierra”, en la que distingue estas cuatro ecologías: ambiental, política, y social , mental e integral, proponiendo una eco-educación que contribuya a la creación de “un modo sostenible de vivir”. Una y otra vez, insistirá el autor del libro destacando el programa reeducado, estudiado y propuesto clamando por que “la educación para serlo mínimamente, deberá incluir las grandes tendencias de la ecología, la ambiental, la política y social, la mental, y la integral o profunda.
El camino a recorrer en dirección a los fines y esferas propias y específicas de la verdadera educación tanto cristiana como humana, es largo. Muy largo. Y, en ocasiones, hastía podría darse la impresión de que se efectúa en dirección contraria a la válida, por haber sido esta considerada y estudiada como la “tradicional” y la de toda la vida, y aún hasta con connotaciones dogmáticas o asimiladas.
Ilustra mucho el tema la lectura del capítulo “Ecología ambiental” que se inicia en la página 13 del libro de esta reflexión, en el que se refiere que “la palabra “ecología” fue creada el año 1866 por Ernest Haeckel, biólogo alemán, discípulo de Darwin, definiéndola como “el estudio de las relaciones de todos los seres vivos y no vivos entre sí y con su entorno. Todos viven juntos en la Casa Común, que es la Tierra y juntos nos han de ayudan mutuamente para alimentarse, reproducirse y co-evolucionar. Es el llamado medio ambiente, que en verdad es el ambiente completo porque abarca a todos los seres vivos”.
Todo, absolutamente todo, los ríos, los océanos, los climas, las plantas, los animales y los seres humanos son -somos- interdependientes y formamos la comunidad terrenal que es la Casa Común y un gran sistema dinámico que se autorregula.
En cristiano nos es dado participar y hasta co-protagonizartanta y tan adoctrinadora belleza con la lectura de “El cántico de las criaturas” de san Francisco de Asís, en el que expresa maravillosamente las relaciones ideales a donde queremos llegar, con la nueva alianza que rescata la gracia originaria.:
¡”Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas…¡”