“Claves para comunicar la Palabra en tiempos difíciles”, en San Pablo Entre la espada y la pared
Un actor y una actriz de renombre internacional, Scott Cleverdon y Assumpta Serna, y un sacerdote de la España vacía, Juan Carlos Sánchez, se preguntan cómo comunicar la Palabra de Dios
“Entre la espada y la pared”
Con acierto y “al grano”, ilustra y concreta como corresponde, el sentido, contenido y presentación de la publicación de este nuevo libro de la editorial “San Pablo” este resumen de su contraportada:
“En una época de iglesias vacías y de recelo de la sociedad ante algunas posturas de la Iglesia, un actor y una actriz de renombre internacional, Scott Cleverdon y Assumpta Serna, y un sacerdote de la España vacía, Juan Carlos Sánchez, se preguntan cómo comunicar la Palabra de Dios. A través de un diálogo trufado –mezclado- de experiencias personales y profesionales, nos ofrecen claves para hacer llegar la Buena Noticia a un mundo cada vez más descreído que pone a la Iglesia entre la espada y la pared”.
Precisamente este, el de “Entre la espada y la pared”, junto con el subtítulo explicativo de “Claves para comunicar la Palabra en tiempos difíciles”, justifica la redacción y publicación de las 290 páginas del texto, redactadas al alimón por estos tres autores “ que se conocieron durante el rodaje de la película “Red de Libertad” (2026) y que, juntos, han impartido cursos de comunicación a seminaristas y lectores y actualmente ofrecen formación a través del portal predicación.es”.
Su prologuista, Jordi Basté, director de “El món a RACI”, aclara en su presentación que “si se buscara una palabra en el diccionario más imprescindible en nuestras vidas no sería “amor”, ni “madre”, ni “estima”. En mi caso sería “naturalidad”. Sin naturalidad no hay amor, ni estima, ni franqueza. Naturalidad es la actuación verdadera, es demostrar cómo eres, sin pantalla, sin postureos, sin imitaciones y sin falsedades…Naturalidad implica comunicación…”
Se trata de un libro de comunicación- comunión ciertamente moderno. Actual y actualizado. En procedimientos, sistemas y métodos, así como en la renovación-revelación de las ideas de toda la vida, también religiosa. Para los seglares, obispos y curas, su lectura será de insustituible y reconfortante provecho.
De la rica –riquísima- antología de textos sembrados al recorrer los caminos de sus diversos capítulos presentados con los actualizados recursos pedagógicos, elijo estos:
“Solo los que saben escuchar, aprenderán a comunicar”;
“La comunicación es una vocación a la que todos hemos de dar respuesta y no vale hacerlo de cualquier manera”;
”En la corriente de pensamiento del siglo XXI, la mujer no quiere solo sentirse protegida. Quiere proteger y quiere servir”, “La cura pastoral en el sacerdote implica el cuidado de su parcela, como lo haría un buen padre de familia, una buena madre”;
“En vez e reprimir, sugiere con cariño. El dogmatismo no ayuda a comunicar”;
“No leas la homilía. La homilía escrita no es homilía y menos, si te la escribieron. La homilía plena es aquella que ha sido pronunciada, realizada, no simplemente escrita.”;
“Entrar en diálogo con la homilía significa mirar al oyente a los ojos, exponer ejemplos, historias actuales, imágenes de hoy…No les hables a ellos, habla con ellos”, “He visto a sacerdotes y obispos leyendo la homilía como si leyera la lista de la compra de otra persona, sin emocionarse y si conmover”.
“El sacerdote debería ser una figura que conoce el espíritu y el alma humana”.”Tola acción tiene riesgo. Pero la Palabra sugiere la solución. Sin “el malo”, no hay héroe ni santo”.
“El rector de la Universidad de Cambridge solía decir a los estudiantes de los primeros años: Esto es Cambridge y está llena de gente inteligente. Así que no trates de ser inteligente. Intenta ser amable”
El punto y aparte se lo pongo en esta ocasión al comentario de “Entre la espada y la pared”, con estas sugerentes, cristianas y evangelizadoras palabras: “ Hay que vencer la costumbre de hacer lo de siempre, porque siempre se ha hecho así”; “Una vez que se ha tocado la campana, no puede evitarse que su sonido se expanda ...”