'Diccionario posverdad', obra colectiva. Imprescindible hoy La posverdad como reto actual: Nueve disciplinas para un monstruo policéfalo
"Diccionario posverdad, Granada: Comares, 2023, de J. A. Nicolás, L. Ballesteros-Aguayo y R. Linares-Peralta (eds.), es una obra colectiva que desea abordar no un mero fenómeno sino una problemática, un reto, un desafío desde distintas voces"
"Desde su 'aparición' o 'popularización' en 2016 como Palabra del Año de los Diccionarios de Oxford, este vocablo se ha convertido en un concepto universal, con un atractivo o encanto singular, que describe un fenómeno globalizado, tan difundido sobre todo en los medios de comunicación"
"Una obra cuya publicación merece inscribirse con letras de oro en nuestra memoria colectiva tan herida o dañada por la superación de la época de las grandes narrativas"
"No cabe duda de que la posverdad se está (o ya se ha) convirtiendo en un monstruo policéfalo que cada dos por tres está multiplicando sus cabezas. No se trata de descabezarlo poco a poco sino más bien intentar 'domarlo'… De momento, nueve disciplinas"
"Una obra cuya publicación merece inscribirse con letras de oro en nuestra memoria colectiva tan herida o dañada por la superación de la época de las grandes narrativas"
"No cabe duda de que la posverdad se está (o ya se ha) convirtiendo en un monstruo policéfalo que cada dos por tres está multiplicando sus cabezas. No se trata de descabezarlo poco a poco sino más bien intentar 'domarlo'… De momento, nueve disciplinas"
| Macario Ofilada Mina
A propósito de J. A. Nicolás, L. Ballesteros-Aguayo y R. Linares-Peralta (eds.), Diccionario posverdad, Granada: Comares, 2023, 204 pp.
Desde su ‘aparición’ o ‘popularización’ en 2016 como Palabra del Año de los Diccionarios de Oxford, no se puede negar que la ‘Post-Truth’ o ‘la posverdad’ (en 2017 llegó a ser recogida por el Diccionario de la lengua española), este vocablo se ha convertido en un concepto universal, con un atractivo o encanto singular, que describe un fenómeno globalizado, tan difundido sobre todo en los medios de comunicación. De hecho, existen abusos con respecto a su uso, pues se repite muchas veces sin conciencia plena de su implicación ni de su uso correcto.
Por lo pronto, la posverdad es ante todo un hecho sociológico que ha de describirse ‘fenomenológicamente’ como arraigado en nuestra historia y cultura. Pero no es esta la respuesta de esta obra colectiva que estamos reseñando. Desde el principio, se palpa un aire tenso que desea abordar no un mero fenómeno sino una problemática, un reto, un desafío desde distintas voces, desde múltiples disciplinas con la finalidad de abarcarlo de manera adecuada, pues el cometido de hacer comprensible este concepto es ya una provocación que exige una competencia, finura y dedicación fuera de serie.
"Una obra cuya publicación merece inscribirse con letras de oro en nuestra memoria colectiva tan herida o dañada por la superación de la época de las grandes narrativas"
Y, de entrada, es preciso decirse que la respuesta de este equipo de editores y colaboradores puede calificarse como ‘fuera de serie’. El resultado, que el lector tiene en sus manos, es una obra cuya publicación merece inscribirse con letras de oro en nuestra memoria colectiva tan herida o dañada por la superación de la época de las grandes narrativas, como dijera Lyotard acerca del posmodernismo, y que apenas ‘sobrevive’ en este mar tempestuoso de dudas, fragmentos, vacíos.
Tal vez nunca daremos en el blanco pero sí podemos intentarlo pese a que este fenómeno polémico es tan escurridizo. Lo que se debe hacer al respecto es seguir pensando, seguir reflexionando, seguir respondiendo a este desafío no en la soledad individualista sino desde un sentido comunitario intensificado. No cabe duda de que la posverdad se está (o ya se ha) convirtiendo en un monstruo policéfalo que cada dos por tres está multiplicando sus cabezas. No se trata de descabezarlo poco a poco sino más bien intentar ‘domarlo’, sin miedo de perecer en el intento, y elaborar lo de constante y coherente que tiene pese a que es un pez o monstruo marino escurridizo. Para este empeño se ha forjado en los talleres callados y abnegados del pensamiento e investigación este volumen de 104 entradas cuyos autores de una gama de disciplinas se dan la mano para esta cita importantísimo que se concretiza en un desafío.
Desde las primeras páginas de esta obra que estamos reseñando, se percibe el aire tenso y tal vez nostálgico que sopla sobre estas páginas densas. El monstruo policéfalo ha hecho o sigue haciendo acto de presencia, sobre todo en las redes sociales, en su encarnación o avatar más desconcertante: la desinformación. Para más inri, por así decirlo, esta se ha convertido en norma, en lo normativo, en el estándar.
De momento, nueve disciplinas para un monstruo que sigue multiplicándose sus cabezas, a saber: la Comunicación, Tecnología, Psicología, Economía, Derecho, Historia, Politología, Educación y Filosofía. Se necesitarán, sin duda dada la visión panorámica ofrecida por esta obra colectiva, más manos e incluso se exigirá que estas mismas disciplinas se transformen puesto que el monstruo sigue transformándose, evolucionándose, asumiendo diversas encarnaciones históricas para escaparse de cualquier afán de domesticarlo, como dijera el zorro en El Principito.
De momento cada disciplina ha cogido el cuerno o los cuernos o cabezas mediante terminologías propias de su área. ¿El resultado? Al menos se ha logrado exponer que todo tiene lugar en el ámbito público, que es esta la esfera de acción del monstruo que lanza un desafío a la vita activa, tan abogada por una pensadora del calado de Hannah Arendt quien experimentó las distorsiones de la verdad de la ideología nazi y fascista hasta sus consecuencias más funestas en la exterminación de miembros de su raza en un drama que nos sigue conmoviendo.
"El esclarecimiento de la verdad universal en medio de lo circunstancial es lo que apuntan las distintas voces elaboradas tanto con competencia como con esmero, forjando así un filón o filones tan accesibles al lector medio con orden alfabético, índices apropiados y vías de acceso con vistas a distintos cauces y raudales"
Es preciso leer todas las entradas despacito. Se percibirá en la lectura hecha con parsimonia un anhelo, una búsqueda, una constante referencia a lo trascendente, a la verdad trascendente que subyace a todos los fenómenos que intentamos describir, interpretar y conceptualizar desde nuestra situación actual y sus riadas incesantes e inabarcables de datos desde incontables plataformas en una sociedad necesariamente plural que a su vez ha desembocado en un fenómeno con múltiples e incluso incontables ramificaciones. Lo trascendente asegura que toda esta pluriformidad tiene sentido y que todos debemos encontrarlo.
Lo perenne es lo que nos salvará. Necesitamos rocas firmes, bases inquebrantables, fundamentos solventes. El esclarecimiento de la verdad universal en medio de lo circunstancial es lo que apuntan las distintas voces elaboradas tanto con competencia como con esmero, forjando así un filón o filones tan accesibles al lector medio con orden alfabético, índices apropiados y vías de acceso con vistas a distintos cauces y raudales.
"Cuaderno de bitácora para una aventura que promete ser una lucha contra un monstruo fabuloso pero real"
En otras palabras, la facilidad del manejo y de la lectura de este volumen, cristalización histórica de sudores, convicciones y esperanzas abrirá sendas para una exploración y tal vez pueda llegar a ser un cuaderno de bitácora para una aventura que promete ser una lucha contra un monstruo fabuloso pero real, virtual pero palpable. Como explican los editores: ‘Este «Diccionario Posverdad» consta de un Indice de términos, la secuencia en orden alfabético de más de una centena de textos con título y autor, un «Indice de Autores y Textos» y un «Indice por disciplinas». De este modo se puede acceder al Diccionario de varios modos, bien por el orden alfabético de los textos, bien por una determinada disciplina o bien por cada uno de los autores y sus textos respectivos. Por esta facilidad de acceso múltiple y por la brevedad e independencia de los textos, que permite leerlos selectiva y separadamente, nos ha parecido que el formato «Diccionario» es más adecuado que el de ensayo, manual o guía. Esperamos que la opinión de los lectores confirme esta elección’ (p. XIV).
La temática en sí es una llamada a una mayor amplitud de comunicación, algo que logra esta publicación admirable que se nos acerca para hacernos capaces de comunicar la verdad en sus matices no como algo posterior o ya muerta sino algo vivo y que sigue aguardando con ojos escrutadores como aquel David inmortal de Miguel Ángel en Florencia que ve en el horizonte del desierto (y estamos en realidad viviendo tiempos del yermo cultural y epistemológico) al Goliat.
La posverdad es un Goliat, un titan, un Leviatán. Por este monstruo, acabaremos todos siendo lobos para el uno y el otro, en expresión desgraciadamente certera de Hobbes. Este diccionario es el fruto de esfuerzos titánicos que había comenzado con el proyecto «Posverdad a debate: reconstrucción social tras la pandemia» (http://leibniz.es/diccionarioposverdad/). Y solo los que se esfuerzan de esta manera pueden llegar a ser como los astros, inmortales ‘athánatos’, es decir, como la mismísima verdad de la que el equipo de dirección y sus colaboradores se han hecho discípulos, luchadores como Quixotes (o caballeros de la triste figura) y por lo que merecen nuestra felicitación.