'Espacios litúrgicos de mujeres' en Verbo Divino En todos los tiempos hubo mujeres responsables en la Liturgia

Una buena obra de misericordia –“enseñar al que no sabe”- podrían y deberían poner en práctica los lectores de este libro, obsequiando con alguno de sus ejemplares  a sus sacerdotes más cercanos y, por supuesto, a sus respectivos obispos.  Y es que, en la relación de la Iglesia “oficial” con la mujer, se siguen echando de menos ideas y prácticas, comenzando por las áreas de la sagrada liturgia, en las que hay mucho que aprender, y muchas las asignaturas que aprobar, con el fin sagrado de intentar afrontar al menos la calificación del “aprobado” en el proceso  de la verdadera educación religiosa y más si esta es y se llama “ cristiana.”

El título del libro de mi referencia en esta ocasión es el de “Espacios litúrgicos de mujeres”, con el subtítulo de “Revisar el pasado, transformar el presente  y diseñar el futuro”.  Acaba de publicarlo EVD –“El Verbo Divino”-, tiene 192 páginas y lo arropa la colección “Aletheia”, término griego que no solamente significa “Verdad”,  sino “evitar que algo quede  oculto, que pase desapercibido  o se olvide y caiga  en el silencio”. Para mayor información, es de destacar que comanda el Consejo de redacción y coordinación de la referida colección, Silvia Bara Bancet, de la Universidad de Comillas en Madrid.

La autora del nuevo libro de EVD, es Paola Depalma , doctora en Teología Dogmático- Sacramental por el Pontificio Ateneo  San Anselmo de Roma, profesora del Centro  Universitario  san Pío X  del Instituto  de Pastoral  de la UPSA – Universidad  Pontificia de Salamanca- y en la Facultad de Teología de Granada.  Es editora de PPC y miembro de la Asociación de Teólogas Españolas.  Por si pudiera interesarles a los “obsequiados” sacerdotes y obispos, otros títulos de la colección “Aletheia” son, por ejemplo, “Mujeres desde el Vaticano II”, “Mujeres: mística y política”, “Caín ¿Dónde está tu hermana?” “Miradas críticas de las mujeres cristianas”, “Ecología y justicia”.

“Este libro aborda la relación entre los estudios litúrgicos y los aportes de las mujeres en sus diversas corrientes teóricas y prácticas, desde la teología de género hasta las teologías feministas. Para ello se parte de una recuperación historiográfica que muestra cómo en todos los tiempos han existido mujeres que han hecho de la liturgia el eje de su vivencia religiosa”.

Los tiempos eclesiásticos “femeninos” van cambiando, tal vez más de lo que la misma Iglesia “oficial” quisiera , y el “Amén” a todo o a casi todo, con acento femenino, exigido y proclamado por parte de los laicos -y más de las laicas-,  dejará de ser “palabra de Dios” y menos “santo y seña” de distinción y comportamiento religiosos.

Mi enhorabuena a quienes, doctores y doctoras, se sintieron vocacionadas a documentarse y decidieron publicar sus conclusiones ,entre las que destaca la de que a la mujer se le sigan cerrando absurda y antievangélicamente  las puertas de las responsabilidades religiosas, propio de machismos y comportamientos del todo caducos, además de inelegantes , descorteses e injustos.