Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas Campaña La Vida no es Mercancía: “Compromiso para cuidar de la vida donde es herida”
“Ver a Jesús es la condición para transformar nuestra vida, para ubicarnos del lado de las víctimas”
“La cosificación de las mujeres, lo que contribuye a una cultura mundial de explotación”
"Encerramos la campaña más fortalecidas y con la certeza de continuar los trabajos pues la violación de la vida continua"
"Encerramos la campaña más fortalecidas y con la certeza de continuar los trabajos pues la violación de la vida continua"
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Uno se pregunta lo que puede pasar en la mente de una niña de 8 años que es abusada y traficada, lo que puede pensar una mujer que es maltratada por los traficantes que la obligan a prostituirse, que pasa hambre. Qué es lo que piensan, lo que sienten, pero también qué es lo que se hace para superar la mercatilización de la vida.
El Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas ha sido oportunidad para reflexionar sobre una realidad presente en la sociedad actual, de la que las mujeres y niñas representan el 72% de las víctimas, para rezar por las víctimas. Organizado por la CLAR, la Red Clamor y las redes de vida consagrada de América Latina y el Caribe contra la Trata, más de 70 participantes se han encontrado virtualmente, en un día en que se encerraba la Campaña “La vida no es mercancía, se trata de personas”.
A la luz de la Campaña y del Evangelio de este día, la Hna. Liliana Franco afirmaba que “ver a Jesús es la condición para transformar nuestra vida, para ubicarnos del lado de las víctimas”. La presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR), insistía en que “las opciones tienen que estar pobladas de rostros y tienen que estar pobladas de historias”.
La Campaña ha servido para escuchar los gritos de las víctimas, pero también para denunciar a quienes quieren comercializar desde el mal, como relataba la religiosa. Ante eso, el desafío es “ver a Jesús en las víctimas, trabajar juntos”, haciendo un llamamiento a promover la intercogregacionalidad y la interinstucionalidad. El objetivo debe ser “generar nichos afectivos en los que se restaure la vida y la dignidad de las personas, que los que veamos y lo que veamos nos desacomode y nos lance al más, nos ayude a defender la dignidad humana”, insistía la Hna. Liliana.
Ante un fenómeno que se ha triplicado en los últimos 15 años, como es el número de víctimas entre los niños y niñas, cada vez más captados a través de las redes sociales, donde se convierten en víctimas fáciles, el encuentro ha servido para hacer ver la necesidad de “una geopolítica de la esperanza”, de comprender los territorios como lugares para defender y resignificar la vida, haciendo de los niños y niñas embajadores de un mundo mejor. Un sentimiento presente, como fue mostrado en los testimonios de decenas de niños y niñas, que hablaban de sus sueños, pero también de sus miedos.
Como denunciaba la Hna. Carmen Ugarte García, la explotación sexual ha existido a lo largo de la historia, pero es algo que cada día crece más. Es un fruto más de una sociedad que establece diferencias marcantes entre hombres y mujeres, que fomenta “la cosificación de las mujeres, lo que contribuye a una cultura mundial de explotación”, algo a ser enfrentado para promover la dignidad y la igualdad de todas las personas.
La representante de la CLAR en la Red Talitha Kum, denunciaba las “barreras visibles e invisibles contra las mujeres que hacen con que no pueda haber igualdad, equidad”, algo presente en el mundo laboral y en la propia Iglesia. Ugarte destacaba el empeño del papa Francisco para que haya una presencia femenina cada vez mayor en los órganos de decisión eclesiales. De hecho, según la religiosa, la Palabra de Dios muestra el papel de las mujeres en la preservación de la vida y la actitud de Jesús en defensa de las mujeres en una sociedad marcadamente machista.
El trabajo que la vida religiosa realiza, con mucha gente entregando la vida para que las víctimas puedan recuperar la dignidad robada y sean apuntadas las causas estructurales de la trata, ha sido motivo de gratitud por parte de Elvy Monzant. El secretario ejecutivo de la Red Clamor recordaba los frutos de una campaña realizada a lo largo de 8 meses, citando los frutos tangibles (antología poética, fotografías, audiovisuales), e intangibles, (experiencia de comunión entre organizaciones que trabajan contra la trata).
Un trabajo que la Hna. Rose Bertoldo recogía en un cuenco, como expresión de tantas mujeres y hombres, de tantas redes, que “ayudaron a conectar en los momentos de dolor que sufren las víctimas de la trata de personas”. La representante de la Red Un Grito por la Vida resaltó que “encerramos la campaña más fortalecidas y con la certeza de continuar los trabajos pues la violación de la vida continua”. Es un “compromiso para cuidar de la vida donde es herida, de las mujeres, niños y niñas que son víctimas de este delito”.