El suicidio es una realidad cada vez más presente en la sociedad actual, también entre los jóvenes. Ante esa situación, la Comisión Episcopal de Juventud de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), como informa la web del episcopado brasileño, ha lanzado el proyecto "Cuidar la Vida - Prevenir el Suicidio en Adolescentes y Jóvenes", que se desarrollará con el Ministerio de la Juventud y el Ministerio de Educación con el objetivo de formar agentes y líderes en todo el país que puedan ser multiplicadores en la formación de otros líderes locales.

Iglesia que cuida de los jóvenes

Lanzado en el encuentro que está siendo realizado en Brasilia los días 14 y 15 de marzo, con la presencia de los Obispos Referentes y Asesores de Juventud de los 19 regionales de la CNBB, el proyecto "Cuidar de la Vida" es una de las acciones del Plan Pastoral Juvenil "A Tu Lado" de la Iglesia en Brasil, que tuvo su segunda edición lanzada en febrero de este año.

Mons. Vilson Basso, obispo de Imperatriz y presidente de la Comisión Episcopal de la Juventud, ha destacado que el proyecto "Cuidar la Vida" es una iniciativa, organizada por la juventud de la Iglesia en Brasil y la Comisión de la CNBB, que busca responder al hecho señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 18 a 29 años. Ante eso insistió en que "promover la vida de los jóvenes en nuestro país es una urgencia que se siente todos los días y este proyecto es una respuesta concreta a los reclamos de vida en plenitud para los jóvenes brasileños".

Multiplicadores en la prevención

Para llevar adelante el proyecto un grupo de especialistas ha creado una serie de minicursos dirigidos a líderes que trabajan directamente con adolescentes y jóvenes en un contexto pastoral. Los encuentros se organizarán por macrorregiones y las plazas serán limitadas. El objetivo es formar multiplicadores que puedan trabajar en la prevención del suicidio entre adolescentes y jóvenes en el contexto de grupos y movimientos juveniles y en las escuelas, especialmente las públicas.

La colaboración voluntaria de psicólogos y educadores católicos, que suman a su experiencia profesional su trabajo pastoral, tiene mucho que aportar al problema del suicidio, que crece en número y se expresa en comportamientos y sentimientos que pueden ser percibidos en los ambientes en los que se encuentran los adolescentes y jóvenes, y así ser prevenidos y trabajados con quienes sobreviven o pierden seres queridos de esta forma.

Una urgencia cada vez mayor

Para ello, el proyecto, aprobado por la CNBB y propuesto por la Comisión de Juventud, propone la formación de líderes que puedan trabajar con adolescentes y jóvenes y la formación de agentes de pastoral a favor de la vida, la prevención del suicidio y el cuidado y consuelo de las personas/familias vinculadas a quienes se han suicidado. Una urgencia con el que este proyecto quiere responder a los reclamos de vida en plenitud de los jóvenes brasileños.

Está destinado a mayores de 18 años, que trabajan o han trabajado como líderes en pastoral juvenil, sin fragilidad física o emocional, con capacidad de comunicación y disponibilidad para organizar encuentros en el regional y en las diócesis, teniendo que participar plenamente en la formación, de principio a fin. Se quiere también crear una red para la vida de los jóvenes, en línea y con el intercambio de experiencias preventivas.