Encuentros conmemoran el primer aniversario de la Asamblea Eclesial Dimensión Profética y Formativa: Integral, superadora del clericalismo, desde la opción por los pobres
Una dimensión profética y formativa que puede ser considerada una de las bases para la transmisión de la fe, siguiendo la Tradición eclesial y las orientaciones del Magisterio
Desde la multicultaridad se busca profundizar en la formación espiritual encarnada, en la cultura del cuidado, partiendo del Bautismo y centrada en la opción de los pobres
Se parte de la premisa de que la formación cristiana debe ser integral, buscando contribuir al desarrollo humano personal y comunitario
La formación es para los jóvenes una opción pedagógica, buscando dar testimonio y llevarlo a las periferias, desde una formación integral en sus grupos
Se parte de la premisa de que la formación cristiana debe ser integral, buscando contribuir al desarrollo humano personal y comunitario
La formación es para los jóvenes una opción pedagógica, buscando dar testimonio y llevarlo a las periferias, desde una formación integral en sus grupos
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
El primer aniversario de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe ha motivado la realización de seis encuentros en los que los participantes de lo vivido en México en noviembre de 2021 están retomando las diferentes dimensiones presentes. Este miércoles 23 de noviembre ha sido la vez de la Dimensión Profética y Formativa, buscando apropiarse del texto que recoge las reflexiones y propuestas pastorales de la Asamblea Eclesial: “Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias”, presentado al Papa Francisco el pasado 31 de octubre.
Formación base de la transmisión de la fe
Una dimensión profética y formativa que puede ser considerada una de las bases para la transmisión de la fe, siguiendo la Tradición eclesial y las orientaciones del Magisterio. La formación fue una insistencia del Concilio Vaticano II, que llama a formar jóvenes y adultos, algo que es asumido por las Conferencias Generales del Episcopado de América Latina y el Caribe. Así Medellín llama a una formación integral y liberadora, Puebla a una formación para dar instrumentos a un laicado maduro, Santo Domingo a la formación integral para todos los agentes de pastoral, y Aparecida a la formación para los discípulos misioneros.
Sobre estos elementos reflexionaron conjuntamente el padre Boris Agustín Nef Ulloa, doctor en Teología bíblica de la Universidad Gregoriana de Roma, y director de la Facultad de teología de Nuestra Señora de Asunción en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, y la hermana Ruperta Palacios, de la congregación de Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, que pertenece al equipo latinoamericano de Pastoral Afro, y ha organizado y participado en los cinco Encuentros Continentales de Pastoral Afroamericana (EPA).
Aportes de la Asamblea Eclesial
En su reflexión señalaron que los aportes de la Asamblea Eclesial acerca de la dimensión profética y formativa pueden ser agrupados en cuatro propuestas pastorales básicas: Un programa de formación integral para todo el Pueblo de Dios; Formación en la sinodalidad para superar el clericalismo; Formación para el compromiso social a la luz de la opción por los pobres; Promover la renovación de la formación en los seminarios y casas religiosas.
Se parte de la premisa de que la formación cristiana debe ser integral, buscando contribuir al desarrollo humano personal y comunitario. Para ello se destacó la necesidad de acompañar procesos permanentes en el camino de fe que comienzan en la iniciación cristiana y requieren una constante actualización. Una formación desde las bases y que alcance todos los espacios eclesiales, buscando brindar medios para lograr una comunicación efectiva, acentuando la capacidad de escucha, relaciones fraternas e inclusivas, y trabajo en equipo.
Itinerarios formativos progresivos
Desde la multicultaridad se busca profundizar en la formación espiritual encarnada, en la cultura del cuidado, partiendo del Bautismo y centrada en la opción de los pobres. Para ello abogan por un itinerario formativo progresivo, dinámico e integral, por nuevas temáticas en la formación en los seminarios, por apostar por la educación popular y dar mayor importancia a la educación en el uso adecuado de las tecnologías.
No podemos olvidar que la Asamblea Eclesial invita a promover y fortalecer una formación desde un modelo sinodal, del que participa todo el Pueblo de Dios, superando el clericalismo, la dicotomía entre diferentes expresiones, culturales y generacionales, y toda clase de abusos y maltratos, donde todos nos sintamos seguros y acogidos. Para ello se busca la participación corresponsable y la valoración de los carismas, dones, servicios y ministerios en la toma de decisiones en los espacios eclesiales. También una pastoral del encuentro centrada en la espiritualidad de la encarnación y de la comunión.
Opción por los pobres en una Iglesia samaritana y profética
Desde las propuestas de Medellín, la Asamblea propone una formación para el compromiso social a la luz de la opción por los pobres, ser una Iglesia samaritana y profética, que fomenta la formación en la Doctrina Social de la Iglesia. Para ello generar grupos de estudio, interacción y diálogo entre todos los miembros del Pueblo de Dios, articulación de redes de defensa de la vida, trabajo en red y coordinación con diferentes actores de la sociedad civil
En vista de la renovación de la formación en los seminarios y casas religiosas se busca ayudar a responder al desafío de una Iglesia en salida a las periferias, con candidatos al sacerdocio y a la vida consagrada fieles a Cristo, cercanos al pueblo, servidores humildes, profetas que anuncian el bien y denuncian el mal. Ello en busca de erradicar el clericalismo y el autoritarismo en la Iglesia, desde nuevos modelos institucionales, sinodales e inculturados.
Formación como opción pedagógica para los jóvenes
Una temática que también fue iluminada desde una perspectiva juvenil por María José Bolaños, de la Pastoral Juvenil de México, insistiendo en que la formación es para ellos una opción pedagógica, buscando dar testimonio y llevarlo a las periferias, desde una formación integral en sus grupos de jóvenes. Se busca desde el Evangelio y el Magisterio que el joven pueda tener una relación consigo mismo para así tener una relación con la familia, con la sociedad, con Dios y con la Creación.
Desde ahí los participantes del encuentro dialogaron en grupos, buscando escucharse, caminar juntos, compartir sus experiencias y enriqueciéndose mutuamente desde las experiencias de sus comunidades, la busca de procesos para asumir las líneas de acción en torno a esta dimensión pastoral. A ello los animó Mons. Jorge Lozano, que llamó a seguir creciendo juntos en el discipulado misionero del continente.