Encuentro en la CAL con Emilce Cuda Latinoamericanos de la Economía de Francisco buscan en Roma articularse como Patria Grande
La secretaria de la CAL ve en estos jóvenes a la Iglesia latinoamericana, queriendo que se conozcan y que lleguen a Asís “pensando en la posibilidad de poder actuar en las diferentes villas, no como individuos, no como países aislados, sino como la cultura latinoamericana"
Los jóvenes “hablan de una economía del poliedro, una economía regional, latinoamericana, que sea capaz de incluir a los diversos sectores económicos”, también los surgidos en la periferia
“Algo impensado, nunca habíamos podido llegar a esta instancia de escucha, de diálogo y de encuentro, donde pudimos trabajar en compartir las miradas de todo este proceso construido”
“El papel de esas congregaciones en la Economía de Francisco y Clara, y que se dispusieron a oír nuestras discusiones acumuladas a lo largo de estos años”
“Algo impensado, nunca habíamos podido llegar a esta instancia de escucha, de diálogo y de encuentro, donde pudimos trabajar en compartir las miradas de todo este proceso construido”
“El papel de esas congregaciones en la Economía de Francisco y Clara, y que se dispusieron a oír nuestras discusiones acumuladas a lo largo de estos años”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
El Encuentro de la Economía de Francisco reúne de 22 a 24 de septiembre en Asís más de mil jóvenes, un momento preparado a lo largo de dos años y que contará con la presencia del Papa Francisco. Entre ellos estarán presentes un buen grupo de latinoamericanos y caribeños, algunos de los cuales fueron recibidos este martes 20 de septiembre por la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), en Roma.
CAL: comunicación Papa Francisco e iglesias de América Latina
En América Latina, según Emilce Cuda, los jóvenes de la Economía de Francisco que se organizaron a nivel de comunidad fueron los de Argentina, Chile y Brasil, que al nombre de Francisco sumaron el de Clara, queriendo así sumar a las periferias geográficas y existenciales. La invitación de la CAL a los jóvenes para este momento de encuentro, del que participaron más de 40, ataviados con las banderas de sus países y movimientos populares, con sus distintivos, también los representantes de los pueblos originarios, está en su propia naturaleza, ser “un vínculo de comunicación entre el Papa Francisco, en cuanto que la CAL es parte de la Curia Romana, y las iglesias particulares del continente latinoamericano”.
La secretaria de la CAL ve en estos jóvenes a la Iglesia latinoamericana, queriendo que se conozcan y que lleguen a Asís “pensando en la posibilidad de poder actuar en las diferentes villas, no como individuos, no como países aislados, sino como la cultura latinoamericana, en función de esta Patria Grande que es la que debería resultar de un nuevo proceso creativo de la economía”.
Jóvenes que hablan a nivel comunitario
De hecho, Cuda destaca que “hablaban a nivel comunitario, no a nivel individual", citando entre los temas más presentes el que no quieren el ‘oenegismo’, ser vistos como una ONG, que “de la Economía de Francisco surjan proyectos individuales aislados de asistencialismo, ellos quieren un Estado presente, quieren políticas públicas que garanticen una nueva economía institucionalizada”. Según la secretaria de la CAL, los jóvenes “hablan de una economía del poliedro, una economía regional, latinoamericana, que sea capaz de incluir a los diversos sectores económicos”, también los surgidos en la periferia.
Jóvenes que piden que las universidades cambien el modo de enseñar economía, no desde contextos de países desarrollados y sí una economía que tiene en cuenta la riqueza natural del continente. Una economía que cambie el modo de las inversiones y la logística del consumo, donde estén presentes productos que surgen de la economía popular y que hoy no llegan a los puntos de distribución.
Confianza, profecía, mártires
Un elemento que apareció fue la confianza para que una nueva economía aparezca, confianza entre trabajadores y patrones, entre centro y periferia, entre modos de producción de mercado y más artesanal, confianza en los políticos, en los empresarios. Una nueva economía que se ve dificultada por cuestiones políticas, llamando a una nueva sociedad como comunidad organizada a partir de las diferencias. Junto con ello, los jóvenes hablaron de profecía, que anuncia y denuncia, por lo que, si solo se anuncia una nueva economía, sin denunciar las causas que nos llevaron a esta situación, el proceso de transición justa no podría iniciarse.
Una economía en la que también hay mártires, en palabras de los jóvenes, pues muchos de los mártires latinoamericanos son mártires de esa economía que mata, habiendo sido asesinados por acompañar en sus luchas a los sectores empobrecidos y de la periferia. Un encuentro que podría ser retomado la próxima semana, ofreciendo la CAL, como afirma su secretaria, la oportunidad de “repensar lo que aprendieron, hablaron y expusieron en Asís y pueda ser el inicio de nueva economía de nuestros jóvenes latinoamericanos”.
Instancia de escucha, diálogo y encuentro
Uno de los participantes en el encuentro con la CAL ha sido Nicolás del Mastro, que destaca el trabajo realizado en los dos últimos años “de abajo hacia arriba y de la periferia al centro, dar una economía nueva, dar alma, un rostro humano a un sistema económico que ya no da más”. El miembro de la Fundación Alameda dice ver el encuentro realizado como “algo impensado, nunca habíamos podido llegar a esta instancia de escucha, de diálogo y de encuentro, donde pudimos trabajar en compartir las miradas de todo este proceso construido”.
El joven argentino destaca la perspectiva y compromiso de profundizar el mensaje que el Papa del fin del mundo ha desarrollado en la Laudato Si. También ha resaltado los cambios que se deben llevar a cabo en diferentes sectores, relatando el trabajo de la fundación a la que pertenece en el campo de la trata de personas durante 20 años, combatiendo “un paradigma tecnocrático que lo que hace es maximizar la ganancia del cuerpo de las personas”. Del Mastro denuncia “los sistemas mafiosos que se aprovechan de los sectores vulnerables de nuestras comunidades, generando este contexto económico de pobreza, de hambre, de explotación, de desigualdad que es tan característico en América Latina”.
Un momento “para llevar la voz, para tratar de confluir en miradas, que generen un pacto y vertebrar un trabajo común”. Un encuentro con la CAL que “abre la perspectiva para trabajar en la base”, destaca Nicolás del Mastro, para quien es una novedad que el mismo Papa que ha hablado en los foros de mayor poder en el mundo ahora se encuentre con jóvenes que desde diferentes ámbitos de la economía trabajan en busca de alternativas a un paradigma tecnocrático que elimina puestos de trabajo, que se aprovecha de los cuerpos vulnerados y que lo que hace es utilizar a la persona como un medio, como una mercancía.
Encuentro con congregaciones religiosas
Jóvenes que también participaran de un encuentro con congregaciones religiosas de lengua española y lengua portuguesa, que tuvo lugar el mismo día en el Centro de Formación La Salle de Roma. Congregaciones que asumen los grupos de Justicia, Paz e Integración de la Creación, y quieren reflexionar, según Eduardo Brasileiro, sobre “el papel de esas congregaciones en la Economía de Francisco y Clara, y que se dispusieron a oír nuestras discusiones acumuladas a lo largo de estos años”, especialmente por parte de la Articulación Brasileña de la Economía de Francisco y Clara y la Red Iglesias y Minería.
Un encuentro que sirvió para presentar la cartilla “Economía de Francisco y Clara, denuncia a las violencias financieras y anuncio de las economías para el Bien Vivir de los pueblos”. También fue dado a conocer, resalta el joven brasileño, el porqué está presente la perspectiva de Clara, y también cómo las violencias tienen afectado a los territorios. Eduardo relata el interés de esas congregaciones para trabajar en sus ámbitos la Economía de Francisco y Clara.