Carta Pastoral: "Una Iglesia en la Amazonia en conflicto con el latifundio y la marginación social" Memoria de 50 años de profecía en el Araguaia
Después de 50 años, "la Carta de Pedro sigue siendo relevante en sus temas centrales"
En la región, siempre ha tenido gran protagonismo la cuestión de la tierra, hoy una mercancía para la especulación, cada vez más controlada por el agronegocio
La acción de la Prelatura continúa "encarnada en la realidad de la región, compartiendo las alegrías, las esperanzas, las luchas y los sufrimientos del pueblo"
"La Prelatura de São Félix do Araguaia, 50 años después del grito profético de la primera carta pastoral de Pedro Casaldáliga, quiere seguir siendo fiel al Espíritu que la animó desde el principio y le dio el valor de enfrentarse a la prepotencia del latifundio y de la dictadura militar"
La acción de la Prelatura continúa "encarnada en la realidad de la región, compartiendo las alegrías, las esperanzas, las luchas y los sufrimientos del pueblo"
"La Prelatura de São Félix do Araguaia, 50 años después del grito profético de la primera carta pastoral de Pedro Casaldáliga, quiere seguir siendo fiel al Espíritu que la animó desde el principio y le dio el valor de enfrentarse a la prepotencia del latifundio y de la dictadura militar"
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Una realidad de graves problemas sociales, políticos y económicos y de diversas violaciones de los derechos humanos básicos. Esta fue la realidad que encontró Pedro Casaldáliga cuando llegó a São Félix do Araguaia en 1971 para ser el primer obispo de una prelatura creada en 1969. Movido por su profecía, que le acompañó durante toda su vida, no se quedó callado y contó a Brasil y al mundo la triste realidad que vivían los pueblos de la región.
Para ello, el día de su ordenación episcopal, escribió su primera Carta Pastoral: "Una Iglesia en la Amazonia en conflicto con el latifundio y la marginación social", en la que denunciaba y esbozaba su programa pastoral con una clara opción por los pobres. En su 50º aniversario, la Prelatura de São Félix do Araguaia decidió publicar esta carta.
Era una región tradicionalmente poblada por indígenas, a la que llegaban empresas del sudeste y del sur de Brasil, apropiándose de tierras indígenas y de pequeños propietarios, con el apoyo del gobierno militar, buscando "desarrollar la Amazonía". En la carta, el nuevo obispo denunció los conflictos existentes y mostró la labor de la Iglesia en la región, en un sistema de visita esporádica, empezando por la educación y la sanidad.
La realidad local cambió gradualmente con la llegada de muchas personas en busca de tierras. Se crean nuevos municipios, surgen sindicatos de trabajadores rurales. A lo largo de estos 50 años, los indígenas han luchado por recuperar una pequeña parte de los territorios que ocupaban.
La Prelatura analiza en el escrito los cambios en la educación, las persecuciones a los profesores, los esfuerzos por mejorar su formación y diferentes acciones que se han convertido en un referente en Brasil. En el campo de la sanidad, las primeras en ocuparse de la salud de la gente fueron las religiosos, promoviendo la organización comunitaria en este campo.
Incluso después de 50 años, "la Carta de Pedro sigue siendo relevante en sus temas centrales", según la Prelatura. En la actualidad, la región experimenta nuevos problemas y desafíos: el desempleo y el trabajo temporal e informal, la falta de vivienda, el tráfico de drogas, la violencia contra las mujeres y la migración. Es una región con pocas oportunidades de trabajo, lo que hace que los jóvenes se desplacen a otras regiones, además de ser presa fácil de la droga y el crimen organizado.
El aumento del coste de la vida ha llevado a muchas familias a la pobreza extrema, provocando el surgimiento de otras realidades que causan sufrimiento en el pueblo. El texto analiza la realidad nacida en las últimas décadas en la educación, la sanidad, las redes sociales, el aumento del tráfico de personas en la región, el vínculo entre el poder político y el económico. En la región, siempre ha tenido gran protagonismo la cuestión de la tierra, hoy una mercancía para la especulación, cada vez más controlada por el agronegocio, lo que está provocando la desaparición de comunidades rurales y muchas situaciones de trabajo esclavo. El texto muestra la situación actual de los pueblos indígenas, constantemente amenazados, relatando la situación en la que vive cada uno de los pueblos de la región.
La acción de la Prelatura continúa "encarnada en la realidad de la región, compartiendo las alegrías, las esperanzas, las luchas y los sufrimientos del pueblo". El camino de la Prelatura se ha guiado por tres principios básicos: la vida comunitaria, la corresponsabilidad de todos y la subsidiariedad. La presencia de un gran número de agentes laicos ha sido de gran importancia en una Iglesia que por su profecía "ha sido y sigue siendo perseguida", desarrollando poco a poco una espiritualidad martirial. El texto hace un recuento de los trabajos realizados en diferentes áreas durante los últimos 50 años.
Frente a todo esto, "la Prelatura de São Félix do Araguaia, 50 años después del grito profético de la primera carta pastoral de Pedro Casaldáliga, quiere seguir siendo fiel al Espíritu que la animó desde el principio y le dio el valor de enfrentarse a la prepotencia del latifundio y de la dictadura militar. Quiere seguir estando del lado de los excluidos y marginados de hoy y no callar ante todo lo que está en contra de la vida en plenitud para todas las criaturas.
Quiere ser una Iglesia que sueñe con el Papa Francisco, "con una Amazonía que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los menos, para que su voz sea escuchada y su dignidad promovida". Una Iglesia que denuncia y anuncia, que camina junto a los excluidos y marginados, a la manera que "tanto soñó, esperó y amó el obispo Pedro, ahora plantado en las orillas del Araguaia, bajo un árbol de pequi".