Mensaje del presidente del episcopado argentino Mons. Ojea: “Desentrañar el misterio del tiempo que nos toca vivir para ser felices de verdad”

Mons. Oscar Ojea
Mons. Oscar Ojea

"Cristo está entre nosotros por la Virgen que es la aurora de nuestra salvación"

"Disfrutar de la vida es poder vivir para este encuentro que nos hace crecer"

“Un feliz año, aún en medio de este momento difícil que nos da miedo, que nos da temor, que hace nuestro futuro más tenebroso”

2022

Con el deseo de un Feliz Año Nuevo inicia Mons. Oscar Ojea su mensaje en este final de 2021, afirmando que “estamos acostumbrados a vivir el tiempo como una continuidad de hechos que suceden, pero en realidad el tiempo también es acontecimiento, es acontecimiento fuerte que nos interpela, que nos cambia, que nos trasciende en su significado”.

El presidente del episcopado argentino habla del nacimiento, que define como “el misterio de una singularidad que arrojada a la existencia y estando solita y desamparada lucha y hace fuerza para poder marcar con su propio rasgo, son su propia originalidad, el mundo que le toca vivir”. El obispo de San Isidro destaca la emoción del nacimiento de un bebé, que “es un futuro, es una apuesta hacia el futuro, es algo distinto”. Algo que lleva a preguntarse: “qué va a ser un niño, qué distinto puede dar y aportar a la humanidad un niño”.

Refiriéndose a la Iglesia, afirma que “celebra el año nuevo con un nacimiento, celebrando la octava de Navidad: Cristo está entre nosotros por la Virgen que es la aurora de nuestra salvación”.

Citando al papa Francisco en la encíclica Fratelli tutti, recuerda que “la vida no es tiempo que pasa sino tiempo de encuentro”. Desde ahí insiste en que “estamos hechos para un encuentro, tenemos que abrir nuestro corazón a un encuentro, y este encuentro siempre es un aprendizaje, siempre es un crecimiento, este encuentro siempre es la posibilidad de servir, crecer y poder entregar mejor nuestra vida”.

1 de enero

El prelado argentino recordó las palabras del poeta español que dicen: “moneda que está en la mano tal vez se deba guardar, la monedita del alma se pierde si no se da”, afirmando que “la vida se pierde si no se entrega, como dice Jesús en el Evangelio”. Por eso llama a celebrar “este acontecimiento maravilloso del nacimiento de Jesús”.

Mons. Ojea hizo ver que “la Iglesia tiene por misión que se conozca a Jesús, que cada persona pueda configurarse con Jesús y al mismo tiempo encontrar su camino. Disfrutar de la vida es poder vivir para este encuentro que nos hace crecer”.

Finalmente, deseó nuevamente “un feliz año, aún en medio de este momento difícil que nos da miedo, que nos da temor, que hace nuestro futuro más tenebroso”. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina invitó a superar el miedo y a descansar, pidiendo “que el Señor nos enseñe a desentrañar el misterio del tiempo que nos toca vivir para ser felices de verdad”.

Volver arriba