Conferencia Episcopal Argentina realiza esta semana su 121ª Asamblea Plenaria Mons. Ojea: “El Proceso Sinodal es un intento de construcción de la unidad frente a un mundo colmado de desencuentros"
"Cuidarse mucho de no ser obstáculo para que los demás puedan seguir caminando y avanzando en su camino de maduración humana y cristiana”
La escucha como “el inicio de un camino de dialogo y de encuentro”, un desafío en este tiempo de “hondas fracturas en el cuerpo social”
“El clericalismo con su lógica de privilegios ha sido una gran piedra en el zapato para el cuerpo eclesial de la Iglesia”
“Percibir cómo el Espíritu Santo conduce a su Iglesia con el sentido de la fe que guía al pueblo de Dios”
“El clericalismo con su lógica de privilegios ha sido una gran piedra en el zapato para el cuerpo eclesial de la Iglesia”
“Percibir cómo el Espíritu Santo conduce a su Iglesia con el sentido de la fe que guía al pueblo de Dios”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La Conferencia Episcopal Argentina realiza de 7 a 11 de noviembre su 121ª Asamblea Plenaria en su lugar de costumbre, la Casa de Retiros “El Cenáculo”, en la localidad de Pilar. Una asamblea a la que están convocados 96 obispos de todo el país, así como 41 eméritos, 2 obispos electos y el Nuncio Apostólico Mons. Miroslaw Adamczyk.
La evangelización y sus desafíos
Un encuentro que, como informa la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, ha comenzado con el habitual intercambio pastoral donde los Obispos de las distintas regiones del país comparten las realidades de la evangelización y desafíos que se presentan en este tiempo. Una primera jornada que ha concluido con una misa presidida por Mons. Oscar Ojea.
En su homilía, el presidente del episcopado argentino llamó “a cuidarse mucho de no ser obstáculo para que los demás puedan seguir caminando y avanzando en su camino de maduración humana y cristiana”. Eso teniendo en cuenta que “la profunda división en la que vivimos como sociedad es un motivo de escándalo y es causa de perplejidad para muchas personas”.
Proceso Sinodal para construir unidad
En palabras del obispo de San Isidro “la pandemia no nos ha dejado un mundo mejor, sino una nueva pandemia de graves desequilibrios y rupturas”. Ante esa realidad, ha destacado que “el comienzo del Proceso Sinodal es un intento de construcción de la unidad que hace la Iglesia frente a un mundo colmado de desencuentros para sanar las heridas de la violencia y de los enfrentamientos”, que tiene como base lo propuesto en la Lumen Gentium, donde se dice “que la Iglesia es Sacramento de la unidad de los hombres con Dios y de la unidad de todo el género humano”.
Mons. Ojea ha puesto la escucha como “el inicio de un camino de dialogo y de encuentro”, un desafío en este tiempo de “hondas fracturas en el cuerpo social”, en el que insiste en construir la identidad desde las diferencias, una actitud propia de adolescentes. Frente a eso, el presidente del episcopado argentino ha insistido en que “los cristianos sabemos que la identidad se construye por pertenencia”.
Clericalismo una piedra en el zapato
Insistiendo en la necesidad de que el pueblo sea escuchado, el prelado ha criticado que “el clericalismo con su lógica de privilegios ha sido una gran piedra en el zapato para el cuerpo eclesial de la Iglesia”, un mal que el Papa no se cansa de señalar. División y clericalismo que se desarman con la escucha, según Mons. Ojea, que ha llamado a ser hospitalario, “una forma de comunión”.
También ha destacado la imagen de la tienda presente en el Documento de la etapa continental del Sínodo, que llama a “vivir la escucha como una verdadera acogida”. También ha reflexionado sobre el pedido de los discípulos a Jesús a aumentarles la fe, afirmando que “sin la fe es imposible mirar y entender bien la realidad”, insistiendo en que “la fe tiene que ser transmitida a través de nuestra presencia ya que nuestra cercanía es el principal instrumento evangelizador”.
El Espírito Santo conduce a la Iglesia
Una fe que ayuda a “percibir cómo el Espíritu Santo conduce a su Iglesia con el sentido de la fe que guía al pueblo de Dios”, algo presente en las peregrinaciones postpandemia a los santuarios en el país, con la presencia de “hermanos y hermanas que en medio de muchos sufrimientos personales y sociales nos enseñan a mirar por encima de tantas opciones que desdibujan nuestra identidad cristiana más profunda”.
A lo largo de los próximos días, teniendo como base un análisis de la realidad sociocultural del país, en busca de fortalecer el acompañamiento pastoral, los obispos tratarán sobre el Camino Sinodal, profundizando el documento de trabajo de esta primera etapa de escucha, con una mirada especial sobre la Pastoral Juvenil y Vocacional. Junto con eso, abordarán aspectos relacionados con la vida de los Presbíteros y el plan de Formación para los Seminarios, de los Catequistas, textos litúrgicos y la reforma económica. Un programa que también cuenta con un espacio reservado para el trabajo de las comisiones episcopales. Para ello piden la oración del Pueblo de Dios en busca de frutos abundantes para una fecunda evangelización.