Comentario al Evangelio del Domingo XXVI del Tiempo Común Mons. Ojea: “La intolerancia es la falta de respeto a quien piensa y siente diferente”

Mons. Oscar Ojea
Mons. Oscar Ojea

“Los apóstoles se querían apropiar de Jesús. Jesús era de ellos”

"Nos sentimos bien repitiendo nosotros las mismas cosas que pensamos, los mismos discursos

“Esto se cura con creatividad, se cura con propuestas, se cura con respeto, se cura con paciencia”

"Hay algo del Señor Jesús en cada uno y ese algo yo tengo que descubrirlo y rescatarlo"

Tolerancia

La intolerancia es algo presente en la vida de la humanidad, también hoy. Ante esa actitud en Juan, el Señor corrige esta intolerancia, como nos hace ver Mons. Oscar Ojea en el comentario al Evangelio de este domingo XXVI del Tiempo Común.

Ante la reclamación porque otro que no conocía, expulsaba demonios en nombre de Jesús, éste le hace ver que “esto es hacer algo bueno, predicar en su nombre”, insistiendo en que “No se lo impidan, quien no está contra nosotros, está con nosotros”, nos recuerda el presidente del episcopado argentino.

Según el obispo de San Isidro, “la intolerancia es la falta de respeto a aquel que piensa y siente de un modo diferente, aquel que es de otro grupo que el mío, aquel que tiene otra cultura, otra composición social, otra educación, aquel que no es de los míos, aquel con el cual yo no me siento tan cómodo”.

El Señor corrige esta tremenda intolerancia, afirma el obispo, y el motivo está en el hecho de que “los apóstoles se querían apropiar de Jesús. Jesús era de ellos”. Eso es algo que, según Mons. Ojea, nosotros hacemos hoy, “cómo nos cuesta encontrar virtudes en aquellos que piensan distinto y sienten distinto a nosotros. Pensamos que tienen todos los males, que están contaminados”. De hecho, afirma que “a veces ni siquiera podemos creer cómo pueden pensar distinto y sentir distinto. Nos sentimos bien repitiendo nosotros las mismas cosas que pensamos, los mismos discursos”.

Intolerancia

Nos cuesta movernos de los lugares donde escuchamos lo que queremos escuchar, “nos cuesta aceptar un pensamiento y un sentimiento diferente”. Algo que Mons. Ojea dice entender, pues “da seguridad, nos sentimos como protegidos repitiendo continuamente lo que pensamos y no coincidiendo como otro puede pensar distinto, casi indignándonos frente a esto. Como nos pasa a nosotros en nuestra convivencia”.

Refiriéndose a la campaña electoral en Argentina, el prelado reprocha las “tantas descalificaciones, tantos insultos a un cuerpo social irritado después de todo lo que ha pasado, después de la pandemia”. En su opinión, “en un cuerpo social irritado yo no puedo echar vinagre, no puedo echar ácido, Hay un cansancio enorme de aquello que se repite continuamente”.

Por eso insiste en que “esto se cura con creatividad, se cura con propuestas, se cura con respeto, se cura con paciencia”. Para ello pide al Señor Jesús, “que nos enseñe a ser tolerantes, a poder ver virtudes también en aquellos que no piensan como nosotros, a poder rescatar también cosas buenas, allí, porque sí no nos vamos a dividir en sectas”, un pensamiento presente en el apóstol, insistiendo en que Jesús no es sectario. Por eso nos llama a descubrir que “hay algo del Señor Jesús en cada uno y ese algo yo tengo que descubrirlo y rescatarlo”.

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