Siguen el ejemplo del Papa en el Proyecto Construyendo Puente El Sínodo se rejuvenece escuchando a 150 universitarios de diversos países
150 jóvenes de diversas universidades del mundo para encontrarse con cuatro miembros de la Asamblea Sinodal
Cuando nos escuchamos, estamos soñando la Iglesia juntos
Necesidad de ir donde la gente está, hacer la experiencia, pues eso cambia la perspectiva
Para anunciar el Evangelio hay que estudiar la cultura y la religión para encontrar el mejor modo de predicar
Necesidad de ir donde la gente está, hacer la experiencia, pues eso cambia la perspectiva
Para anunciar el Evangelio hay que estudiar la cultura y la religión para encontrar el mejor modo de predicar
Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo de la Sinodalidad
El Aula Pablo VI, donde se realiza la Segunda Sesión de la Asamblea Sinodal del Sínodo sobre la Sinodalidad, se ha rejuvenecido en la tarde de este viernes. 150 jóvenes de diversas universidades del mundo para encontrarse con cuatro miembros de la Asamblea Sinodal: el secretario general del Sínodo, cardenal Mario Grech, el relator general, cardenal Jean Claude Hollerich, el obispo de Browsville (Estados Unidos), Daniel Ernesto Flores, y la Hna. Leticia Salazar, canciller de la diócesis de San Bernardino (Estados Unidos).
Ser una Iglesia que escucha a los jóvenes
Los jóvenes fueron formulando algunas cuestiones, comenzando por la mejora de los procesos de escucha, ante lo que el cardenal Grech destacó la invitación del Papa Francisco a ser una Iglesia sinodal, a escuchar, una dinámica presente en la vida de la Iglesia en los últimos años. En ese sentido, el Papa es alguien que predica con el ejemplo, habiendo mantenido diversos encuentros con jóvenes en los últimos años a través del proyecto Construyendo Puentes, en el que se ha encontrado con universitarios de diversos países.
Para los jóvenes es importante la cercanía de la Iglesia con aquellos que han sido heridos y con aquellos que están fuera de la Iglesia, además de aquellos que participan de diversos modos de la vida eclesial. Una escucha que debe partir de la escucha al Espíritu, algo que Hollerich considera una gracia, un regalo de Dios. La diversidad no es algo que desafía la fidelidad a la tradición ni socava la verdad. De hecho, para Mons. Flores, escuchar al Espíritu es no solo escuchar al Pueblo de Dios, también es escuchar la tradición de la Iglesia.
Ante la pregunta por cómo pasa el Sínodo de la discusión a la acción concreta y tangible, la Hna. Salazar señaló que cuando nos escuchamos, estamos soñando la Iglesia juntos. Desde ahí hizo ver a los jóvenes que esto no es una idea, esto es real: discerniendo juntos, viviendo la sinodalidad juntos. Una dinámica a la que el Papa llamó a toda la Iglesia.
Formación en los seminarios
Las facultades de Teología, las diócesis son desafiadas a abordar cuestiones concretas presentes en cada realidad. En ese sentido, Mons. Flores, afirmó que, en su diócesis, la migración es nuestra realidad, afirmó, lo que hace de la migración un problema teológico, un tema a ser estudiado. El obispo demandó la necesidad de ir donde la gente está, hacer la experiencia, pues eso cambia la perspectiva, ya que tener una persona real contándonos una historia real, cambia nuestra perspectiva.
La formación en los seminarios es una cuestión abordada en uno de los 10 grupos de estudio creados por el Papa, recordó el cardenal Grech. Un instrumento importante para revisar los programas de formación, haciendo ver que se tiene que ayudar a los estudiantes a ser más sensibles. En ese campo de la formación, la religiosa hizo ver que además de preparar a los estudiantes para ser profesionales, se debe formarlos para ser ellos mismos, para ser mejores con las cualidades que Dios les dio, para que puedan ayudar a las personas que no tuvieron las mismas posibilidades. De hecho, cuando el Espíritu Santo abre la puerta encontramos una persona real, porque Dios es una realidad, acrecentó Hollerich. El desafío es que la educación, estudiar Teología nos haga mejores.
Conocer la cultura donde se anuncia el Evangelio
Sobre el diálogo interreligioso y la sinodalidad, el cardenal Hollerich, que fue misionero en Japón durante más de 20 años, destacó la importancia del diálogo en todas sus dimensiones. En su vida misionera en Japón entendió que, para anunciar el Evangelio en ese país, tenía que estudiar su cultura y su religión para encontrar el mejor modo de predicar. El relator general del Sínodo recordó que el Papa Francisco nos habla de la fraternidad entre las religiones y nos dice que la justicia expresa el amor de Dios, refiriéndose a la justicia ecológica. De ahí que tengamos que caminar juntos con todas las religiones y también actuar juntos por la justicia, pues eso es parte de la misión. Según el cardenal luxemburgués, no se puede proclamar altruismo y vivir de otra manera.
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