Reflexión del obispo auxiliar de Belo Horizonte (Brasil) Mons. Vicente de Paula Ferreira: La Asamblea Eclesial, una oportunidad para «escuchar la polisemia del Pueblo de Dios”
Asamblea Eclesial como "el deseo de desbordar el camino ya recorrido, avanzando en puntos importantes"
El continente latinoamericano y caribeño busca, según el obispo auxiliar de Belo Horizonte, "su supervivencia en la gran tensión: o seguir sometido al Norte global o asumir caminos de soberanía"
Existen, según Mons. Vicente de Paula, "tribunales de fe representados por grupos o influenciadores de lo ‘verdaderamente sagrado’, que se consideran legítimos defensores de Dios, la Patria y la familia"
Existen, según Mons. Vicente de Paula, "tribunales de fe representados por grupos o influenciadores de lo ‘verdaderamente sagrado’, que se consideran legítimos defensores de Dios, la Patria y la familia"
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Reflexionar sobre los retos y perspectivas de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe fue el objetivo del aula inaugural del Instituto São Paulo de Estudios Superiores (ITESP), que cumple 50 años de trayectoria. El orador fue Mons. Vicente de Paula Ferreira, obispo auxiliar de Belo Horizonte.
El obispo partió del contexto de la Asamblea Eclesial, convocada por el Papa Francisco el 24 de enero de 2021, con el tema «Todos somos discípulos misioneros en salida«, inspirado en la eclesiología del Concilio Vaticano II y la Conferencia de Aparecida.
La asamblea se realizó en un formato híbrido, virtual y presencial, con un grupo reducido en la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana, del 21 al 28 de noviembre de 2021, con una asistencia de aproximadamente mil personas, en su mayoría hombres, miembros de la jerarquía. Mons. Vicente ve la Asamblea Eclesial como una oportunidad para «escuchar la polisemia del Pueblo de Dios en nuestro Continente, en sus alegrías y preocupaciones», que precede al Sínodo de la Sinodalidad que tendrá lugar en 2023.
El tema nos lleva a reflexionar sobre el número 383 del Documento de Aparecida, que afirma que «la Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y la indiferencia, al margen del sufrimiento de los pobres del Continente». Por eso, el obispo auxiliar de Belo Horizonte considera la Asamblea Eclesial como «el deseo de desbordar el camino ya recorrido, avanzando en puntos importantes».
Después de presentar la metodología de la Asamblea, con charlas, testimonios, celebraciones y reuniones de grupo, y los 12 desafíos o perspectivas que surgieron de la Asamblea, el obispo reflexionó sobre los temas emergentes para la Evangelización en nuestro continente, un enfoque tomado desde dos perspectivas, la coyuntura socio-ambiental y la eclesial.
En el análisis socioambiental, Mons. Vicente de Paula Ferreira reflexionó sobre lo que considera una clara expresión del capitalismo neoliberal: el 1% de la población domina la tierra, hasta el punto de que una docena de personas controlan la riqueza equivalente al otro 50%. La forma de dominar es la violencia hacia los pueblos y territorios, "un escenario reforzado por la aparición de grupos radicales de extrema derecha que sirven a este discurso autoritario capitalista", según el obispo.
Ante esta realidad, el continente latinoamericano y caribeño busca, según el obispo auxiliar de Belo Horizonte, "su supervivencia en la gran tensión: o seguir sometido al Norte global o asumir caminos de soberanía". Ante la destrucción de los derechos humanos y medioambientales en Brasil, el obispo advirtió del peligro de la barbarie fascista. Frente a esto, dijo que sueña con una contrahegemonía, nacida de los movimientos sociales y las reacciones democráticas.
En relación con la Iglesia, Mons. Vicente de Paula habló de las tres conversiones profetizadas por el Papa Francisco: Eclesiológica (Evangelii Gaudium), Ecológica (Laudato Sì) y Cultural (Fratelli Tutti), afirmando que hay personas, grupos, redes que están comprometidas en esta dirección, citando ejemplos. Pero también denunció la existencia de grupos cerrados, centrados en el culto, alejados de la vida, con una fe sin dimensión política, una espiritualidad de la prosperidad, que reproduce el sistema del consumismo, lo que da lugar a un cristianismo de consumo.
El obispo habló incluso de una persecución de los que buscan una Espiritualidad socio-ambiental-transformadora, imagen del Reino de Dios. Esto se manifiesta en un "cisma latente entre nosotros". Existen, según Mons. Vicente de Paula, "tribunales de fe representados por grupos o influenciadores de lo ‘verdaderamente sagrado’, que se consideran legítimos defensores de Dios, la Patria y la familia".
Por último, señaló lo que considera algunas cuestiones cruciales para la eclesiología del futuro. Entre otros, situó el protagonismo de todo bautizado como ruptura del clericalismo; el fortalecimiento de una Iglesia con rostro latinoamericano y caribeño descolonial, que definió como indígena, negra y femenina; una Comunicación Popular liberadora, con ciudadanía eclesial para todos, como confrontación con la manipulación de las narrativas espiritualistas de muchos medios de comunicación, verdaderos promotores de sagrados influenciadores digitales; la inversión en comunidades eclesiales de base como superación del cristianismo de masas.
Junto a ello, una Teología de la Liberación Renovada como promoción de una Iglesia socioambiental transformadora, con la ecología integral como elemento transversal; la ministerialidad de la mujer como superación urgente del machismo; la inclusión de las reivindicaciones LGBTQIA+ como forma de superar la homofobia eclesial; la recepción de Amoris Laetitia, que lleve a la reflexión sobre la segunda unión matrimonial y la ordenación de hombres casados.