Mons. Miguel Cabrejos,presidente de la Conferencia Episcopal peruana y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) encabezó la ceremonia que marca el inicio de las obras del nuevo edificio de la Universidad Católica de Trujillo, jurisdicción eclesiástica de la cual es arzobispo.

El prelado que ostenta los cargos de fundador del Alma Mater y gran canciller, recordó en su intervención que la “Universidad fue creada desde el corazón de la Iglesia Arquidiocesana de Trujillo con el propósito de brindar una opción de formación profesional sólida, con clara inspiración católica. Por eso, desde sus inicios ha destinado todos nuestros recursos, humanos y materiales, para que la Universidad crezca de manera permanente”.

Espacios con calidad

La obra del edificio San Francisco de Asís como se le ha denominado, está planeada para ser entregada en febrero de 2024 y estará al servicio de la formación universitaria como parte de las acciones pedagógicas de la Universidad Católica de Trujillo.

Desde lo arquitectónico será una edificación con 8 niveles o pisos que alojarán 41 aulas, 6 laboratorios, 1 biblioteca, espacios para comedores, cafetería y otros servicios pensados para garantizar el bienestar y crecimiento de la comunidad educativa, garantizando así condiciones aptas para complementar la formación continua del centro universitario que desde hace 23 años inició labores .

Refiriéndose al nombre escogido para la nueva dependencia del Alma Mater (San Francisco de Asís) el prelado explicó que “el nombre del nuevo pabellón nos invita a dirigir nuestro pensamiento a uno de los valores más importantes de la Universidad, que desde sus orígenes estuvo, está y estará al servicio de los jóvenes que desean formarse como buenos profesionales, ayudando a aquellos que realmente quieren estudiar y tienen grandes capacidades, pero que por sus condiciones económicas se ven privados de alcanzar sus sueños, sus ilusiones”.

La fe como principio

Tomando como punto de referencia que la Universidad Católica de Trujillo es una institución creada con el objetivo de aportar a la educación peruana, fundamentando sus programas en los principios de la fe católica, su actividad está centrada en la formación de profesionales cuyo liderazgo haga la diferencia en entornos nacionales e internacionales.

Al acto protocolario asistieron Monseñor Francisco Castro, Vice gran Canciller, el Rector de la Universidad Católica de Trujillo, Dr. Luis Miranda Díaz; las autoridades universitarias, docentes, administrativas y estudiantes de la universidad, así como las autoridades de la ciudad de Trujillo, además de los representantes de diferentes instituciones civiles y educativas.

Sin olvidar a sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos de la Arquidiócesis que se mostraron alegres ante el inicio de las obras que ampliarán la cobertura de la universidad firme en el compromiso de brindar una sólida formación profesional católica a los jóvenes peruanos.

Un aporte a la educación peruana

La Universidad Católica de Trujillo recibió su licencia de funcionamiento por decisión de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) en 2019.

Actualmente su misión educativa alcanza una cobertura de 14 mil estudiantes que cursan 25 programas con miras a obtener el grado académico de bachiller y su título profesional; además de otros 20 programas para optar por el grado académico de maestría y 12 programas más dirigidos a la obtención de una segunda especialidad que los estudiantes pueden adelantar en las modalidades presencial y semipresencial.