Del 15 al 17 de septiembre, en la triple frontera Proyecto “Iglesia Sinodal con rostro Magüta” lidera Encuentro Cultural en Brasil
La comunidad de Umariaçú en Brasil fue sede del Encuentro Cultural organizado del 15 al 17 de septiembre
El pueblo Magüta (Ticuna) avanza en la preparación del gran Encuentro Internacional que se realizará en octubre
Diálogo entre generaciones y uso de la lengua Ticuna fueron básicos en la metodología del encuentro cultural que hace parte del proyecto “Iglesia Sinodal con rostro Magüta”.
Diálogo entre generaciones y uso de la lengua Ticuna fueron básicos en la metodología del encuentro cultural que hace parte del proyecto “Iglesia Sinodal con rostro Magüta”.
El pueblo Magüta (Ticuna) avanza en la preparación del gran Encuentro Internacional que tendrá lugar el próximo mes de octubre.
En esta oportunidad la comunidad de Umariaçú fue sede del Encuentro Cultural que del 15 al 17 de septiembre contó con la participación de 40 personas procedentes de tres comunidades de Brasil: Umariaçú I, Umariaçú II y Emaú.
Tradición oral
El encuentro del pueblo indígena transfronterizo convocó a pajes, rezadores y abuelos que, por medio de prácticas de protección, cantos con instrumentos tradicionales y narraciones autóctonas compartieron con los participantes sus saberes ancestrales.
Una actividad que hace parte del proyecto “Iglesia Sinodal con rostro Magüta” que busca el fortalecimiento del pueblo Magüta (Ticuna) que habita en Brasil, Perú y Colombia.
Dentro de los objetivos culturales del proyecto figura la realización de los encuentros que disponen la mente y el espíritu para el próximo evento internacional y que se vienen realizando en cada uno de los países de la triple frontera, que de manera ancestral han sido hogar del pueblo Ticuna.
Escuchar para valorar
El diálogo entre generaciones fue uno de los aspectos más relevantes en la metodología del encuentro cultural que desde su concepción busca poner en práctica las formas tradicionales con las que el pueblo Magüta transmite su cultura a los más jóvenes. Para cumplir con este propósito el encuentro cultural se realizó en su totalidad en la lengua Ticuna.
Misión que asumió el P. Ferney Pereira Augusto, sacerdote del Vicariato Apostólico de Leticia en Colombia y miembro del pueblo Ticuna que acompañado por un grupo de misioneros hace parte de la coordinación del proyecto “Iglesia Sinodal con rostro Magüta”.
"La realización de estos encuentros es posible por la participación de una gran cantidad de personas que en función de, y con, los pueblos indígenas no miden esfuerzos en el fortalecimiento de su Identidad cultural," comentó Verónica Rubí, misionera argentina, enviada por la Diócesis de Mar del Plata a trabajar con este pueblo indígena y que cuenta con una trayectoria de 9 años de presencia en la Diócesis del Alto Solimões y actualmente vive en la aldea indígena Umariaçú I junto al Pueblo Ticuna.
Superando las fronteras
El pueblo indígena Magüta habita en la zona de la Amazonía brasilera, colombiana y peruana. En el caso de Colombia, pueden encontrarse en los municipios de Puerto Nariño y Leticia, en el departamento de Amazonas.
Dentro de la cultura inmaterial del pueblo Magüta se destacan los rituales de protección y prevención que están dirigidos para proteger a las personas de enfermedades o maldades a las que están expuestas al habitar en la selva. Igualmente están los rituales de curación que buscan restablecer la salud y el bienestar que se ha perdido, principalmente por transgredir reglas o preceptos establecidos por la comunidad.
Desde el aspecto económico el pueblo Ticuna es muy hábil con la pesca y el conocimiento de más de 100 especies de peces. Desde niños son formados para comprender los ciclos de la vida presentes en animales y plantas por lo que se especializan en la recolección de frutos silvestres y la venta de artesanías.