Estamos en los días donde todo nos suena a “buenos deseos”, aún con la resaca del fin de año, ya estamos inmersos en un nuevo año y tantas felicitaciones, fotos, vídeos….que ya necesitamos tiempo para contestar a quiénes especialmente han pensado en nosotros. Aunque nos pueda llevar un rato, es bueno iniciar este nuevo año siendo agradecidos.
En cada mensaje que recibimos hay alguien detrás con su historia y que forma parte de la nuestra, unos serán más cercanos que otros pero qué bueno el pensar en alguien y desearle algo bueno. Aún estaremos unos días de alguna manera y en el buen sentido de la palabra, como atrapados en este buen ambiente de alegría y ojalá que también de paz en el corazón. Es ahora cuando se suelen hacer muy buenos propósitos pero ojalá que no se queden en saco roto y a lo largo del año recién estrenado tu presencia Señor sea cercana y real en nuestras vidas.
“Que tu luz, Señor, nos prepare siempre y en todo lugar, para que contemplemos con mirada limpia y recibamos con amor sincero el misterio del que has querido hacernos partícipes.”Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.