Pedro y Pablo dos personas muy distintas. Pedro, galileo y de profesión pescador. Pablo, hombre culto, alumno de Gamaliel y defensor acérrimo de la religión judía. En una ocasión se enfrentan por la cuestión de las prácticas judías, pero los dos apóstoles acercan posiciones y el martirio los une en la ciudad de Roma.
La tumba de Pedro se encuentra en la Necrópolis Vaticana o Scavi Vaticani,una de las visitas más fascinantes que se pueden realizar en Roma. Se encuentra en el subsuelo de la Basílica de San Pedro y da acceso al lugar donde fue enterrado el Apóstol. La decapitación de Pablo se produjo también en Roma, en la iglesia de Tre Fontane, abadía trapense. Tiene tres iglesias. Quizás la más famosa de éstas es la de la decapitación de Pablo, el año 67, en la cual se narra la leyenda de que la cabeza de San Pablo al caer al suelo dio tres saltos y en cada uno de ellos brotó una fuente. Pero también se dice que su martirio ocurrió en la vía Ostiense en la basílica de San Pablo extramuros.
Cierto que esto son narraciones que tienen que ver más con el turismo religioso, pero lo más importante para nosotros es el testimonio que dieron de su fe estas dos figuras que con razón llamamos columnas de la Iglesia. Texto: Hna. María Nuria Gaza.