Vengo aquí, mi Señor…
Ahora recuerdo un anuncio de este pasado verano con motivo del mundial, de una bebida, que venía a decir que habiendo tenido tiempo para prepararte, que no te falte en el momento más importante esa bebida… más o menos era algo así. En el camino de seguimiento al Señor, el momento importante será cuando nos vayamos dejando guiar, moldear, acompañar por Él. Ahora puede ser tu momento más importante con Jesús, porque es en el hoy que vives, donde puede tener cabida su presencia, es ahora que puedes encontrarle si lo buscas, es ahora que puedes decirle: “Vengo aquí, mi Señor….”.
Atrévete a dar el salto, porque hay Alguien que te dará la mano para caminar. Pon tu vida en sus manos y el resto te lo irá mostrando. Uno solo es capaz de dejar las llaves de su casa a alguien en quien confía de verdad. Quizás es el momento de dejarle la llave de tu corazón y confiarle tu vida a Dios.
“Vengo aquí, mi Señor
a olvidar las prisas de mi vida.
Ahora solo importas Tú.
Dale la paz a mi alma.
Vengo aquí, mi Señor.
a que en mí lo transformes
todo nuevo…
…a adentrarme en tu paz que me serena…
…a pedir que me enseñes tu proyecto….”
Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.