Una buena noticia
“Cáritas, como entidad de la Iglesia que se compromete a diario ante el drama de la movilidad humana como el que ahora vuelve a vivirse en aguas del Mediterráneo a bordo del buque Aquarius, se siente interpelada por una realidad que conmueve a la opinión pública europea. Cáritas se posiciona sin titubeos al lado de esas personas que son testigos de muerte, sufrimiento y dolor. Las biografías de esas 600 personas que viajan a bordo del barco son similares a las que cada día se viven en escenarios como Tarifa, el Tarajal, las vallas o Siria” (Comunicado de Caritas).
Cierto que la acogida de emigrantes supone un problema para los países que acogen, pero los problemas están para solucionarse no para evadirse de ellos. Y Europa que tantas veces ha emigrado a otros países está invitada a reflexionar sobre este acontecimiento tan frecuente en nuestras costas. Somos guardianes de las vidas de estas personas que llaman a las puertas de nuestros países. No podemos evadirnos con respuestas: “Acaso soy guardián de mi hermano” (Ge 4,5).
“Asimismo, Caritas, llama a toda la ciudadanía a actuar con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas, que quedan tan patentes en el caso de este buque” (Comunicado de Caritas).Texto: Hna. María Nuria Gaza.