Lo que falta a la pasión de Cristo

miercolesCeniza
Ya iniciamos el tiempo de Cuaresma. Hay una frase de San Pablo a los colosenses que podría iluminar nuestro camino hacia la Pascua: “Completo en mi cuerpo lo que falta de los sufrimientos de Cristo” (1,24). ¿Es que la pasión de Cristo no fue suficiente por si sola para salvarnos? Ciertamente no faltó nada para salvar a todos los hombres; con todo según Santo Tomás para que los méritos de la pasión se nos apliquen debemos cooperar por nuestra parte soportando por ejemplo con paciencia los mil padecimientos de la vida, sin quejarnos, soportando aquella persona cargante que a cada momento viene a interrumpirnos en nuestro trabajo, cuando perdonamos de corazón a quien nos ha hecho daño, cuando sufrimos sin quejarnos de nuestras dolencias, etc. En estos casos los padecimientos de Cristo no habrán sucedido en vano. De esta forma todos aportamos nuestro pequeño granito de arena al cuerpo de Cristo que es la Iglesia, o quizás con el martirio, ya tenemos demasiados casos de estos en la actualidad. De una forma u otra cada cristiano tiene que encontrar su modo de subir al calvario junto con Cristo para poder también resucitar con Él. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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